Controlar el envejecimiento es el objetivo de varias investigaciones médicas
Juventud, divino tesoro
Recordemos por un momento la leyenda de La Sibila romana, que al recibir la ofrenda divina de un deseo cualquiera (lo que ella eligiera) optó por la vida eterna. Pero ¡ah ironías! La mujer no pensó que la vida eterna, sin la juventud eterna, no sería más que un suplicio sin fin, una encarnación del mismo enfermo.
Más de 9 siglos vivió la Sibila, solo el primero de los cuales (y sólo parcialmente) pudo disfrutar de algún modo. Al final no era más que un engendro, una caricatura de la vida, achacada y destruida por los años pero sin tener la capacidad de morir. No sabemos cómo encontró su destino, o si lo hizo en algún momento.
En cualquier caso, su historia nos recuerda que la vida eterna, sin juventud eterna, es una elección prácticamente inútil, y que es a esta última a la que debemos apuntarle. Así, durante las últimas décadas los científicos se han dedicado a analizar las causas de la vejez y a buscar soluciones que nos permitan librarnos de ella.
Ya hablamos de las especies inmortales (o extremadamente longevas) de animales y plantas que nos brindan luces sobre la naturaleza misma del envejecimiento y lo extremadamente complejo que puede ser revertirlo. Sin embargo, un grupo de científicos (tras más de una década de investigaciones) parece haber encontrado una serie de suplementos que revierten en gran medida, al menos de manera temporal, los efectos del envejecimiento.
Los suplementos
Se trata de una investigación de la Universidad McMaster (en Ontario) dirigida por la Profesora Jennifer Lemon, en la que se analizó el comportamiento de ratones expuestos a una serie de complementos nutricionales. En general, los complementos mostraban poco o ningún efecto por sí mismos, pero combinados presentaron un efecto completamente fantástico.
De acuerdo con la Profesora, una mezcla con más de 30 complementos (que incluyen vitamina B, C, D, ácido fólico, extracto de té verde, entre otros) hizo que algunos ratones presentaran comportamiento juvenil a los 22 meses, una edad en la que ya comienzan a mostrar problemas derivados del atrofio de las células cerebrales y corporales.
Sus descubrimientos prometen mejorar significativamente las condiciones de vida de las personas de edad y ofrecer alternativas para mejorar la salud general de los habitantes, pero distan de ser el único avance al respecto.
El secreto de la grasa
Mikhail Shchepinov
El Doctor Mikhail Shchepinov, director de una empresa de biotecnología con sede en Los Altos, California (Estados Unidos) llamada Retrotope, asegura que hay sólidas evidencias que indican que en la grasa podría estar uno de los desencadenantes del envejecimiento
Su investigación se concentra en los radicales libres: moléculas que quedan con una cantidad no equilibrada de electrones y por lo tanto harán todo lo posible por tomar electrones de las moléculas a su disposición. La nueva molécula queda entonces con las mismas características, generando una reacción en cadena que puede hacer bastante daño en el cuerpo.
De acuerdo con el científico, esta reacción en cadena es particularmente letal para los ácidos grasos que conforman las membranas celulares y puede hacer que en poco tiempo centenares de miles de estas moléculas hayan resultado afectadas, llevando con el tiempo a la destrucción de las células y el envejecimiento.
La propuesta consiste en “blindar” estas moléculas usando deuterio en vez de hidrógeno, el cual cuenta con un neutrón adicional y por lo tanto es más pesado y menos vulnerable ante los radicales libres. Así, el equipo desarrolló “grasas pesadas” capaces de sustituir a los lípidos ordinarios y que, aseguran ellos, blinda contra este tipo de afectaciones.
En la actualidad, este tratamiento (que ha probado blindar las células hasta 150 veces más contra los radicales libres) se está usando para limitar la expansión de una enfermedad conocida como Ataraxia de Friedrich, pero se espera que si funciona en ese caso específico también sirva para disminuir los ritmos del envejecimiento.
Metformin
Nir Barzilai
El último caso del que hablaremos hoy es el de un estudio con una droga llamada Metformin que es tradicionalmente usada para pacientes con diabetes tipo 2 pero que parece tener mucho potencial en el control del envejecimiento.
El líder de esta investigación es Nir Barzilai, del Colegio de Medicina Albert Einstein (en Nueva York). De acuerdo con el científico, la medicina ha probado extender hasta en un 30% la vida de los ratones de laboratorio en los que se han realizado estudios disminuyendo significativamente la tasa de su envejecimiento. En la actualidad se está realizando una prueba en 3.000 adultos mayores para ver si este presenta efectos igual de importantes.
Curiosamente, el efecto de esta medicina parece deberse… a disminuir el número de calorías que el cuerpo es capaz de procesar. Así, afirma el equipo, las células que van envejeciendo mueren prematuramente y en cambio sobreviven las células más jóvenes, capaces de soportar el estrés. Contrario a lo que uno pensaría, la muerte celular puede ser algo positivo… si se concentra en las células más viejas.
En este aspecto, la investigación parece indicar que una dieta baja puede de hecho hacer que el cuerpo permanezca más joven. Como un porcentaje relativamente pequeño de las células envejece (en ocasiones, menos del 2%) basta con una disminución moderada (15 – 25%) para ver los efectos positivos.
Estas tres investigaciones son parciales, pero nos muestran avances e indican que una juventud significativamente más larga podría ser la realidad en el futuro cercano.
Imágenes: 1: business-standard.com, 2: dna.by, 3: https://www.einstein.yu.edu/