De acuerdo a las distintas fuentes de Psiquiatría, la sensación de dolor y angustia que se vive ante la pérdida de un ser querido recibe el nombre de duelo, el cual además se siente hacia las distintas ausencias o rupturas, sin que necesariamente el otro involucrado haya muerto. En este sentido, se puede sentir duelo ante la traición de un amigo, la ruptura amorosa con la pareja o incluso la pérdida de un trabajo o algún bien material.
Etapas del duelo
Sin embargo, cultural y psicológicamente se toma como la mayor experiencia de Duelo aquel relacionado con la muerte de un ser querido, quizás por lo irreparable que resulta el fallecimiento de un ser querido, en especial si es cercano, como un padre, una madre, un hijo o los hermanos. Con respecto a esta sensación, la Psiquiatría también ha identificado al menos cuatro etapas definidas y sucesivas que ocurren dentro del deudo, desde el momento de recibir la noticia de la pérdida de su familiar o afecto hasta la aceptación de este hecho.
En sintonía entonces con lo que dictan las disciplinas encargadas de estudiar la psique humana, la primera reacción ante la noticia de pérdida de un ser querido es la de Negación, pues una situación de esta magnitud puede superar la percepción de realidad que tiene el individuo, además de que no siempre se está preparado para asumir situaciones lamentable. Seguidamente, la persona comenzará un proceso de negociación con la realidad, tratando de asumir lo que ha ocurrido, y tratándose de convencer de que era algo inevitable y que la persona se encontrará en un lugar mejor.
Esta etapa a su vez da paso a una fase de depresión, en donde se experimenta una gran tristeza por la pérdida asumida, pudiendo ser una de las etapas más largas del duelo. A esta a su vez le sucede una etapa de rabia, la cual se irá calmando hasta que se conquiste la última etapa de aceptación, la cual no significa que desaparezca el dolor de haber perdido a ese ser querido, pero se cuenta con las herramientas suficientes para seguir adelante.
Frases de consuelo ante el duelo
El sentimiento de Duelo así como la duración y superación de las distintas fases es algo que corresponde al espacio más íntimo de la persona, y que incluso se da de forma distinta en cada uno de los miembros de una familia, puesto que cada quien experimenta el dolor y recuerda a sus deudos desde los elementos de su personalidad. Sin embargo, existen algunas frases que se pueden pronunciar durante estos momentos tan duros, y que lejos de invadir la intimidad o el dolor de la persona, lo hará sentirse comprendido y apoyado, situaciones indispensables durante la pérdida del ser que se ama.
Resulta pertinente entonces exponer algunos ejemplos de las distintas frases que pueden comunicarse a una persona que pase por esta situación. A continuación, frases para cuando se ha perdido a alguien:
Ante la pérdida reciente Lo siento mucho. Quiero que sepas que estoy contigo, para apoyarte en lo que se te ofrezca.
Lo siento mucho. Quiero que sepas que estoy contigo, para apoyarte en lo que se te ofrezca.
Por lo general, la oportunidad de relacionarse con aquel amigo o familiar que ha perdido un ser querido se da durante los actos velatorios, pues estas noticias toman a todos por sorpresa. En esta situación casi nadie sabe qué decir, puesto que no existe en realidad ninguna frase que pueda reparar la pérdida que se está viviendo. De esta forma, lo más recomendable es usar frases cortas, de empatía y solidaridad, pues la persona que vive la pérdida, además de su dolor tiene que afrontar todos los trámites relacionados con el sepelio, así que seguramente necesitará ayuda y sentir el apoyo suficiente que la salve de sentirse también abrumada. Esta frase corta, expresa solidaridad, al tiempo que le comunica a la persona que no está sola.
Después del sepelio Has sido muy fuerte. Si es de tu gusto, puedes venir unos días a casa, o yo puedo acompañarte o unos días en la tuya, y así ayudarte con algunos oficios.
Has sido muy fuerte. Si es de tu gusto, puedes venir unos días a casa, o yo puedo acompañarte o unos días en la tuya, y así ayudarte con algunos oficios.
Casi siempre, las personas que pasan por la pérdida de un ser querido, después de desprenderse del cuerpo durante el sepelio, se sienten desorientadas. De hecho algunas no quieren marchar a casa solos, pues ese momento es cuando de verdad deberán comenzar sus vidas sin aquella persona que amaban y se ha ido. De esta forma, es necesario reconocer la entereza que ha tenido el individuo, al tiempo en que se le dan opciones sinceras, brindándole la oportunidad de pasar unos días en compañía. No obstante, si la respuesta es negativa habrá que respetar su deseo, sabiendo además que éste puede cambiar también en cualquier momento, lo importante es ser receptivo.
Durante llamadas de ayuda Te entiendo. Es totalmente natural lo que estás sintiendo. Cuéntame todo lo que quieras, yo estoy acá para escucharte.
Te entiendo. Es totalmente natural lo que estás sintiendo. Cuéntame todo lo que quieras, yo estoy acá para escucharte.
Así como puede haberse tenido una negativa en primer momento, puede que también ocurra que se reciban llamadas angustiosas de la persona que pasa por una pérdida, pues el dolor no tiene hora y es un proceso que tiene sus etapas. Cuando esta situación ocurra, y la persona llame o acuda en búsqueda de compañía, lo mejor es reafirmarle verbalmente que no está solo, que su dolor es algo humano, y que se está ahí para él o ella, y después simplemente escuchar en silencio aquello que necesita expresar, pues en esos momentos poco es lo que se puede decir, es mejor escuchar atento y brindarle a la persona un momento para drenar. En ese momento no vale la pena mencionar frases hechas en relación al destino o la fe.
Durante una crisis de llanto Llora, está bien que dejes salir el dolor. Todo va a estar bien, desahógate
Llora, está bien que dejes salir el dolor. Todo va a estar bien, desahógate
Tal vez lo peor que se le podría decir a alguien que llore a un ser amado sea que se calme, o que no debe llorar, puesto que se le estaría pidiendo que reprima su dolor. Por el contrario, si esa persona se ha permitido expresar su dolor y sentimientos, es necesario brindarle una contención empática. De esta forma, se le deberá comunicar que no tiene que sentir pena por llorar, y que es bueno sacar el dolor que tiene por dentro, para lo cual cuenta con compañía y amistad, es decir, que no está sola.
En medio de la limpieza Si eso te hace sentir bien, házlo. Si no estás muy segura lo podemos guardar. Lo importante es que hagas cosas que te hagan sentir bien.
Si eso te hace sentir bien, házlo. Si no estás muy segura lo podemos guardar. Lo importante es que hagas cosas que te hagan sentir bien.
A muchas personas, después de cierto tiempo y cuando empiezan a aceptar su pérdida deciden que ha llegado el momento de limpiar el lugar o habitación del ser querido. Sin embargo, remover sus pertenencias materiales pueden agudizar los sentimientos de dolor o culpa. Si la persona afectada ha pedido compañía, lo mejor es llegar sin tomar decisiones, sino esperar a que sea ella quien tome las iniciativas. Igualmente, si en medio de la acción la persona decide parar, habrá que respetar también su proceso. De esta forma, lo que queda hacer es comunicarle que cuenta con el apoyo necesario para hacer justamente lo que desee.
Durante el acto de recordar XXXX era una persona fabulosa, un gran ser humano. Estoy seguro de que se sentiría orgulloso de cómo has afrontado esta situación.
XXXX era una persona fabulosa, un gran ser humano. Estoy seguro de que se sentiría orgulloso de cómo has afrontado esta situación.
Pase lo que pase, la sensación de pérdida irreparable hace que los dolientes se cuestionen también muchas de sus decisiones. Viene bien entonces, de vez en cuando, resaltar la fortaleza y sinceridad con el que se ha abordado la situación, conscientes de que cada quien asume el dolor de acuerdo a sus capacidades y herramientas sentimentales con las que cuenta. De esta forma, y sin exagerar está bien comentar que aquel ser querido que se ha ido, de estar presente de seguro estaría de acuerdo con las decisiones o incluso orgulloso de la capacidad de continuar que tiene la persona. En este sentido es importante resaltar esto último, pues en ocasiones existen familiares que pueden llegar a sentir culpa por seguir adelante, creyendo que con esto olvidan a su ser amado o no le rinden suficiente homenaje.
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