Quizás lo más conveniente, antes de exponer algunas de las frases más célebres en relación con el Capitalismo, sea revisar de forma breve la propia definición de esta ideología económica y social, que ha sido fuertemente cuestionada por muchos, y defendida firmemente por otros, desde mediados del siglo XX.
El Capitalismo
De esta forma, se puede comenzar por decir que Capitalismo es una categoría concerniente al ámbito de las Ciencias políticas y económicas para denominar un sistema Económico y social, cuya base principal es la acumulación de riquezas, así como la obtención de ganancias o plusvalía, en relación con la propiedad y bienes. Por igual, el Capitalismo aborda una concepción de los medios de producción, en los que lo producido, independientemente de su naturaleza y fin, es visto como mercancía comercializable.
De igual forma, tal como señalan algunos autores, en el Capitalismo también se puede apreciar una concepción particular de las relaciones sociales y laborales, las cuales se establecen en base a una jerarquía. Por otro lado, las empresas y los medios de producción, para este modelo económico, deben ser necesariamente privados y autónomos, por lo que entonces los productos que se generan en estos medios de producción también se comercializan de forma privada.
Finalmente, se puede decir que el Capitalismo concibe un sistema de comercio autónomo, el cual se rige por las leyes del Libre comercio, y cuyo fin último es beneficiar, a través de ganancias y beneficios a los dueños de estos medios de producción privados.
En cuanto al origen de esta denominación, la mayoría de las fuentes coinciden en señalar que la palabra “Capitalismo” se origina del “Capital”, y que su uso, con esta intención, puede ser atribuida al filósofo alemán Karl Marx, quien en el año 1848, publicaría su célebre obre El capital, para describir este sistema socioeconómico basado en el libre mercado, fortalecido a raíz de la Revolución industrial, y que desde entonces, y sobre todo desde el año 1860, sería usado para denominarlo de forma académica.
Frases sobre el Capitalismo
Sin embargo, el Capitalismo no es concebido tan solo como un modelo socioeconómico, puesto que desde el estudio y descripción hecho por Marx a mediados del siglo XIX, son cientos los que lo condenan, considerándolo el germen mismo de la desigualdad social imperante en el mundo, frente a otros cientos que lo defienden como el sistema económico que mayor fortuna puede traer a una nación y a sus habitantes.
Por lo tanto, a la hora de hacer una recolección sobre algunas de las frases célebres que existen respecto al Capitalismo, lo mejor será reunir algunas de estas ideas diametralmente opuestas, pues esto permitirá poder observar cómo el mundo académico e ideológico se divide en admiración o repulsión sobre este sistema. A continuación, algunos pensamientos respecto al Capitalismo:
Karl Marx (1818 -1883) “Son todos, hombres, mujeres y niños, meros instrumentos de trabajo, entre los cuales no hay más diferencia que la del coste.”
“Son todos, hombres, mujeres y niños, meros instrumentos de trabajo, entre los cuales no hay más diferencia que la del coste.”
Quizás una de las críticas más duras que hiciera Karl Marx al sistema económico que él denominó como Capitalismo, es el tratar los bienes de consumo esenciales como mercancía, y al Humano como un mero instrumento de trabajo en la máquina de la producción.
Por consiguiente, el Capitalismo –según esta óptica marxista- vendría a objetivizar y cosificar al ser humano, haciendo que su existencia, necesidades, historia e importancia pasara a segundo plano, importando tan solo como un engranaje, situación que a la larga haría que las mercancías y la ganancia importaran más que el ser humano y la vida.
Winston Churchill (1874 – 1965) Algunos ven a las empresas privadas como un depredador que debe ser disparado, otros como una vaca que debe ser ordeñada, pero pocos son aquellos que las ven como un robusto caballo que tira de la carreta.
Algunos ven a las empresas privadas como un depredador que debe ser disparado, otros como una vaca que debe ser ordeñada, pero pocos son aquellos que las ven como un robusto caballo que tira de la carreta.
Sin embargo, el Capitalismo ha tenido también sus fieles defensores. Un ejemplo de esto lo constituye el político británico del siglo XX, Winston Churchill, quien no solo veía en el Capitalismo la mejor opción económica para una nación, sino al Comunismo, como su polo opuesto y destructivo.
En consecuencia, Churchill revisaba la idea marxista que concibe a la Empresa privada como un depredador sangriento, que solo busca satisfacer su sed de riqueza, al tiempo que exponía la necesidad de verla más bien como la fuerza y la energía capaz de darle empuje al progreso de la humanidad.
Eduardo Galeano (1940 – 2015) Como Dios, el capitalismo tiene la mejor opinión sobre sí mismo, y no duda de su propia eternidad.
Como Dios, el capitalismo tiene la mejor opinión sobre sí mismo, y no duda de su propia eternidad.
Un poco más adelantado el siglo XX, específicamente en el año 1992, cuando además se cumplían 500 años de la llegada de los españoles a América, aniversario este que fue aprovechado por ciertos movimientos sociales para colocar el acento en el tema de la dominación y la resistencia, el escritor uruguayo Eduardo Galeano promulgaba, entre otras, esta frase, en donde describe entonces al Capitalismo como un sistema egocéntrico, que se encuentra bastante seguro de su fuera y eternidad.
Especulando sobre la frase de este escritor latinoamericano, quizás su intención no sólo era resaltar la propia conciencia que tiene el Capitalismo sobre sí mismo, sino tal vez cómo esa seguridad está basada en algo irreal, que a lo mejor no mida los movimientos sociales que por debajo de su poder comenzaban a tejer estrategias para derrumbarlo.
Marlene Moleon El socialismo es el largo y tortuoso camino que va del capitalismo al capitalismo.
El socialismo es el largo y tortuoso camino que va del capitalismo al capitalismo.
No obstante, para aquellos que piensan que el Socialismo –considerado por algunos como un camino hacia el Comunismo, descrito a su vez como paraíso ideal de igualdad- puede ser la solución ante un mundo dominado por el Capitalismo, descrito como un sistema malévolo para el que todo cuesta dinero, tal vez la desilusión puede estar a la vuelta de la esquina, pues al parecer existe la idea de que el Capitalismo calza a perfección con la naturaleza ambiciosa y competitiva del humano.
Por ende, para algunos, como por ejemplo la cineasta Marlene Moleon –aun cuando algunas fuentes señalan que esta es una frase mucho más antigua, y que podía escucharse por ejemplo en algunos países de Europa del este durante la Guerra Fría- el Socialismo parece ser una trocha, bastante empedrada, que en realidad no conduce al hombre, sino a darse cuenta de que no debió tomar ese camino, y que lo hace volver a su punto de partida, es decir, al Capitalismo.
Santiago Carrillo (1915-2012) El capitalismo puede llegar a destruir a la especie humana.
El capitalismo puede llegar a destruir a la especie humana.
Empero, más allá de los errores de aplicación que acumula la Historia sobre la aplicación del modelo contrario al Capitalismo, es decir, el Comunismo, desde ese polo algunas voces se levantan para advertir entonces cómo un sistema económico en donde lo más importante es la mercancía y la ganancia que se obtiene con ella, y en donde el Humano es tan solo un número, mano de obra o sujeto de consumo, puede estar seriamente atentando contra la propia existencia de los hombres.
Un ejemplo de esto lo constituye esta frase del político español Santiago Carrillo, figura emblemática del Partido comunista en esta nación europea, y quien colocaba el acento en esta posibilidad. No obstante, este político no es la única frase que se ha levantado para señalar que el Capitalismo guarda en su germen la destrucción de la Humanidad, pues al no tenerla en cuenta en su ecuación, o incluso no trabajar para ella, puede no tener en consideración tampoco sus necesidad.
Otro de los aspectos que para algunos pensadores resulta preocupante es cómo el Capitalismo en su afán de producir no ve los riesgos o límites de los recursos, colocando en peligro muchas veces el entorno natural. Por ende, atentando contra la naturaleza y el ambiente, coloca también en riesgo la vida humana.
Winston Churchill (1874 – 1965) El vicio inherente al capitalismo es el desigual reparto de la riqueza; la virtud inherente al socialismo es el equitativo reparto de la miseria.
El vicio inherente al capitalismo es el desigual reparto de la riqueza; la virtud inherente al socialismo es el equitativo reparto de la miseria.
No obstante, si la discusión se lleva al plano económico, y se usa la Historia para argumentarla, se verá que los países capitalistas ciertamente han amasado fortunas, aun cuando la distribución de los bienes de producción y las ganancias sobre ellos se haga de forma tan desigual que en dicho país se produzca igualmente niveles de pobreza y miseria.
En sentido contrario, en los países socialistas, en donde se parte con la idea de hacer que los medios de producción tengan una visión social, y que de hecho no sean manejados por intereses privados, sino sociales, a la larga se han tomado decisiones equivocadas que han conducido al país a una pobreza, en donde la miseria, hambruna y escases se ha expandido en toda su población.
Por ende, algunos pensadores, como por ejemplo el célebre Winston Churchill, defendía el capitalismo, señalando que aunque tenga una distribución desigual, el Capitalismo reparte riqueza, mientras que el Socialismo –según la visión de este político británico- aunque tuviese buenas intenciones, a la larga terminaba repartiendo miseria.
De esta manera, Churchill aceptaba hábilmente uno de los vicios o lastres del Capitalismo, al mismo tiempo que en una jugada magistral de la retórica, indicaba cómo siempre será mejor repartir desigualmente la riqueza, que de forma igualitaria la pobreza.
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