Elon Musk
Para quienes no lo conozcan, Elon Musk es un multimillonario sudafricano reconocido por haber sido el creador de PayPal (el cual vendió) y por ser el propietario de las empresas Tesla, Space X y The Boring Company… entre otras.
De estas empresas, no cabe duda de que Tesla es la más conocida. Se trata de una compañía que fabrica autos eléctricos de lujo y le ha abierto el campo a estos vehículos en los Estados Unidos y gran parte del mundo desarrollado. Tesla, por su compromiso con la movilidad eléctrica, se ha convertido en un ícono de las nuevas tecnologías y en una amenaza para los gigantes automotrices en Estados Unidos.
Space X, entretanto, se dedica a la fabricación de cohetes reutilizables. Y The Boring Company a un sistema para excavar de manera automatizada.
Como notarán, los intereses de Musk no son nada tradicionales. De hecho, casi entró en bancarrota cuando invirtió todas las ganancias de PayPal en Tesla y la compañía no despegaba. Al final lo consiguió (y se convirtió en un ícono de los negocios), pero le tomó tiempo.
Y es que su objetivo, en realidad, no es ganar dinero. No, Musk quiere llegar a Marte.
Verán, si alguien quiere ir a Marte necesitará buenos cohetes (para eso está SpaceX), vehículos eléctricos para moverse pues en la atmósfera marciana no puede quemarse gasolina (para eso está Tesla) y una manera de hacer bases subterráneas a bajo costo (para eso está The Boring Company). También se necesitará una manera de producir energía, y para eso está Solar Roof, dedicada a la fabricación de paneles solares.
Tesla Roadster
Quizás por esta razón Musk tomó la aventurada decisión de lanzar un Tesla Roadster (uno de sus carros de lujo) a Marte.
El perfecto aterrizaje de dos de los tres componentes del cohete. El tercero se quedó sin elementos para realizar ignición y se estrelló
Bueno, realmente no llegará a Marte. Musk no tiene dónde aterrizar en el planeta. Pero sí quedará en la órbita marciana, rondando los alrededores del Planeta Rojo hasta que se estrelle o alguien decida recogerlo.
En cualquier caso, el objetivo era demostrar la utilidad de su cohete Falcon Heavy, el mayor cohete actualmente en operación y el más grande de los últimos años, desde que Estados Unidos finalizara su programa espacial en los 1970’s.
Lo interesante del asunto (y la gran apuesta de Musk) es que el Falcon Heavy, junto con los demás cohetes de la compañía Space X, es reutilizable. Está fabricado de manera cuidadosa para que los propulsores retornen a la atmósfera de manera controlada y aterricen en un lugar previamente programado. Esto significa que, al contrario que los otros cohetes, no hay que construir un propulsor en cada vuelo.
Actualmente la NASA paga mil millones de dólares por lanzamiento. Con el Falcon Heavy este costo podría reducirse a 90 millones de dólares, un avance impresionante. El lanzamiento del pasado martes 6 de febrero fue un éxito y lograron recuperarse de manera controlada dos de las tres partes del cohete, lo que le dará gran ventaja frente a los competidores (una parte se estrelló, pero era un vuelo de prueba y la carga se dejó exitosamente en el espacio, así que es un problema menor). Es probable que en futuro cercano muchos países comiencen a contratar a Space X para realizar sus lanzamientos.
Ah, y por si quieren saberlo, en el Tesla iba un maniquí vestido de astronauta. Para darle algo más de gracia al asunto.
Fuentes:
- https://www.eltiempo.com/vida/ciencia/lanzamiento-del-falcon-heavy-de-space-x-fue-un-exito-179476
- https://www.theverge.com/2018/2/6/16980954/spacex-falcon-heavy-rocket-middle-core-failed-landing
- https://www.theguardian.com/science/2018/feb/07/space-oddity-elon-musk-spacex-car-mars-falcon-heavy#img-1
Imágenes: 1: express.co.uk, 2: wikipedia.org