De esta forma, los ufólogos –nombre que reciben los estudiosos del fenómeno ovni- se dedican a recopilar testimonios, fotos, vídeos, en incluso lecturas extrañas de radar, que vengan a dar luces sobre este tipo de avistamientos o detenciones, que vienen a ser explicados por la ufología como la prueba de la existencia de naves, cuya procedencia parece ser no humana, sino por el contrario hechas por civilizaciones procedentes de otros planetas.

Sin embargo, no siempre la explicación de los fenómenos ligados o estudiados por la Ufología son de tipo extraterrestre, vinculándose algunas de ellas con teoría de conspiración, según la cual existe ciertas tecnologías aeroespaciales, construidas de forma secreta por los distintos gobiernos humanos, al igual que ciertos fenómenos meteorológicos, los cuales también en ocasiones son tomados como hechos producidos por la naturaleza, así como también consecuencias de posibles proyectos ocultos, detrás de los cuales –según estas teorías- pueden estar involucradas grandes transnacionales, grupos económicos e incluso gobiernos.

En cuanto a los detractores de los hechos o elementos estudiados por la Ufología, estos plantean que en muchos casos los fenómenos presentados tienen explicaciones científicas razonables. Por otra parte, también ha ocurrido que algunas de las pruebas aportadas no han contado con el suficiente rigor científico para su recolección o en ocasiones se ha llegado a comprobar que estas han sido adulteradas o forjadas. Así mismo, la gran cantidad de escépticos y la falta de pruebas físicas contundentes hacen que la Ufología sea una disciplina controversial, cuya veracidad es constante tema de conversación.

Etimología

De acuerdo a los seguidores de esta disciplina, la palabra Ufología tienen sus orígenes o se deriva de la palabra de origen anglosajón UFO, la cual serían las siglas de la expresión Unidentified  Flying Object que en Español puede ser traducido a Objeto Volador No Identificado, de donde se desprenden las siglas OVNI. De esta forma, el vocablo  UFO se une a la voz griega, usada para indicar ciencia o conocimiento: logía, formando así la palabra Ufología. Por su parte, la Real Academia Española de la Lengua define a esta palabra como el estudio que se encarga de abordar todo lo relacionado con el fenómeno ovni.

Breve Historia de la Ufología

De acuerdo a las fuentes de esta disciplina, los principios de ella se remontan a los primeros años transcurridos después de la Segunda Guerra Mundial, momento en el que el público de Estados Unidos comenzó a ser testigo de gran número de avistamientos de naves de procedencia y formas desconocidas, que parecían no coincidir con los aviones y naves de manejo público en aquel momento.

En este sentido, la Historia de la Ufología reconoce como el primer avistamiento formalmente registrado el hecho por el ciudadano Kenneth Arnold, quien el día 24 de junio de 1947 afirmó haber visto al menos nuevo objetos voladores, de formas particulares, que se desplazaban en formación, sobre el cielo de Washington. En sintonía por lo reseñado en las fuentes históricas de esta disciplina, Arnold se dirigió de inmediato a la oficina del FBI a reportar lo visto. Sin embargo esta delegación se encontraba cerrada, por lo que se dirigió entonces al diario local, donde fue entrevistado.

De esta experiencia de Arnold parece también haberse originado la expresión platillo volador, puesto que en principio el periodista que recibió al declaración de Arnold, Bill Bequette confundió la descripción de la forma de las misteriosas naves, que el testigo refería ser semajantes a unos bumerans, con el movimiento que parecían hacer, por lo que creyó que Arnold se refería al movimiento que hacen los platillos al rebotar sobre la superficie de agua, bautizando erróneamente a los objetos avistados como platillos voladores.

No obstante, esa no sería la única noticia de naves no identificadas sobre el cielo estadounidense, pues los testimonios abundaban por todas partes, al punto de que el presidente de ese momento Harry S. Truman creara el programa gubernamental, conocido como Proyecto Singo, el cual sería el responsable de investigar los extraños fenómenos celestes. Cinco años después, en 1952, el Gobierno de Eisenhower, así como el de Kennedy y Jhonson se encargarían de cerrar definitivamente este programa.

Sin embargo, tal vez uno de los principales legados que dejó en la historia este proyecto fue la acuñación del término en inglés Unidentified Flying Object (Objeto volador no identificado) el cual se le atribuye al científico Josef Allen Hynek, quien participó del Proyecto Singo, y de donde se originó el uso constante de las siglas UFO, para referirse a estos fenómenos, así también como el término Ufología.

Igualmente, a su cierre el Proyecto concluyó que realmente detrás de los avistamientos no se podía comprobar la ocurrencia de fenómenos extraños, siendo incluso desestimados algunos testimonios. Sin embargo, los seguidores y participantes de la Ufología refieren el antecedente histórico, por medio del cual afirman que no todos pensaban de esta manera, y que por el contrario otro grupo de profesionales de la Ciencia, entre los que incluso se encontraba el mismo Hynek, continuaron investigando por su lado, los avistamientos que siguieron sucediendo.

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