A nuestro correo nos suelen llegar todo tipo de historias de vosotros, nuestros lectores, y de otras personas que prefieren mantenerse en el anonimato por razones que no estamos en derecho de cuestionar. Relatos, fotografías, experiencias personales… algunas de ellas, como ya sabéis, las publicamos en el blog de forma periódica, otras se quedan en un simple intercambio de impresiones entre nosotros y los que nos las enviáis. Publicamos hoy uno de esos textos que nos llegan enviado por alguien al que llamaremos «señor X». No emitiremos opinión. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
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Por motivos que no vienen al caso descubro que entre nosotros (los humanos… suponiendo que lo seamos), se están instalando, cada día más, un@s individu@s con apariencia humana (sólo apariencia, nada más) de dudosa procedencia y dudosa composición corporal. Como características principales cabria destacar su intolerancia a los rayos solares hasta que no llevan un tiempo de residencia; su piel de apariencia gelatinosa transparente; su elevado poder mental para dominar las emociones de quienes están cerca y en algunas ocasiones lejos, hasta el punto de borrarles de la memoria su presencia; su facilidad para entrar en los sueños de quienes desean (de los humanos) para comunicarse con ellos; se les desconoce profesión u ocupación; residen en viviendas nuevas en las que sólo viven ellos pues si alguno “desaparece” se instala a los pocos días alguien del mismo grupo; en estas viviendas se cambia constantemente “toda” la instalación de gas, como cada dos meses como máximo pues está toda oxidada ya; no se les ve jamás comprando alimentos ni líquidos ni sólidos en ningún supermercado; no comen en bares ni restaurantes; sus viviendas están cerradas a cualquier visión externa y las pocas que se les ve el jardín deben replantar los árboles, matojos y plantas varias cada dos o tres semanas (+-) porque aparecen “quemadas” de la noche a la mañana, en algunas ocasiones coincide con “quemaduras” de las puntas de los árboles hasta kilómetros de distancia y a su vez con una subida tremenda de calor por la noche, un zumbido supuestamente aéreo en algunos casos.
De entre la población algunos individu@s no se despiertan con el despertador al día siguiente y se levantan con un fuerte dolor de cabeza; reciben periódicamente grandes cantidades de paquetes por vía Postal y cuando reciben estas grandes cantidades en una sola entrega las Fuerzas de Seguridad del Estado están cerca del lugar con varios dispositivos móviles, al tiempo que cierran la circulación en este tramo de vía pública durante la entrega; hasta hace poco sólo se veían indivídu@s de apariencia adulta, pero últimamente también aparecen en forma de “familia” con críos incluidos, dichos “críos” disponen de capacidad mental suficiente como para accionar instrumentos u accesorios a distancia (hasta que se enteran los “adultos”…), estos “críos” no asisten a las escuelas como sería de esperar y “curiosamente” Asuntos Sociales no se mete por en medio para exigir su escolarización…; sus residencias se localizan en urbanizaciones cerca del mar y donde hay una… hay más no lejos de esta, “curiosamente” algunos nombres de estas residencias se repiten de una urbanización a otra; a poco que se les observan sus costumbres (cuando se dejan ver) se nota un fuerte grado de diferenciación de “clases sociales” entre ell@s; algun@s residentes se sabe que existen porque su vivienda recibe visitas periódicas de fontaneros para cambios en instalación de gas, jardineros para replantar el jardín y personal de reparto de paquetería, pero ningún “cuerpo” hace acto de presencia en el exterior de la vivienda; aunque las viviendas dispongan de ventanas abiertas en ningún caso se ve en el interior, ni siguiera de noche que sería el momento más fácil para ver desde la oscuridad externa hacia de luz interna (en caso de que estuviese encendida, claro); su apariencia de raza (comparándola con las razas humanas) varía bastante desde nordic@s, asiátic@s (hindúes)… hasta negr@s, si bien a cada “raza” se les puede adjudicar un supuesto rango social diferente, así como las negras son “servicio domestico” (negras, sí, que se les levanta le piel a tiras nada más rozarse con los rayos del sol, curioso ¿no?), los negros representan a los “policías-vigilantes” cuando algun@ de ell@s tiene un comportamiento que pudiese comprometer a “su” comunidad; apenas tienen relación social con los humanos “normales” salvo algunas personas que claramente son humanas y trabajan para ell@s (encubriéndoles y auxiliándoles) que supuestamente saben quienes son y qué hacen, y algunos humanos que reciben paquetería en nombre propio para una vez recibido salir de casa a entregarlo a su verdadero destinatari@, en estos casos son personas que actúan bajo efectos de dominio mental (normalmente personas retiradas que viven solas) y deben ser ingresadas en hospital periódicamente con extraños “ataques físico-metales” desconocidos, tras ser atendidos por unos días en el hospital recuperan sus fuerzas y reanudan su “mandato” (sus familiares desconocen este “recadeo”); se han dado casos de desaparición de menores (human@s) y coincidiendo con la segunda o tercera desaparición se ha presentado un fuerte dispositivo de las Fuerzas de Seguridad del Estado en la residencia de algún/a individu@ de esta comunidad a primera hora de la mañana y entre fuertes medidas de seguridad se l@ llevan… ni se vuelve a saber nada del/la detenid@ ni de los cuerpos de l@s desaparecid@s.
En los medios de comunicación silencio total; a los pocos días de llevarse a algún/a individu@ de esta comunidad coincidiendo con la desaparición de menores se instala en la misma residencia otr@ individu@ muy parecid@ al anterior y se presenta como herman@ del anterior; en caso de que aparezca en lugar público algún cuerpo supuestamente muerto de algún/a individu@ de esta comunidad enseguida aparecen de la nada un gran dispositivo policial para llevarse el cuerpo y por más gente que lo haya presenciado no aparecerá absolutamente nada en los medios de comunicación; se desconoce dónde van a parar estos cuerpos “muertos”; no dicen nunca de dónde provienen; no se les ve utilizando el transporte público, ni taxis, ni vehículos particulares, ni siquiera una simple bicicleta; algunos vecinos denuncian extraños ruidos (supuestos chillidos) producidos en las residencias de est@s indivídu@s algunas noches del año, en este caso aparecen las Fuerzas de Seguridad del Estado y se los llevan, devolviéndolos al día siguiente a primera hora (o al segundo día);…