Definición de Conciencia
Dentro del ámbito de la Psicología se conoce como Conciencia al estado de percepción y conocimiento que un ser tiene sobre los objetos externos que le rodean, así como de su mundo interno, lo que le permite tener pleno conocimiento de sus percepciones, sentimientos y pensamientos.
Sin embargo, sobre la definición, precisión y descripción de la Conciencia, los filósofos, psicólogos y demás profesionales de las Humanidades han debatido durante años, llegando a ser un tema central de estas materias, y a pesar de que no se ha logrado establecer una definición que satisfaga a todos, también se cree que existe una intuición bastante generalizada sobre esta entidad del pensamiento.
En este sentido, son muchas las dudas y preguntas que han nacido en base a esta entidad del pensamiento humano, siendo sólo algunas que llevan a preguntar por ejemplo si la conciencia es sólo inherente a las personas, o puede hablarse de una conciencia no humana. Así mismo, los filósofos se preguntan si el concepto mismo de conciencia está ligado a una noción coherente, y de serlo en qué forma se puede reconocer. Igualmente, una de las grandes preguntas de Psicólogos, Lingüistas y Filósofos es cómo se relacionan la conciencia y el Lenguaje, como entidades de pensamiento, sin contar con aquellas generadas a raíz de los avances de la robótica, en cuanto a la inteligencia artificial, las cuales han venido a colocar nuevamente sobre el tapete las dudas y especulaciones sobre este tema.
No obstante, aun cuando no se tiene una noción delimitada y definida, así como son muchas las dudas filosóficas alrededor de ella, por consenso se han identificado algunas características de esta entidad. Por ejemplo, se asume que la conciencia constituye el estado de cognición del individuo, pues para muchos es desde ella desde donde se opera el proceso, reconocimiento y entendimiento de las percepciones, tanto de los estímulos internos como externos. Así mismo, esta característica le otorga también un carácter netamente individual, por lo que también es identificada como una entidad subjetiva, además de intuitiva.
Tipos de conciencia
Por otro lado, la Psicología distingue entre varios tipos o niveles de desarrollo para esta entidad, según sea individual o colectiva. Entre ellos se encuentran los siguientes:
- Conciencia Individual: este concepto se refiere a la conciencia que cada individuo tiene, como ser pensante-racional, a fin de entender tanto su mundo interior, como el externo, siendo capaz de discernir entre aquello que le beneficia o aquello que puede perjudicarlo. De esta forma, la Conciencia individual constituye primeramente un estado de cognición, que le permite a la persona discriminar entre el bien y el mal. Así mismo, la Psicología señala que esta entidad mental también se encuentra profundamente relacionada con el instinto de supervivencia del individuo, pues una vez identificado aquello que puede dañar, instintivamente la persona trata de evitarlo. Por otro lado, la Conciencia Individual es parte del pensamiento racional, que consciente del entorno y del interno, hace posible que el hombre se auto-controle, al tiempo que es vinculada también con el estado de Inteligencia Preconsciente, donde se cree que reside la Creatividad.
- Conciencia Social: como ser social que es el humano, se encuentra integrado y en relación constante con la comunidad a la que pertenece. Es este sentido, la Psicología también identifica un tipo de conciencia relacionado con la capacidad de tener noción sobre los otros miembros con los que se hace vida, siendo también conscientes de cómo el entorno puede beneficiarlos o no. En este sentido, la capacidad de discriminar entre bien y mal, hará que la persona entienda qué cosas garantizarán la conservación de la comunidad, y cuáles las pondrán en peligro, activando así su instinto de supervivencia, e inclinándose a procurar aquello que garantiza la continuidad de la especia, por así decirlo. De esta manera, para la Psicología, la manifestación o materialización de este tipo de conciencia se puede identificar en la Cooperación y la Solidaridad, entidades que conforman el estadio denominado Inteligencia Social, por esta disciplina que estudia el comportamiento humano.
- Conciencia Temporal: en tercera instancia, la Psicología también identifica un tipo de conciencia, encargada de dotar al individuo del conocimiento del entorno externo y de cómo le afecta, tanto a él como a los otros con los que conforma una comunidad, a través del transcurrir del tiempo. De esta forma, el individuo puede tener conciencia de cuáles serán las futuras consecuencias de aquellos procesos o factores con los que él y sus semejantes están en contacto en la actualidad. Así mismo la Psicología afirma que este tipo de conciencia se encuentra unida, más que al instinto de conservación al proceso de Inteligencia Racional de cada individuo.
- Conciencia Emocional: por otro lado, esta disciplina encargada de estudiar el comportamiento de los individuos ha determinado que existe un tipo de conciencia que dota al individuo de la capacidad de discernir a nivel emocional cuáles son los efectos que tendrá determinado factor, tanto externo como interno, en él o en las personas con las que comparte vida en una comunidad. De esta manera, también puede medir cómo sus acciones pueden afectar emocionalmente a otro o incluso al resto de la comunidad, por lo que es capaz de generar empatía, es decir ser consciente de qué siente el otro, derivándose también de este hecho la capacidad conocida como Inteligencia Emocional, la cual permite a la persona discriminar entre aquellas cosas que pueden afectar negativamente a sus semejantes.
Sin embargo, la Psicología también indica que la Conciencia, más allá de su naturaleza innata e individual, debe ser ejercitada, a fin de que cumpla su función primordial de discriminar entre bien y mal, y con frecuencia inclinarse por aquello que asegura su supervivencia o bienestar. De lo contrario, se comportará sólo como una entidad observadora, a través de la cual el individuo tendrá conocimiento de qué acción estará realizando, pero no evaluará la calidad de estas acciones, ni sus consecuencias individuales, sociales, temporales ni emotivas.
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