El desastre nuclear de Chernobyl se refiere a un accidente ocurrido el día 26 de abril de 1986, cuando a las 1:23 de la madrugada explotó y se incendió el reactor número 4 de la central nuclear de la localidad de Chernobyl, muriendo en el lugar 31 personas, 2 a causa de la explosión y 29 debido a la radiación, todos ellos trabajadores de la planta.
Esta explosión produjo la liberación y difusión de una enorme cantidad de material radioactivo hacia la atmósfera, permitiendo así que se contaminara una gran superficie de países como Ucrania, La Federación Rusa y Bielorrusia.
El accidente se produjo luego de una serie de errores humanos en el tratamiento del reactor, cuando, finalmente, se desconectó una turbina de la línea de vapor a fin de realizar una prueba. Cuando esta maniobra fue realizada, la tensión que alimentaba a las bombas sufrió varios cambios, formando burbujas de vapor en el núcleo que elevaron en alto grado la radioactividad, y por ende, también su potencia, provocando una enorme explosión.
Algunos de los materiales y una cierta cantidad de combustible fueron arrojados lejos debido a la explosión, causando más de 30 incendios en los alrededores, cobrando muchas vidas debido al fuego y a la sobre exposición a material radioactivo
Las consecuencias que ha generado este desastre a lo largo de los años es bastante difícil de calcular, debido a que la exposición a la radiación a la que se encuentran expuestos los habitantes de las localidades contaminadas probablemente sigue afectando en su salud.
La OIEA, u Organismo Internacional de la Energía Atómica, declara que a causa de la explosión de Chernobyl el 26 de abril de 1986 habrían muerto alrededor de 4.000 personas. Sin embargo, y ya a más de 20 años de ocurrido el desastre, se estima que unas 93.000 personas habrían muerto de cáncer a consecuencia de la radiación. Esta cifra proviene de las 2.000 millones de personas expuestas a la lluvia radioactiva, entre las que 270.000 habrían desarrollado algún tipo de cáncer, entre los que encontramos leucemia, cáncer a la tiroides, cáncer intestinal, de mama, rectal, de vejiga, pulmón y riñón.
No solo se pueden ver consecuencias en la salud como lo es el cáncer, sino que también se desarrollaron enfermedades cardiovasculares a partir de las cuales habrían muerto unas 200.000 personas, sin mencionar el incontable número de niños nacidos con terribles malformaciones.
Adaptado desde misrespuestas.com
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