Genética y migraciones
En el pasado, la única manera detectar las antiguas rutas y las primeras poblaciones en haber llegado a un lugar determinado era fijándose en características físicas y en el lenguaje. Pero estos mecanismos, aunque útiles, tenían serias limitaciones: es imposible saber si el lenguaje proviene de una población posterior, y hay grupos poco relacionados que presentan características físicas semejantes entre sí.
Los análisis genéticos modificaron el panorama y permitieron estudios mucho más específicos cuyas conclusiones no sólo son más sólidas sino que pueden extraerse del registro arqueológico y no únicamente de lo que podemos observar en la actualidad. Hoy sabemos, por ejemplo, de una divergencia importante entre las poblaciones que llegaron a India, el sudeste asiático y Australia (pasando por el sur de los Himalayas) y aquellas que cursaron Asia central, China y Siberia, de las cuales descendemos la mayor parte de los americanos (además claro del importante componente genético europeo).
Recientemente uno de estos análisis reveló un suceso bastante inesperado: que los primeros pobladores de Inglaterra podrían haber tenido una piel extremadamente oscura, semejante a las de las poblaciones del áfrica subsahariana.
El Hombre Cheddar
El análisis se realizó a partir del material genético presente en los huesos de un habitante de Inglaterra que habría vivido hace 10.000 años. Existen varios genes cuya presencia o ausencia indica el nivel de oscuridad de la piel y casi todos están presentes en el ADN de este individuo, indicando que su piel era o negra o muy oscura.
El descubrimiento fue una sorpresa porque hasta ahora se creía que la piel blanca había evolucionado en un periodo mucho más temprano, quizás hace tanto como 45.000 años. Se presumía que sin piel blanca los seres humanos no habrían podido colonizar las tierras del norte de Eurasia, pues la falta de sol habría causado problemas a la población.
El Hombre Cheddar, sin embargo, parece haber sobrevivido muy bien en Inglaterra por milenios con una piel oscura. Existen razones que explican esto: los alimentos provenientes del mar son muy ricos en vitamina D, y es precisamente la deficiencia de vitamina D la principal consecuencia de tener piel oscura en una zona con poco sol. La piel blanca absorbe más luz, y aunque esto implica puede recibir más daño por los rayos solares (por ejemplo, al quemarse) también significa que genera vitamina D con mucha más facilidad.
Se desconoce en qué momento apareció la piel blanca en los seres humanos, pero se sabe que al salir de África todos éramos negros. El descubrimiento de este sujeto inglés, por investigadores del Museo de Historia Natural de Inglaterra, indica fue bastante reciente. Sin embargo, es posible que Inglaterra haya mantenido una población genéticamente diferente a la del resto de Europa: las fuentes romanas en épocas de Cristo señalan que los habitantes de Britania tenían una tez más oscura que los mediterráneos. Esto podría indicar que no fue hasta en tiempos posteriores a Cristo que los genes asociados a la piel blanca llegaron y se expandieron por Europa, aunque esto habría ocurrido muy rápidamente porque en efecto en estas latitudes es ventajoso tener piel blanca.
En cualquier caso, este descubrimiento revela bastante de las migraciones que colonizaron Europa… y ha causado no poca incomodidad entre ciertos sectores de la sociedad británica que por alguna razón consideran ofensivo el imaginar que alguna vez sus antepasados tuvieron una tez más oscura.
Fuentes:
- https://www.thesun.co.uk/tech/5535342/cheddar-man-twitter-wont-accept-first-brits-were-black-latest/
- https://gizmodo.com/turns-out-the-first-people-in-england-were-actually-bla-1822796426
- https://www.theguardian.com/science/2018/feb/07/first-modern-britons-dark-black-skin-cheddar-man-dna-analysis-reveals
Imágenes: 1: ondmc.com, 2: sciencemag.org