Definición del Amazonas
Se conocen con el nombre del Amazonas al río que fluye a través de la selva del Amazonía, y que constituye el río más caudaloso del mundo, superando ventajosamente a otros afluentes como el Misisipi o el Nilo, en cuanto a la cantidad de agua que corre por su cuenca, la cual constituye al menor una quinta parte del agua dulce disponible en el mundo.
Así mismo, en cuanto a su extensión, este importante río de Latinoamérica se perfila como la cuenca hidrográfica de mayor tamaño en el mundo, alcanzando los siete coma cinco millones de kilómetros cuadrados, siendo a la vez el río más largo del planeta, contando con siete mil sesenta y dos mil kilómetros de largo.
Este enorme río también destaca por su ancho, el cual puede llegar a medir más de cuarenta y ocho kilómetros, durante la temporada de lluvias, y sólo 10 kilómetros en temporada de sequía, no obstante su magnitud, en la cual destacan los ochenta kilómetros con los que cuenta la boca de sus sistema principal hace que reciba el sobe nombre del Río Mar, todo esto sin contar con las grandes ventajas de transporte y fuentes económicas que constituye para las comunidades que habitan sus riberas, en algunas zonas pobladas de la extensión que abarca la Amazonía.
Curso que sigue el Amazonas
En referencia al recorrido y curso de este gigante fluvial de Latinoamérica, los expertos han situado que su naciente más alta y remota se encuentra ubicada en la Cordillera Chila, en el territorio peruano del Nevado Mismi de Arequipa. Sin embargo, la denominación Amazonas no es un nombre que acompañe a este río en todo su recorrido, llamándose de formas distintas según los territorios por los que avanza.
De esta forma, durante su recorrido por el territorio peruano, recibe sucesivamente los nombres de Lloqueta, Apurímac, así también como Ene, Tambo, Ucayalí, Marañón y finalmente Amazonas, cuya denominación acompaña a este afluente a su entrada a Brasil. Sin embargo en el país verde amarillo este río vuelve a recibir otros nombres, como por ejemplo Río Solimões, no obstante en la altura de su cuenca en la que confluye con el Río Negro, regresa nuevamente a denominarse Amazonas, siendo este tramo el más curioso, puesto que se puede ver cada río diferenciado por su color característico, el cual no se mezcla en ningún punto del contacto.
Así mismo, en su curso, el Amazonas llega a confluir con otros importantes caudales como lo son los de los ríos Ucayali y Apurímac. De igual forma, el Amazonas atraviesa la frontera compartida entre Perú, Colombia y Brasil. Finalmente, en territorio brasileño, el Amazonas desemboca en el Océano Atlántico, presentando una desembocadura, cuya boca supera los 400 kilómetros de longitud.
Caudal
Con respecto a la cantidad de agua que logra transportar en su caudal, el Amazonas le toma ventaja a imponentes ríos como el Yangtze, el Misisipi o el Nilo, incluso si compite con los tres unidos. En este sentido, los científicos han señalado que el volumen de líquido que llega a registrarse en su boca, en temporada de lluvias, puede rondar los 300 mil metros cúbicos por segundo. Lo más relevante de todo es que se trata de agua dulce, totalmente potable, por lo que este río constituye una de las mayores reservas hídricas del ahora y de los próximos siglos.
Actividades económicas en torno al Amazonas
Aun cuando Latinoamérica cuenta con un desequilibrio notorio en la distribución de su población, que debido a su herencia colonial y portuaria, concentró sus ciudades y pobladores en torno a la costa, y muy poco hacia el interior del continente, de todas formas sí existen poblaciones rurales que se constituyen en torno a la cuenca hidrográfica de este potente y vasto río, que sirve de sustento y medio de transporte, además de ser el centro y el eje de la inmensa selva tropical de la Amazonía que se forma en torno a su recorrido, constituyendo el bosque de este tipo más grande del planeta, el pulmón del mundo y la fuente más rica de diversidad ecológica y recursos naturales.
De esta manera el Amazonas conforma también una fuente importante de recursos a los habitantes de poblaciones como Manaos, Iquitos, Belém do Pará, Leticia, quienes ven en la selva y en el río las mejores formas de extraer y transportar los productos en los que se basa su economía: caucho y madera, la cual es exportada desde Brasil al resto del mundo. Así mismo su enorme diversidad biológica hace que el río Amazonas, en todo su recorrido sea una fuente importante de alimento, en donde actividades como la pesca constituyen el sustento alimenticio de muchas de las poblaciones que se apostan en sus riberas.
Por otro lado, su enorme caudal de agua potable influye en que las poblaciones a su alrededor cuenten también con la ventaja hídrica que presenta este afluente para el desarrollo de la agricultura, convirtiéndose sus riberas en importantes terrenos para la siembra de maíz, plátano, yuca, entre frutas propias de la región, los cuales sirven para el autoabastecimiento de sus pobladores, así como para el comercio y fuente de ingresos de los pueblos.
Finalmente, este afluente es un medio de transporte ideal, el cual además se distingue por ser mucho más rápido y eficaz que el terrestre. No obstante, desde hace años, fuerzas ambientalistas luchan por lograr una concienciación en la población, a fin de que la explotación y aprovechamiento de los recursos de este río se haga de manera sustentable, pues el Amazonas representa una de las mayores reservas de agua potable del mundo, además de ser el hogar de cientos de especie y el corazón de la Amazonía, pulmón del planeta. Su envenenamiento y muerte, representaría, progresivamente, la muerte del continente y del mundo.
Imagen: amazonia-andina.org