El Día de las madres es probablemente una de las fiestas con más seguidores en occidente, donde se tiene la costumbre de tener un día especial al año, para rendir homenaje a la propia madre, así como a todas las mujeres que han cumplido con la misión de dar vida a las nuevas generaciones, independientemente de que se encuentren presentes, con vida o ya hayan partido de este plano.
Breve historia de la celebración
En este sentido, algunas fuentes aseguran que esta tradición puede tener su origen en los años 1865 y 1868, cuando en Estados Unidos se organizaba el Mother´s Dat Meetings, celebración que buscaba abrir un espacio en donde las mujeres madres se reunieran, y pudieran compartir sus distintas experiencias, así como compartir sus dudas, sobre temas inherentes a su condición de madres, es decir, respecto al hogar, la crianza o los niños.
No obstante, no sería hasta el año 1914, cuando el presidente Woodrow Wilson firmó el decreto que constituía al segundo domingo de mayo como el Día oficial para celebrar el Día de la Madre, fecha esta que rápidamente migró hacia otros rincones del continente americanos, donde tuvo gran acogida. Así mismo, aun cuando en otros países, esta fiesta es celebrada en marzo, y en otros más, en agosto, se podría decir que en reglas generales, desde mediados del siglo XX, casi todos los países occidentales tienen dentro de su repertorio de efemérides el Día de la Madre.
Antecedentes antropológicos
Empero, existen fuentes que aseguran que aun cuando los primeros vestigios modernos de esta celebración pueden rastrearse a mediados del siglo XIX, en realidad al Día de la Madre, antropológicamente hablando puede seguírsele la pista hasta los pueblos primitivo y de la Edad Antigua, en donde era común que se le rindiera especial culto a la imagen femenina, en especial a aquellas relacionadas con la fecundidad y la buena cosecha, deidades estas que por su puesto abarcaban también la imagen de la maternidad y la reproducción humana. Un ejemplo de ello pueden ser las celebraciones que le rendían los antiguos griegos a la diosa Rea. Posteriormente, el advenimiento del cristianismo, y su interés por borrar todo vestigio del pueblo pagano, logró por desplazar esta adoración hacia la figura de la Virgen María, la cual también –de acuerdo a los preceptos de esta religión- se establece como referencia de madre de todos los humanos, a la cual se le hacen peticiones para el propio bienestar.
Frases bonitas para el Día de la madre
Sin embargo, más allá de sus verdaderos orígenes, en la actualidad, el Día de la Madre es una fecha de gran importancia en Occidente, donde casi todos los hijos y esposos se esmeran por organizar un día especial, donde a la mujer dadora de vida, se le rinde homenaje con diversos detalles, que van desde una flor, hasta almuerzos, fiestas e incluso serenatas, pues se busca hacerle saber a esta mujer la importancia que tiene en su familia, y lo mucho que se aprecia su dedicación.
En este sentido, una de las costumbres de mayor práctica durante esta celebración es la entrega de detalles o presentes, los cuales casi siempre vienen acompañados de alguna tarjeta o declaración pública. Empero, no todos los hijos, o encargados de dar estos regalos, cuentan con la inspiración o palabras adecuadas, para ambientar este momento, por lo cual no viene mal ofrecer algunos ejemplos de frases bonitas, que pueden usarse para dedicársele a la madre en su día. A continuación, algunas de ellas:
Para la madre embarazada Celebras este día con tu primer hijo en el vientre, preparándote para unirte a ese grupo hermoso de las dadoras de vida, y darle todo tu amor y cuidados a ese ser que tuvo la buena fortuna de tenerte como madre. Feliz primer día de las madres.
Celebras este día con tu primer hijo en el vientre, preparándote para unirte a ese grupo hermoso de las dadoras de vida, y darle todo tu amor y cuidados a ese ser que tuvo la buena fortuna de tenerte como madre. Feliz primer día de las madres.
Aun cuando existen personas que se niegan a incluir a las madres primerizas embarazadas en la celebración del Día de las Madres, todavía son más las que creen que la mujer inicia su maternidad apenas sabe de la existencia de su hijo. En consecuencia, esta frase puede servir para rendir homenaje a esa mujer que pasa por primera vez un Día de la Madre gestando un bebé en su vientre, pues se encuentra en la fase de la dulce espera materna, llena de ilusiones y ansias de conocer a su pequeño bebé.
Para la madre de hijos pequeños Gracias por cada noche sin dormir, cada comida saltada, cada hora de trabajo perdida y cada sueño puesto en pausa, pues son señales del inmenso amor y dedicación a tus hijos. El tiempo pasa muy rápido, y ya crecerán, pero por ahora cuentan con la suerte de tener una mamá como tú, que sabe la importancia de estar cada segundo con ellos. Feliz Día y gracias por todo.
Gracias por cada noche sin dormir, cada comida saltada, cada hora de trabajo perdida y cada sueño puesto en pausa, pues son señales del inmenso amor y dedicación a tus hijos. El tiempo pasa muy rápido, y ya crecerán, pero por ahora cuentan con la suerte de tener una mamá como tú, que sabe la importancia de estar cada segundo con ellos. Feliz Día y gracias por todo.
Mientras los hijos están pequeños, es el padre o los otros adultos responsables quienes cumplen con la función de inculcarles a los más pequeños la costumbre e importancia de festejar a mamá en su día, así como la necesidad de agradecerle todo lo que hace por sus hijos. De esta manera, la mayoría de las frases o tarjetas de los primeros años de maternidad son escritos por adultos, quienes pueden aprovechar la oportunidad para hacerle saber a esa mamá homenajeada lo mucho que se valora los numerosos sacrificios que hace por sus hijos.
Para la madre de adolescentes Mi madre, mi amiga, mi apoyo, mi vigilante, mi cuidadora, mi banco, mi maestra, mi enfermera, mi psicóloga, mi fiadora, mi compañera, mi cocinera, mi lavandera, mi estímulo, mi paño de lágrimas, mi aliciente… todo eso y más es mi mamá. Gracias por ser la mujer más especial en mi vida, y quererme con todo tu corazón. Gracias por la vida y el amor, mamá.
Mi madre, mi amiga, mi apoyo, mi vigilante, mi cuidadora, mi banco, mi maestra, mi enfermera, mi psicóloga, mi fiadora, mi compañera, mi cocinera, mi lavandera, mi estímulo, mi paño de lágrimas, mi aliciente… todo eso y más es mi mamá. Gracias por ser la mujer más especial en mi vida, y quererme con todo tu corazón. Gracias por la vida y el amor, mamá.
No obstante, los hijos no son pequeños siempre, sino que crecen cada día, hasta convertirse en jóvenes, con la capacidad de entender la fortuna de tener una madre dedicada, valiente y amorosa. Pero a veces no sólo basta darse cuenta de las cosas y entenderlas, sino que es de suma importancia el poder expresar el agradecimiento por el amor recibido. En ese tipo de ocasiones, las palabras de estas oraciones pueden servir para trasmitir a mamá las gracias por todo el amor dado durante los años.
Para la madre de adultos No fuese lo que soy sin ti. Así que gracias por cada logro, triunfo, felicidad y sueño, porque fuiste la base y el amor que me impulsaron a ser grande y valiente. Gracias por la vida y la sabiduría, mamá.
No fuese lo que soy sin ti. Así que gracias por cada logro, triunfo, felicidad y sueño, porque fuiste la base y el amor que me impulsaron a ser grande y valiente. Gracias por la vida y la sabiduría, mamá.
Así mismo, en la edad adulta, la mayoría de los hijos entienden que son el producto de la crianza que han tenido, por ende, el Día de la madre se convierte no sólo en una oportunidad para expresarle a la mamá lo mucho que se le quiere, sino para que se le agradezca conscientemente todos los valores y herramientas que sembró durante la crianza, y que en la adultez se cosechan como éxitos, triunfos y buenas decisiones.
Para la madre ausente En donde quiera que estés, sé que tu amor perdura tanto como el que llevo en mi corazón. Gracias por haber dado tanto de ti, y por ser la mejor madre que alguien pudo tener en el mundo. Te quiero mamá.
En donde quiera que estés, sé que tu amor perdura tanto como el que llevo en mi corazón. Gracias por haber dado tanto de ti, y por ser la mejor madre que alguien pudo tener en el mundo. Te quiero mamá.
Finalmente, como ley natural de vida, en algún momento los hijos deben separarse de sus madres, pues estas parten de este plano, dejando a sus hijos con el recuerdo de sus enseñanzas y el amor que los sigue uniendo más allá de la vida. En este tipo de ocasiones, se puede usar esta frase, con la cual se le rinde un pequeño homenajes a esa madre que ya no está presente de forma física, pero que nunca será borrada de los corazones de sus hijos.
Imagen: pixabay.com