La comunicación

Sin embargo, abordar una definición precisa sobre la Comunicación puede resultar un poco complejo, en vista de la gran cantidad de autores, estudiosos y corrientes que han promulgado su propio concepto. Por ende, la forma más objetiva y sencilla de hacerlo será a través de la definición erigida por la Real Academia Española de la Lengua, institución lingüística que le otorga a la Comunicación una entrada –con varias acepciones- en su Diccionario, en donde puede leerse lo siguiente:

Acción y efecto de comunicar o comunicarse.
Trato, correspondencia entre dos o más personas.
Transmisión de señales mediante un código común al emisor y al recepto

En consecuencia, se tiene que de forma general la Comunicación es una acción humana, establecida mínimo entre dos personas, las cuales haciendo uso de un código –y de un canal, tal como señalan algunos expertos- logran enviar una idea o mensaje desde un emisor hasta un receptor.

De ahí precisamente la gran importancia de esta acción, pues es la Comunicación el artífice que hace que los humanos conozcan sus pensamientos entre sí, regalándoles el don del entendimiento y la comprensión. En consecuencia, es la Comunicación el hilo que teje la sociedad, por eso quizás su falta también conduzca a situaciones menos gloriosas, atentando entonces contra la propia existencia humana.

Frases célebres sobre Comunicación

Por lo tanto, no es de extrañar que la Comunicación, así como su necesidad y práctica positiva hayan sido estudiadas, a lo largo de los siglos, por distintos autores, los cuales han visto en esta acción el santo grial de la convivencia pacífica, bien si se trata de una relación de pareja, una familia, una comunidad, un país o el planeta entero. A continuación, algunas de las frases más célebres sobre Comunicación:

François de La Rochefoucauld (1613 – 1680)

La libre comunicación de los pensamientos y las opiniones es uno de los derechos más preciados por el hombre.

Pese a que la Comunicación debe darse en buenos términos, para que sirva entonces realmente como puente entre humanos, y por ende se han realizado estudios e intentos de enseñar el cómo realizarla correctamente, la Comunicación es concebida como un hecho que debe ser sobre todo libre.

Un ejemplo de este tipo de afirmación lo constituye esta frase del escritor francés François de La Rochefoucauld, para quien la Comunicación tiene que ver mucho con la libertad humana de expresar pensamientos y creencias, y por ende, estando relacionada con una forma de Libertad, constituye también un Derecho Humano, es decir, que todo humano tiene el derecho de expresarse libremente.

Jeff Daly

Dos monólogos no hacen un diálogo.

Empero, que la Comunicación sea un Derecho, y deba ser practicado con Libertad, esto no quiere decir que no deba repararse en la forma adecuada que debe darse, pues solo es peor que la ausencia de comunicación, la mala comunicación. Es decir, así como un proceso comunicativo bueno puede propiciar acuerdos, uno negativo podría conducir a lo contrario.

Por esto son varios los pensadores que colocan sus esfuerzos en guiar a los hombres hacia una Comunicación positiva.  Tal es el caso del arquitecto Jeff Daly, para quien por ejemplo la Comunicación no consiste sólo en expresar libremente las ideas, sino que debe haber también un proceso de diálogo, es decir, de intercambio y comprensión, puesto que la otra opción es la simultaneidad de dos monólogos.

William Butler Yeats (1865 – 1939)

Piensa como un hombre sabio pero comunícate en el lenguaje de la gente.

De esta manera, siendo la Comunicación tan importante para el buen funcionamiento de la sociedad, es que se hace imprescindible que ciertamente conduzca al entendimiento, situación esta que no sólo debe depender de las capacidades interpretativas del receptor, sino que se encuentra relacionada con las cualidades expresivas del emisor.

Por ende, tal como lo recuerda entonces este dramaturgo irlandés, del siglo XX, William Butler Yeats, aun cuando se piense como un erudito, la expresión debe ser pensada y producida en términos que ayuden al entendimiento, pues de lo contrario habría discurso y mensaje pero no comprensión. Sin comprensión no hay comunicación exitosa.

George Bernard Shaw (1856 – 1950)

El problema más grande de la comunicación es la ilusión de que ha tenido lugar.

De hecho, uno de los temas que más preocupa a los expertos en Comunicación es la necesidad de corroborar si el proceso ha sido exitoso o no, por lo que el acto comunicativo no debe ser visto tan sólo como una expresión de pensamientos que es recibida por otro, sino que debe ser entendido como un proceso que se cierra con la comprensión y retroalimentación del receptor.

Si no se cumple este ciclo, puede pasar entonces como advirtió en su momento el dramaturgo irlandés del siglo XX, George Bernard Shaw, para quien uno de los riesgos más peligrosos de una mala comunicación era el propio espejismo de que esta había ocurrido.

Mark Twain (1835 – 1910)

El carácter de un hombre podría ser aprendido por los adjetivos que usa habitualmente en sus conversaciones.

Otro de los aspectos a destacar con respecto al acto comunicativo es su posibilidad de transmitir mucho más de la información precisa que envía el emisor, puesto que además del mensaje en sí, la Comunicación implica también un contexto, referentes e información adicional, que pueden hacer que el otro involucrado descubra muchos más datos que los que quieren enviarse.

Precisamente de esta posibilidad habla en esta frase el célebre escritor del siglo XIX, Mark Twain, para quien además del mensaje, tan sólo la apreciación de los calificativos usados por un individuo podía revelar bastante de su personalidad.

Walt Disney (1901 – 1966)

De todos los inventos para la comunicación en masa, las imágenes aún hablan el lenguaje universal más entendido.

En este orden de ideas, se tendrá entonces que la Comunicación no es un acto humano intrínsecamente relacionado con las palabras, sino que puede establecerse con otros símbolos. Por ejemplo, para Walt Disney, productor y director estadounidense del siglo XX, las imágenes constituían un elemento universal de entendimiento mucho más poderoso que las palabras, las cuales podían encontrarse con barreras idiomáticas.

Sin embargo, no habría que perder de vista que cada imagen es entendida también desde un contexto, por lo que lo cultural podría influir también en la interpretación particular de lo que se observa.

Buddha

Sean cuales sean las palabras que usamos, deberían ser usadas con cuidado porque la gente que las escucha serán influenciadas para bien o para mal.

No obstante, volviendo a las palabras, o al menos a las intenciones del que impulsa un acto comunicativo, no habrá de perderse de vista que toda Comunicación involucra la intención de influir en aquel que escucha, y aun cuando no se pretenda, es así. Por ende, tal como recordaba Buddha en este pensamiento, hay que cuidar las palabras que se pronuncian, pues estas crean realidades en quienes las escuchan.

Anthony Robbins

La forma en que nos comunicamos con otros y con nosotros mismos, determina la calidad de nuestras vidas.

Así mismo, existe una Comunicación que incluso trasciende en importancia a la que un individuo sostiene con sus semejantes: la que sostiene consigo mismo. Ergo, teniendo en cuenta que la Comunicación es un hecho humano que influye en la naturaleza psíquica del individuo, por lo que debe ser clara, precisa y asertiva, para traer buenos resultados, el individuo –tal como comenta el escritor Anthony Robbins- deberá cuidar en extremo no sólo lo que le dice a los otros, sino también lo que se dice y repite a diario, pues de esto depende su felicidad.

Séneca (4 a.C. – 65 d.C.)

Lo importante es saber cuándo hablar y cuándo quedarse callado.

Por otro lado, casi siempre que se piensa en la Comunicación, se piensa en las palabras o imágenes, es decir, en el mensaje. Empero, el acto comunicativo está conformado también por silencios, cuya intención, pertinencia e interpretación constituyen también parte del mensaje. Saber entonces cuándo hablar y cuándo callar, tal como refiere el filósofo griego Séneca, es también parte del éxito comunicativo de un individuo.

Joel Osteen

Puedes cambiar tu mundo cambiando tus palabras. Recuerda, la muerte y la vida están en poder de la lengua.

Por último, tal como lo señala el predicador estadounidense Joel Osteen, las Palabras crean realidades. Ergo, si las palabras cambian, cambia la realidad. Por ende, en realidad la Comunicación no sólo sería la amalgama social que une a los hombres, sino la energía que va guiando los pasos del hombre hacia un destino mucho mejor. Hay que cuidad los pensamientos y las palabras, tanto como las propias decisiones, pues son las que llevaran a buen puerto o no.

En este sentido, se le da a la Comunicación, como canal conductor del pensamiento humano, gran poder. Ignorarlo o manejarlo mal podría llevar al humano de mano a la desgracia.

Imagen: pixabay.com