El Pensante

Francisco Javier, el Apóstol de Oriente

Imagen 1. Francisco Javier, el Apóstol de Oriente

Francisco de la Compañía de Jesús

Francisco Javier fue un religioso y misionero navarro de la Compañía de Jesús que vivió entre 1506 y 1552. Este monje es conocido por haber pasado mucho tiempo caminando, difundiendo el evangelio por España, Francia, Italia, Malasia, Japón y hasta la India: su determinación de llegar a todos los rincones del mundo le dio la fuerza para llegar al gigante asiático, China.

Para el año de 1525 adquiría la tonsura (ceremonia religiosa en la que se indica que el hombre ha iniciado su consagración a Dios), ingresó como interno en el Colegio de Santa Bárbara, donde terminó sus estudios como maestro en artes y pasó a ejercer la enseñanza de filosofía. La vida con ciertos compañeros en el rubro académico le le dejó una mala impresión; fue así que con una nueva perspectiva decidió abandonar las aulas y dedicarse a una vida consagrada al apostolado.

Su trabajo como evangelizador

Arribó a Goa (estado de India) en 1541 y ejerció en aquel lugar una fuerte labor evangelizadora, especialmente a partir de la fundación del colegio-seminario Santa Fe para sacerdotes nativos, con dedicación a los enfermos y presos. También partió al territorio de la Pesquería y estableció una comunidad cristiana y lo dotó de un catecismo en lengua del lugar.

También laboró en el país Nipón durante dos años, un trabajo duro debido al choque cultural, y creyó que para tener éxito en su empresa debía evangelizar antes en China, puesto que creía que Japón había asimilado la cultura China.

El cuerpo del Santo fue conservado totalmente

En la primavera del año de 1554, sus restos son trasladados a Goa, donde su culto se extendió rápidamente. Se cuenta que un grupo de cristianos desenterraron su cuerpo meses después de su muerte, y quedaron realmente sorprendidos al descubrir que el Santo se encontraba en perfecto estado de conservación, lo que conllevaría a una serie de exhibiciones a lo largo de territorio oriental y países europeos.

Cuenta la historia, que una mujer portuguesa se acercó para reverenciar el cuerpo de Francisco y cuando se inclinó para besarle los pies, aprovechó ese momento para arrancarle uno de sus dedos y llevárselo consigo. Más adelante se supo que la devota exhibió aquella parte en su propia capilla ganando algunas monedas de parte de los turistas. Hoy en día este supuesto dedo, sería exhibido en una de las catedrales dedicadas al Santo.

También se puede encontrar el brazo de Francisco Javier (Iglesia del Gesú en Roma), una reliquia de 465 años y de la cual se estima que con dicha extremidad bautizó a unos 100.000 individuos en Asia. Fue canonizado por el papa Gregorio XV en 1622.

Fuentes:

  1. https://elpais.com/internacional/2018/02/08/mundo_global/1518086013_451250.html
  2. https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Javier

Imagen: elpais.com