El Pensante

Frases de civilización

Frases - enero 29, 2019

Tal vez una de las nociones que más caracteriza al hombre moderno es el concepto de Civilización, a la cual pertenece, se siente orgulloso y lo caracteriza como emblema, sentimientos que han quedado plasmadas a través de los pensamientos de los grandes pensadores de la Humanidad. Sin embargo, antes de abordar algunas de ellas, se revisará la propia definición de Civilización.

Definiciones fundamentales

No obstante, no se puede decir que existe una sola definición de Civilización, pues este concepto ha sido promulgado y discutido por varias generaciones de pensadores. Por esto, la forma más objetiva de aproximarse a una definición de Civilización sea revisar el concepto promulgado por la Real Academia Española de la Lengua, institución que le concede una entrada en su Diccionario, texto en el que se pueden leer las distintas entradas:

  1. f. Conjunto de costumbres, saberes y artes propio de una sociedad humana.
  2. f. Estadio de progreso material, social, cultural y político propio de las sociedades más avanzadas.

Por ende, la palabra Civilización puede referirse a dos nociones diferentes. En primer lugar, la Civilización será entendida como el conjunto de tradiciones, artes, costumbres, economías y conocimientos que se unen en un Pueblo. Es decir, que en el mundo existen tantas civilizaciones como pueblos hay en el planeta, por lo que pueden nombrarse la civilización china, la civilización maya o la civilización europea.

Así también, el concepto de Civilización ha sido explicado por la Academia como la evolución que tiene un pueblo, en cuanto a su cultura, tecnología, política y demás sucesos que componen el concepto Pueblo.

Frases célebres de Civilización

Siendo entonces una noción tan importante para la sociedad humana, la Civilización ha sido fuente de inspiración, miedo, admiración o reflexión. A continuación, algunos de los pensamientos más célebres respecto a la Civilización:

Sigmund Freud (1856 – 1939)

El primer humano que insultó a su enemigo en vez de tirarle una piedra fue el fundador de la civilización.

Muchas teorías existen sobre el nacimiento de la Civilización. Sin embargo, más allá de los hallazgos y tesis sobre este momento, algunos intelectuales o expertos en comportamiento humano han desarrollado ideas sobre qué habrá pasado en el momento justo en que en el ser Humano sintió el impulso de civilizarse, es decir, empezar a tratar de forma diferente sus asuntos, tanto en los que se encuentran relacionados con su interacción, como con la forma de resolver sus asuntos.

Un ejemplo de esto lo constituye esta frase del padre del Psicoanálisis, Sigmund Freud, para quien el momento en que el hombre primitivo dio un paso contundente hacia lo que se conoce en la modernidad como Civilización fue cuando decidió usar el Lenguaje, y no la violencia física, para resolver sus diferencias con sus semejantes. Así, parafraseando la intención de Freud, el Hombre se alejó de la barbarie, y caminó hacia la paz y la Civilización, que le permitiría construir una sociedad con la que caminara hacia el desarrollo.

Voltaire (1694 – 1778)

La civilización no suprimió la barbarie; la perfeccionó e hizo más cruel y bárbara.

Sin embargo, no todos los intelectuales ven en el nacimiento de la Civilización el fin de la Barbarie, pues de hecho creen que tan solo es una evolución de esta última. En este orden de ideas, puede insertarse esta frase del filósofo francés del siglo XVIII, Voltaire, para quien a todas luces la Civilización vendría siendo la tecnificación y perfeccionamiento de la Barbarie, no su nulidad.

En tanto, se podría inferir, según esta oración, que los hombres en sí siguen siendo tan bárbaros como lo eran hace miles de años, cuando estaban en su estado primitivo. Sin embargo, la Civilización les ha permitido practicar otro tipo de barbarie, un poco más refinada, y en la que interviene también el uso de armas, pero que constituye un hecho bárbaro, al fin y al cabo.

René de Chateaubriand (1768 – 1848)

Los bosques preceden a las civilizaciones, los desiertos las siguen.

Otro de los asuntos en los que enfocan las discusiones con respecto a las Civilizaciones son el cómo estas agrupaciones de hombres, unidos por una misma Historia y Cultura, pueden influir negativamente en el espacio en el que habitan, en tanto consumen y usan los recursos naturales de estos lugares.

Por lo general, esta visión no suele ser esperanzadora. Un ejemplo de esta posición la constituye esta frase del escritor francés del siglo XVIII, René de Chateaubriand, para quien la Naturaleza evolucionada negativamente junto a la Civilización que la habitara. Por ende, para este pensador, la línea histórica consistía en que los bosques y la naturaleza frondosa se convertían simplemente en desiertos, toda vez que una civilización se asentaba en ella.

Ante esta afirmación, se puede especular igualmente que cuando esto pasa, la propia civilización que ha producido el cambio climático está condenada a desaparecer, pues ha acabado con las fuentes de agua y alimento, que la sostenían.

Herbert George Wells (1866 – 1946)

La civilización es una carrera entre la educación y la catástrofe.

De esta manera, al parecer, casi todos los pensadores modernos tienen una visión un poco pesimista sobre los resultados a los que conducirá finalmente la civilización humana, la cual consideran se ha desviado un poco de su camino, enfilándose hacia prácticas devastadoras, tanto del medio ambiente, como del propio humano que la constituye.

Empero, no todos piensan que en realidad es el fin. En este orden de ideas, se pueden encontrar voces que llaman a la conciencia, así como otras que proponen soluciones. Un ejemplo de estos llamados lo constituye esta frase del escritor y periodista británico, del siglo XX, Herbert George Wells, para quien la llave hacia la salvación sería la Educación, puesto que esta –especulando sobre este pensamiento- podría hacer que el hombre abriera sus ojos sobre su entorno, y el cómo depende de él, entendiendo que no puede continuar en un espiral destructivo, pues terminará sucumbiendo él mismo ante él.

Carl Gustav Jung (1875 – 1961)

Todo ser humano civilizado, por alto que sea su desarrolló consciente, sigue siendo un hombre arcaico en los niveles más profundos de su psique.

Sin embargo, algunas otras voces opinan que más allá de los altos niveles de conciencia y educación que un individuo civilizado puede obtener, en realidad en el fondo de su mente y biología, sigue siendo el hombre primitivo, pues en el –pese a la Civilización- subyace su origen y naturaleza.

Al menos así pensaba el célebre psicólogo del siglo XX, Carl Gustav Jung, para quien la Educación sí bien era necesaria, y podía hacer que el hombre se civilizara, en realidad en su inconsciente, en su psique, la cual puede interpretarse como lo más genuino de su naturaleza y ser, en realidad este individuo seguía siendo un hombre arcaico, pues de ahí provenía su existencia, alma, mente, genética e inconsciente.

Establecido esto, podría caber el preguntarse entonces qué pasa con esta condición latente de hombre arcaico con el cual vive el hombre civilizado, pues esto podría ayudar a entender en qué momento puede volver a la luz, o qué cosas pueden despertarlo, así también como sus posibles alcances e implicaciones.

Giuseppe Mazzini (1805 – 1872)

Como los individuos, las naciones nacen y mueren; pero la civilización no puede morir.

Por igual, la mayoría de los intelectuales han hecho énfasis en diferenciar dos conceptos básicos: el de nación y el de civilización, los cuales suelen ser confundidos, aun cuando refieren a situaciones distintas. En consecuencia, se diría que las naciones son instituciones políticas, que tienen una continuidad histórica limitada, pues ellas pueden nacer y morir, según las circunstancias que les toque enfrentar. Por otro lado, se encontraría la Civilización, la cual en este sentido en que la usa este político italiano, del siglo XIX, Giuseppe Mazzini, es sinónimo de Humanidad.

Por lo tanto, los diversos pueblos y naciones, que existen en el mundo, tienen sus tiempos limitados, mientras que la Humanidad les prevalece, alimentada por las distintas generaciones, que van entonces organizándose en torno a los diferentes pueblos, que van dejando su marca en la Historia.

Platón (427 a.C. – 347 a.C.)

La civilización es la victoria de la persuasión sobre la fuerza.

También es importante destacar que la Civilización además de ser un cúmulo de conocimientos y tecnologías, también es de voluntades, lo cual hace que la Civilización sea un cuerpo y una idea, que marcha junta hacia un mismo destino. Sin embargo, esta unión o conjunto no surge de la nada, sino que es producto de complejos procesos, en donde no siempre media la fuerza o la necesidad.

Para Platón, por ejemplo, célebre filósofo clásico, la razón por la cual surge una Civilización es porque la persuasión se ha instalado en el seno de un grupo humano, en donde se ha preferido esta opción a la aplicación de la Fuerza. Posteriormente, es decir, luego de constituida la Civilización, y cónsona con su origen, la Civilización continua marchando en sintonía y gracias a la persuasión.

Analizando este pensamiento de Platón, se podría entender también el nacimiento de la Política dentro de la Civilización, así como otras formas de negociación, como por ejemplo la Diplomacia, o incluso otras disciplinas como la Oratoria, pues ellas serían los hilos persuasivos que tejen las relaciones, decisiones y destinos de la Civilización, que necesita mucho de la Paz interna, para su propia sobrevivencia.

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