Los problemas del Cambio Climático
Algunos prefieren el término de Cambio Climático, que es menos alarmista y, en el muy largo plazo, más preciso. Otros favorecen el Calentamiento Global, que es más directo, se ajusta a las mediciones actuales y lleva consigo cierto sentimiento de urgencia… el cual, consideran, necesitamos si aspiramos a evitar las nefastas consecuencias.
En cualquier caso, el debate ya no es si la Tierra se está calentando. Mediciones de la Agencia para la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) indicaron que el pasado mes de septiembre es el mes más caluroso desde que comenzaron los registros en 1880. Con una temperatura media de 0.90°C más que la de las primeras mediciones, este mes muestra un aumento que multiplica casi por 8 el promedio del siglo XX de 0,12°C.
Una tendencia creciente
Pero no es sólo el mes de septiembre. De los 9 meses que lleva el presente año, 7 han mostrado récords en el aumento de la temperatura, indicando que este es uno de los años más calurosos en toda la Historia… o al menos, desde que tenemos registro.
Esto significa que el calentamiento del planeta se ha acelerado en las últimas décadas y las fluctuaciones van hacia arriba con mucha más fuerza que hacia abajo. Es posible que en la próxima década al menos 5 años rompan a su vez el récord que se está imponiendo hoy.
Pero ¿qué pasará realmente cuando el planeta se caliente?
Las consecuencias del calentamiento
El peligro era menos obvio en tiempos pasados. Entonces, el enfriamiento de la tierra llevaba a menores rendimientos de los cultivos y a la subsecuente muerte de millones de personas. Un clima más caliente, por el contrario, se relacionaba con mejores rendimientos y por lo tanto con abundancia y aumento de la población.
En la actualidad el calentamiento podría superar los niveles históricos de los que tenemos registro. Pero más importante, ocurre en un momento en el que tenemos bajo grandes presiones las reservas de agua dulce y en el que millones de personas ocupan lugares que por mucho tiempo fueron despoblados. Esto nos pone en una situación precaria: el calentamiento global aumentaría las lluvias en algunas regiones, sí, pero también llevaría a la irremediable sequía en otras. Un buen ejemplo podría ser lo que hoy está ocurriendo en California.
En esta circunstancia se verían afectadas muchas de las regiones que hoy se caracterizan por una alta producción agrícola: el occidente americano (sur y norte), las regiones mediterráneas o el llamado Creciente Fértil en Oriente Medio. La consecuencia: escasez de alimentos y, por lo tanto, un aumento de los precios.
Además del problema que implica que millones de personas se queden sin un lugar donde vivir, el aumento en los precios de los alimentos, irremediablemente, va asociado con la radicalización de los distintos actores sociales y la caída de los gobiernos. Fue el hambre la que desencadenó la Revolución Francesa, y el hambre misma generó la caída del gobierno de los zares. Y, aunque no se mencionó, el aumento del precio de los alimentos precedió la llamada Primavera Árabe que en varios lugares (Libia, Siria) ha tenido consecuencias nefastas.
Así que con el calentamiento global, entre otras, vendrá la anarquía que podría amenazar por primera vez desde la caída de la URSS la sostenibilidad del sistema mundial. Y aunque muchos sueñan con un nuevo mundo, otros temen que este mundo nuevo se corrompa y resulte mucho peor que el anterior. Ya ha sucedido antes.
Fuente de imágenes: 1: cnbc.com, 2: www.ncdc.noaa.gov