En esta ocasión quisimos darnos a la tarea de recoger algunas frases de los artistas e intelectuales más destacados de la Historia a fin de poder tener registro de cómo las distintas generaciones han concebido a este sentimiento tan buscado por algunos, y tan añorado por aquellos que hacen de la melancolía el caldo de cultivo de sus creaciones poéticas. A continuación entonces algunas de las frases sobre la alegría pronunciadas o escritas por varios de los más grandes pensadores y creadores de los últimos siglos:

Anatole France

Si exagerásemos nuestras alegrías, como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían importancia. (Anatole France)

Con esta frase, el célebre escritor francés, quien vivió entre 1844 y 1924, recuerda en primer lugar cierta tendencia romanticista de comentar sólo las penas o concentrarse en el dolor. Así para este intelectual si el humano tuviese la misma capacidad o gusto para hacerlo con las alegrías, los problemas y vicisitudes propios de la vida se verían en su justa realidad, pues no todo son contratiempos, lo que ocurre es –basándonos en la frase de Anatole France- no contamos con la objetividad suficiente que nos permita ver la suma de situaciones con equilibrio. De esta forma nos explayamos en nuestras penas, y no apreciamos lo suficiente nuestras alegrías.

Edmond Gouncourt

No perdáis vuestro tiempo ni en llorar el pasado ni en llorar el porvenir. Vivid vuestras horas, vuestros minutos. Las alegrías son como flores que la lluvia mancha y el viento deshoja. (Edmond Gouncourt).

Igualmente, este novelista francés del siglo XIX, recuerda la importancia de vivir el momento, no de gastar el presente en lamentar el pasado o prevenir el futuro, pues el aquí y el ahora es el plano de la existencia que debemos habitar, sobre todo porque –a la luz de los escrito por Gouncourt en esta frase- el momento en que se debe disfrutar las alegrías que proporciona la vida es el ahora. Así mismo no podemos olvidar el carácter efímero que la dicha conlleva, por lo que este escritor naturalista francés usa la imagen de las flores y su fragilidad para referirse al corto tiempo instantáneo en que se puede vivir el sentimiento de alegría. Así si estamos recordando el pasado o temiendo el futuro podemos llegar a perder la alegría que nos brinda el hoy.

Salomón

El corazón alegre hace tanto bien como el mejor medicamento. (Salomón)

Así mismo este Rey de Israel, quien vivió durante los años 970 a.C y el 931 a.C, hace referencia al carácter medicinal de la alegría. Cuando concienciamos  los últimos descubrimientos de la ciencia sobre la importancia de una buen estado de ánimo, así como de la risa y la alegría como elemento esencial para fortalecer el sistema inmunológico, sanar algunas enfermedades e incluso detener el avance de algunos cánceres, nos sorprende la sabiduría manejada por este antiguo Rey, quien casi un siglo antes del nacimiento de nuestra era ya sabía el carácter medicinal que podría traer consigo un espíritu y una actitud alegre en la vida.

Voltaire

Todo les sale bien a las personas de cáracter dulce y alegre. (Voltaire)

Unos siglos más tarde que Salomón, este filósofo francés del siglo XVIII, va un paso más allá de la salud, al afirmar que un espíritu alegre también es la clave para atraer cosas positivas y éxitos a la vida. Así en lo que podríamos identificar hoy en día con la teoría de la atracción, para Voltaire en su época era un hecho que una persona de carácter “dulce y alegre” lograría que todo le saliera bien, o al menos en la forma en lo desea.

Ippolito Nievo

La juventud es el paraíso de la vida, la alegría es la juventud eterna del espíritu. (Ippolito Nievo)

Por su parte este autor italiano del siglo XIX establece una analogía entre la importancia de mantenerse joven, ya que para este escritor el estado de la juventud representa el ideal para asumir la vida, un verdadero paraíso. En este sentido, Ippolito Nievo ve en la alegría el secreto de la eterna juventud. Así la alegría mantiene al espíritu joven, por lo que el hombre puede habitar constantemente el paraíso de la vida.

Oscar Wilde

Hay que simpatizar siempre con la alegría de la vida. Cuanto menos se hable de las llagas de la vida, mejor. (Oscar Wilde)

Así también podemos ver esta frase de este escritor irlandés del siglo XIX, quien en tono de consejo advierte a sus lectores sobre la importancia de no rehuir de la alegría, sino tener el carácter apropiado para disfrutarla y hablar de ella. Así mismo hace referencia a la necesidad positiva de dejar de un lado las heridas y no regodearse en ellas. Entre menos se hable de ellas, de acuerdo a lo que parece expresar Wilde, menos dolerán, y más cercanos podremos estar de recibir alegrías y poder disfrutarlas.

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