Definición del valor Laboriosidad
Dentro del ámbito de los valores humanos, se conoce como Laboriosidad a la capacidad que tiene un ser humano, para realizar con esmero y entrega sus distintas obligaciones en todos los ámbitos de la vida, es decir en el plano familiar, académico y laboral.
Con regularidad la mayoría de las personas relacionan el término “Laboriosidad” con la acción de trabajar mucho o trabajar fuertemente. Sin embargo, disciplinas como la Psicología aclaran que más bien el valor de la Laboriosidad implica el hecho de cumplir de forma eficiente con el trabajo o rol asumido, por lo que este valor tiene mucho que ver también con otros valores como la Constancia, la Devoción, el Sacrificio y la Efectividad.
De esta forma, una persona que practique el valor de la Laboriosidad, será una persona que trabaje con esmero por ser cada día mejor persona, mejor padre, hijo, hermano, amigo, estudiante, deportista y profesional, encaminándose de esta forma al éxito, así como a relaciones interpersonales sólidas, mayor autoestima y mucha más Felicidad.
Importancia de la Laboriosidad como valor
En cuanto al impacto que puede tener en la vida de un individuo tener la Laboriosidad como un valor integrado a su estructura de pensamiento y comportamiento, disciplinas como la Psicología han señalado que en la medida en que un individuo se esmere por dar lo mejor de sí en cualquiera de las actividades que realice, se acercará mucho más al éxito y a la satisfacción general, lo que lo hará estar más dispuesto a la autorealización, así como a ejercer papeles de liderazgo.
Con referencia al ámbito social, los psicólogos han señalado que una sociedad donde la mayoría de sus individuos tengan en su práctica el valor de la Laboriosidad será una comunidad que tienda a la Efectividad y la Productividad. Igualmente, sus miembros tejerán relaciones de amistad, cooperación y solidaridad, que los llevarán también a la Felicidad y el Compañerismo, creando así un nivel de Sinergia que se traducirá en el bienestar colectivo.
Adquisición de la Laboriosidad como valor
A pesar de que la Laboriosidad es una cualidad inherente al ser humano, disciplinas como la Psicología han afirmado la importancia que tiene inculcar y estimular este valor en los más pequeños, desde las primeras etapas de la infancia, a fin de criar adultos que tengan conciencia de la importancia que es dedicarse con esmero y eficiencia a cualquier actividad que vayan a ejercer, siendo cada día mejores.
No obstante, algunos padres y maestros pueden sentirse un poco desorientados a la hora de trazarse estrategias y métodos que le permitan inculcar en los niños la Laboriosidad como un valor indispensable para su éxito. Ante esto, algunos profesionales de la Educación y la Psicología han desarrollado ciertos tips que pueden resultar de utilidad. A continuación, algunos de ellos:
1.- Como todo proceso de enseñanza que involucra un valor o aprendizaje, la principal herramienta deberá ser el Ejemplo. En este sentido un niño que crezca viendo cómo su papá y su mamá ejercen el rol de padres con esmero, dedicación y amor, será un niño que aprenderá a ser un hijo dedicado y amoroso, al tiempo en que conservará ese aprendizaje para cuando le toque a él asumir el rol de padre o madre.
2.- De igual forma, un niño que se críe con entre adultos que den lo mejor de sí en sus trabajos, será un infante que aprenderá primero a ser un buen estudiante, para en el futuro desempeñarse como un excelente profesional y empleado, sabiendo que colocar lo mejor de sí, lo convertirá en uno de los mejores, no sólo por una cuestión de ego o superioridad, sino porque es el deber de cualquier persona: ser cada día mejor.
3.- Así mismo, es importante que los padres acompañen emocionalmente al niño tanto en las victorias y triunfos, como en las derrotas que pueda vivir, a fin de que sepa manejar ambas situaciones, sabiendo que en la vida todo cuesta trabajo y dedicación, y que así como las derrotas no son su culpa, ni señal de que debe abandonar la lucha, las victorias son el resultado de todo aquel tiempo y esmero que invirtió.
4.- También es necesario –apuntan los psicólogos- que el niño crezca en un ambiente estimulante. Una buena opción es la de que los padres establezcan celebraciones familiares para reconocer a cada uno de los miembros de la familia los aciertos y triunfos que hayan tenido durante la semana, a fin de que el niño sienta que el producto de su esfuerzo es valorado, y a su vez aprenda también a valorar el esfuerzo de los otros.
5.- Otro aspecto a resaltar es que los psicólogos señalan que este estímulo debe empezar desde las edades más tempranas, incluso cuando el niño comienza a realizar sus primeros dibujos o tareas, reconociendo su esfuerzo. De esta forma, el infante integrará el valor de la Laboriosidad en su estructura de pensamiento y comportamiento.
6.- Con referencia a las actividades que los maestros puedan implementar en el aula, lo psicólogos han apuntado a la importancia que tiene recurrir a cuentos o historias que puedan ilustrar de forma lúdica y con un lenguaje sencillo a los niños sobre la importancia de tener como uno de los valores fundamentales la Laboriosidad.
Fuente de imagen: elpensante.com