Pese a que el cuerpo humano tiene muchas formas de protegerse de los agentes y sustancias patógenas, hay algunas vías de acceso al interior del organismo, que pueden dejar la salud humana a merced de estos elementos dañinos.
Algunos ejemplos de esto son la nariz y la boca, puesto que permiten que los microorganismos, sustancias tóxicas y las infecciones ingresen al cuerpo por medio de las mucosas.
¿Para qué usar el tapabocas?
Es por eso que, ante ciertas infecciones y sustancias, el uso del tapabocas se hace vital, pues este objeto se convierte en una barrera impermeable, que evita que el humano respire o tenga contacto vía oral con algunos agentes, como por ejemplo virus, bacterias, hongos y sustancias peligrosas en general, sobre todo si estas son líquidas.
Así mismo, los tapabocas sirven para que una vez la persona se encuentre infectada por alguna enfermedad, no ponga en riesgo a aquellos con los que deba interactuar, evitando entonces que esparza sus fluidos corporales como saliva y mucosidades a otros humanos o superficies, disminuyendo entonces el foco de infección que constituye.
Sin embargo, el tapabocas puede ser un arma de doble filo si no se sabe usar, puesto que en lugar de servir de barrera para agentes patógenos, puede llevar y atraparlos cerca de la nariz y de la boca, sirviendo como un elemento trasmisor y contaminante.
¿Cómo usar correctamente el tapabocas?
De acuerdo a lo que señalan las distintas fuentes, existen tres momentos críticos del uso del tapabocas, los cuales deben manejarse con mucho cuidado, a fin de evitar que este objeto se contamine, y termine por transmitir enfermedades. A continuación, una pequeña descripción de cada uno de ellos:
Cómo ponerse el tapabocas de modo correcto
El primer momento crítico del uso del tapabocas es su adecuada colocación, puesto que en este momento puede contaminarse, y permitir que ciertas bacterias o virus, entre otros elementos, lleguen bastante cerca de los orificios de entrada del organismo. Por ende, la forma adecuada de colocarlo es la siguiente:
1.- Lavarse las manos, de forma adecuada, con el fin de evitar que exista contaminación del objeto, proveniente de las sustancias y microorganismos que pueden haber en las manos.
2.- Una vez se hayan lavado y secado las manos con una toalla limpia, se procede entonces a sacar el tapabocas de su empaque, el cual si se puede debe haber sido desinfectado previamente con ácido hipocloroso.
3.- Teniendo el tapabocas en la mano, se deberá abrir, sin tocar la parte interior, la cual suele ser la más clara, para así revisar que la tela no tenga ninguna rasgadura o huecos. De tenerla, el tapabocas no será seguro, y lo más adecuado será descartarlo.
4.- Si el tapabocas se encuentra en perfecto estado, se debe identificar cuál es la parte superior de este. Por lo general se trata de una parte más gruesa y flexible, la cual se encuentra diseñada para colocarse en la nariz.
5.- Tomando el tapabocas siempre por las ligas, y sin tocar la parte de adentro, que quedará en total contacto con la nariz y la boca, se debe acercar el objeto a la cara, teniendo cuidado de que la parte más oscura quede hacia afuera.
6.- Se procede entonces a tomar las ligas y amarrarlas o sujetarlas de acuerdo al diseño del tapabocas, según este sea de bandas para las orejas, con lazos o con bandas alrededor de la cabeza.
7.- Una vez el tapabocas esté amarrado y bien firme, se buscará apretar las la parte flexible de la nariz, para sujetarlo bien.
8. Así mismo, se terminará de abrir de forma vertical, a fin de poder tapar la barbilla con la parte inferior.
9.- Lo último será revisar que ciertamente el tapabocas ha quedado firme, y que tanto nariz como boca se encuentran completamente cubiertos.
10.- Por último, se vuelven a lavar las manos. Durante todo el tiempo que se lleve el tapabocas, debe evitarse tomarlo por la parte de adelante, levantarlo o quitarlo de la nariz para respirar con mayor libertad, puesto que esto podría contaminarlo.
Cómo se debe quitar el tapabocas
Por lo general, el tapabocas debería cambiarse una o dos veces al día, o cada vez que se considere que por alguna exposición este se ha contaminado mucho. Este también constituye un momento bastante crítico, puesto que su mala manipulación podría llevar a que los agentes que se encuentran en la parte exterior pasen al organismo enfermándolo.
A continuación, cada uno de los pasos que se deben seguir a la hora de retirar un tapabocas:
1.- Lavarse las manos adecuadamente, para así evitar pasarlas cerca de la cara con agentes contaminantes.
2.- Tomar el tapabocas siempre por las ligas, y nunca por la parte delante y exterior.
3.- Retirarlo de la cara, y depositarlo en una bolsa. Cerrarla antes de llevarla a la basura, para que así no se convierta también en un foco de infección.
4.- Volver a lavarse las manos. Tomar otro tapabocas, y repetir el procedimiento para ponerlo de forma segura.
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