Muchos famosos en entrevistas, dan las gracias a sus fans. Creen que el tener clubes con sus nombres, páginas web y cientos de personas siguiéndolos paso a paso, es algo muy positivo para sus carreras. Sin embargo, no todas las personas que idolatran a un famoso lo hacen para culminar su aventura con un autógrafo o una foto; algunos llegan a tener trastornos mentales por su afición, llevándolos a intentar causarle daño a su ídolo. A continuación, veremos los fans que han asesinado al personaje que admiraban.
Kevin Loiblf
Su admiración era hacia Christina Grimmie, cantante de Estados Unidos y famosa por cautivar en el concurso “The Voice”. El 10 de junio del año 2016, ella daba un concierto en la ciudad de San Francisco; después, dio una pequeña rueda de prensa donde firmó unos cuantos autógrafos. Kevin se acercó a ella para que le firmará su libreta, él saco un arma, le dio dos tiros y luego se disparó en la cabeza. Ella perdió la vida en el hospital; él, en el instante. La gente que conocía a Kevin afirmó que estaba obsesionado con ella, pues decía que era el amor de su vida y que por eso estarían juntos hasta la muerte.
Robert John Bardo
Era un fan muy fervoroso de la actriz Rebecca Schaeffer, famosa en la década de los 80´s por su actuación en varias series estadounidenses. Fue así como Robert se enamoró de ella, viéndola a través de la pantalla. Rebecca sufrió de acoso durante 3 años por parte de él, la seguía a todas partes y canales donde grababa. La gente de seguridad siempre tenía que quitárselo de encima; en el año 1989 se lanzó la película “Scenes from the Class Struggle in Beverly Hills”, donde ella hacía unas escenas sensuales, cosa que enfureció a Robert. Por eso, tomó la decisión de seguirla hasta su casa, para propinarle un disparo en el pecho que la dejaría sin vida. Él fue atrapado y condenado a cadena perpetua.
Andrew Phillip Cunnanan
Este hombre tuvo problemas mentales desde niño. Sus pensamientos nunca fueron coherentes y debía tomar pastillas para mantenerse tranquilo. Era fiel admirador de Gianni Versace, el dueño de la importante tienda de ropa italiana Versace, un hombre muy elegante y adinerado. El día 15 de julio del año 1997, Andrew entró en uno de sus ataques. Tomó un arma que tenía en casa y se dirigió hacia la mansión del diseñador. Él estaba haciendo sus ejercicios matutinos, cuando recibió varios tiros por parte de su admirador. Él huyó y dos días después, fue encontrado en un yate con un tiro en la cabeza.
Yolanda Saldivar
Ella era la presidente del club de fans de la cantante Selena Quintanilla. Además, la persona que consideraba como su mano derecha, estaba enterada de todos sus negocios, entradas de dinero, aprobaba conciertos y manejaba la agenda de Selena; era una gran compañía, hasta que el día 31 de marzo del año 1995, Yolanda le disparó varias veces, arrebatándole la vida a la joven artista, casi que al instante. La idea de Yolanda era no ser atrapada y coger una gran tajada monetaria de las cuentas de Selena, pero el plan no salió como lo tenía pensado.
Mark David
Gran fan del cantante nacido en Inglaterra, John Lennon. Su admiración lo llevó a cometer algo contradictorio para sus ideales. El día 8 de diciembre del año 1980, John caminaba tranquilamente por una calle de New York, en compañía de su esposa Yoko Ono. Mark lo estaba vigilando desde hacía horas en la mañana; antes de matarlo, le pidió su autógrafo, cosa que el músico no negó. Incluso el momento fue fotografiado. Minutos después, Mark le propinó 2 disparos a Lennon causándole la muerte. Él no huyó, sino que quiso observar todo el pánico y cuando llegó la policía, se entregó muy tranquilo y sin poner resistencia.
Humberto Muñoz Castro
Admiraba profundamente al jugador de futbol de la selección Colombia, Andrés Escobar Saldarriaga. Por eso, siempre realizaba apuestas en grande, cuando sabía que iba a jugar. El día 2 de julio del año 1994, la selección Colombia competía un juego con la selección de Estados Unidos; Andrés, en una mala jugada, metió un autogol, razón por la cual ese día fueron derrotados los colombianos. A los 10 días, el futbolista se encontraba pasando unos días de receso en Medellín, su ciudad natal. En un reconocido restaurante a las afueras de la ciudad, se encontraron frente a frente Humberto y Andrés. En ese momento, el jugador recibió 6 disparos en su cuerpo. Los allegados al asesino cuentan que para ese partido, había realizado grandes apuestas y por culpa del autogol, perdió miles de dólares.
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