Quizás lo mejor, antes de exponer algunas de las frases más célebres sobre el Azar, sea revisar de forma breve la propia definición de este hecho o atributo del destino, para así poder comprender cada una de las frases, en su justo sentido.
Definición de azar
Para aproximarse entonces a la definición misma de Azar, puede que lo más conveniente sea tomar en consideración la definición que da sobre este concepto la Real Academia Española (RAE), institución que le ha concedido al significante “Azar” una entrada en su Diccionario, considerándola, al menos en sus dos primeras acepciones, un sustantivo masculino, que se refiere textualmente a las siguientes ideas:
- m. Casualidad, caso fortuito.
- m. Desgracia imprevista.
Por lo tanto, se puede inferir que, de forma general, el Azar ha de ser considerado como un hecho ligado al destino, que puede traducirse tanto de forma positiva, si sucede como un golpe de suerte, o de forma negativo, si por el contrario se presenta como un revés imprevisto en el camino. De esta forma, el Azar se encuentra estrechamente ligado a la suerte de los hombres, así como a su bienestar o desgracia.
Frases sobre el Azar
En consecuencia, no es de extrañar que un tema ligado a la suerte de los hombres, como lo es el Azar, haya suscitado a lo largo de las distintos generaciones tanto de qué hablar, y es que en las distintas épocas culturales pueden encontrarse referencias a este hecho del destino o de la vida, que conduce al humano o al triunfo, o a la desgracia, y que ha sido entendido entonces como parte de la vida y la incertidumbre que ella contiene.
Una buena forma de conocer un poco más cómo ha sido visto el Azar por las distintas generaciones de hombres es revisar algunas de las más célebres frases que existen en la Literatura sobre el Azar, tal como puede verse a continuación:
Cicerón (106 a.C. – 43 a.C.) Es el azar, no la prudencia, quien rige la vida.
Es el azar, no la prudencia, quien rige la vida.
Un ejemplo de cómo era considerado el Azar en la antigüedad es esta frase del filósofo romano Cicerón, en donde demuestra cómo parte de su generación creía que por mucha prudencia que tuviese un hombre, este no podía ser superior a los vaivenes de la vida, pues era esta última quien dictaba sobre los destinos de los humanos. En consecuencia, todos y cada uno de los hombres –más allá de su precaución o cuidado- eran finalmente presar del azar y del destino.
Mencio (372 a.C. – 289 a.C.) El hombre tiene mil planes para sí mismo. El azar, sólo uno para cada uno.
El hombre tiene mil planes para sí mismo. El azar, sólo uno para cada uno.
Por otro lado, por ejemplo en esta frase del filósofo chino confuciano, Mencio, se puede ver cómo también en algún momento, algunas culturas han asociado el azar con el destino. En consecuencia, no importa cuántos posibles planes tenga el hombre para su vida, pues según esta interpretación cada hombre nace con un destino que cumplir, y lo cumple más allá de sus deseos o resistencia. Por ende, al hombre solo le tocaría esperar que el tiempo le revele cuál es su Azar.
Ovidio (43 a.C. – 17 a.C.) La casualidad siempre es actual; ten echado tu anzuelo. En el remanso donde menos lo esperes, estará tu pez.
La casualidad siempre es actual; ten echado tu anzuelo. En el remanso donde menos lo esperes, estará tu pez.
Así mismo, el Azar ha sido entendido también como una fuente de hechos, en donde pueden residir tanto cosas negativas, como hechos positivos. Por lo tanto, según algunos pensadores como por ejemplo el antiguo poeta Ovidio, es necesario que el hombre esté atento a su suerte, pues esta puede deparar hechos bienaventurados, que solo una aguda atención permitirá pescar y aprovechar apropiadamente. De esta manera, la Suerte o el Azar colocará oportunidades a la puerta, dependiendo del hombre que estas entren o no.
Charles Nicolle (1866 – 1936) El azar sólo favorece a quien sabe cortejarlo.
El azar sólo favorece a quien sabe cortejarlo.
En este mismo sentido, aun con siglos de distancia, el médico francés Charles Nicolle coincidía con Ovidio en el hecho de que las oportunidades son parte del azar presente del hombre, pero que es este el único responsable de aprovecharlas o no. Es decir, siempre el destino de los humanos contendrán en su seno bondades y hechos no tan afortunados, por consiguiente será el tino y la perspicacia del este el que lo conduzca a buen puerto. Por ende, no importa qué tan afortunada sea una vida, si quien la protagoniza no sabe interpretar su suerte y aprovecharla. El destino llega y triunfa cuando el que lo recibe está preparado.
Théophile Gautier (1811 -1872) El azar es el seudónimo de Dios cuando no quiere firmar.
El azar es el seudónimo de Dios cuando no quiere firmar.
Otra imagen recurrente sobre el Azar, en la Literatura, es aquella que lo relaciona de forma constante con Dios. Es decir, si se asume una visión creacionista del universo, en donde exista un Dios único y omnipotente, que va manejando los hilos de la creación, de alguna forma el Azar del hombre, tanto bueno como malo será producto también de este. En consecuencia, este poeta francés, señalaba entonces que el Azar es el otro nombre de Dios, cuando este “no quiere firmar”, o incluso especulando un poco, el hombre no sabe reconocer su firma.
François de La Rochefoucauld (1613 – 1680) Aunque los hombres se jacten de sus grandes acciones, muchas veces no son el resultado de un gran designio, sino puro efecto del azar.
Aunque los hombres se jacten de sus grandes acciones, muchas veces no son el resultado de un gran designio, sino puro efecto del azar.
Empero, existe también en la Historia otra visión del hombre hacia el Azar, en donde este es completamente presa de su destino y de su suerte, más allá de sus capacidades o intenciones. Un ejemplo de este tipo de posición lo constituye la frase de este pensador del siglo XVII en la que reconoce que más allá de las flores que lancen los hombres sobre sus acciones o decisiones, en realidad es el Azar quien va edificando la vida del hombre, y determinando según su propio accionar si esta es afortunada o no.
Guillermo Pérez Villalta (1945) El azar es orden en el tiempo
El azar es orden en el tiempo
Por último, se puede usar también esta frase del pintor español Guillermo Pérez Villalta, en donde se puede ver cómo es concebido el Azar durante los últimos años del siglo XX y las primeras décadas del siglo XXI. En consecuencia, según esta frase, el Azar sería el gran director del tiempo, es decir, quien dispone qué hechos van presentándose en la existencia lineal del hombre.
Imagen: pixabay.com