Aun cuando no exista un consenso académico sobre la definición del Derecho, por lo general se concibe a esta disciplina como el grupo de normas y obligaciones, que tienen como máximo objetivo la resolución de conflictos, con competencia en lo judicial, orientados a preservar la convivencia social de los distintos individuos.
Derecho con Mayúscula y con minúscula
Sin embargo, es preciso señalar que además la Filosofía del Derecho –como principal rama encargada de delimitar, concebir y definir el concepto de Derecho- marca la diferencia entre dos tipos de Derecho, a los cuales diferencia sobre todo en la forma escrita, anotando con mayúscula aquel que se encarga del estudio de las normas y reglas en una materia social determinada: Derecho, y con minúscula a aquel que se refiere a una cualidad política asumida gracias a un fallo jurídico: derecho.
Así mismo, los especialistas en esta materia indican que cuando se trata de anotar Derecho con mayúscula, esta palabra puede servir indistintamente tanto para indicar la Disciplina encargada del estudio de las leyes y normas, así como del objeto de estudio de la propia disciplina, es decir, el conjunto de leyes y normas que se estudian en el Derecho. De esta forma, el Derecho con mayúscula referirá entonces tanto a la Materia como a su objeto de estudio.
Etimología de la palabra Derecho
En este sentido, resulta entonces pertinente también hacer un breve repaso a la etimología de la palabra Derecho, y su relación desde la antigüedad con el conjunto de normas por la cual se rige una sociedad o nación. Al respecto son varias las teorías y procedencias que se le asignan a esta palabra. A continuación, una descripción de estas:
Teoría romana
De acuerdo a disciplinas como el Derecho Romano o teóricos como el filósofo español Miguel Villoro Toranza, quien en el 2005 publicara su Introducción al estudio del Derecho, el nombre de esta disciplina provendría principalmente del vocablo en Latín directum, el cual podría traducirse como aquello que “no se desvía ni a un lado ni a otro”. Así mismo, otras fuentes prefieren traducir o interpretar la voz latina directum como aquello que se da “cónsono a la norma”.
Origen indio
Sin embargo, es necesario resaltar que para la cultura romana, el Derecho objetivo, es decir, aquel que se encarga del estudio de las normas, o que refiere al objeto de la norma como tal, era señalado a través del binomio ius-directium. En este sentido, estudiosos como el profesor David Misari han volcado su atención a la partícula ius, pudiendo rastrearla incluso al Sanscrito, lengua india, en donde existe el vocablo iu, el cual puede ser traducido por su parte como unir o vincular, por lo que se puede creer que la expresión ius-directium podría referirse también a las normas en común o a los parámetros que persiguen mantener la sociedad unida como un todo.
Lenguas romances
No obstante, la mayoría de los especialistas en Filología coinciden en señalar que se puede rastrear en las distintas lenguas romances el origen de la noción Derecho en el directium de los romanos, es decir, de la lengua Latín. De esta forma, desde esta lengua habría evolucionado hacia formas como Derecho (Español), Direito (Portugués), Diritto (Italiano) e incluso también puede encontrarse presencia de estas palabras en lenguas provenientes de la raíz germánica: Recht (Alemán), Right (Inglés) en donde prevaleció el concepto del Derecho como Rectitud.
Tipos de Derecho
Así mismo, esta diferenciación que se hace por escrito (optando entre la mayúscula y la minúscula) también da noción de dos tipos de Derecho, reconocidos académicamente como Derecho objetivo y derecho subjetivo. En este sentido, resulta pertinente explicar cada uno de ellos, a fin de poder establecer claramente las diferencias entre uno y otro. A continuación, cada uno de ellos:
Derecho objetivo
Con el nombre de Derecho objetivo se entiende el objeto de estudio propio de esta disciplina, es decir el conjunto de normas, leyes, procedimientos que han sido creadas en sus distintos momentos por parte de un Estado, a fin de procurar el orden y la cohesión social. De esta forma, el Derecho objetivo se encargaría de estudiar y conocer estas leyes, así como la forma en que fueron promulgadas, la constatación de que las mismas han sido correctamente promulgadas, de acuerdo a los procedimientos y objetivos, entre otros alcances de este Derecho.
Así mismo, algunas fuentes también indican que dentro del Derecho Objetivo se pueden contar las distintas ramas en las que se despliega el derecho, en la especialización de las normas, según se aplique a cada aspecto jurídico o social, y dentro de las que se pueden contar entonces: el Derecho Civil, el Derecho Penal, el Derecho Mercantil, entre otras ramas de esta disciplina, que busca estudiar, abarcar y cumplir las normas que mantienen a la sociedad en orden. Igualmente, el Derecho Objetivo puede ser visto como la materia que se encarga de establecer un vínculo jurídico entre el Estado y la Sociedad.
Derecho subjetivo
Por otro lado, el derecho subjetivo estaría conformado por las distintas cualidades políticas y jurídicas que puede ostentar un sujeto en un momento determinado o de forma constante, y que básicamente estaría conformado por los Derechos personales, privados, reales, humanos, políticos. En este sentido, un ejemplo claro del derecho subjetivo, sería por ejemplo la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los Derechos del Niño, los Derechos Constitucionales de cada nación.
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