Al consultar el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, se puede encontrar la definición de la palabra Certidumbre, la cual aparece señalada como sinónimo de “certeza” o del conocimiento “seguro y claro” que tiene alguien sobre algo.
A pesar de que las páginas de la Literatura y la Filosofía han versado mucho más sobre su contrario, la incertidumbre, este sentimiento de seguridad ha arrancado de vez en cuando una que otra frase, que ha quedado registrada en los anales alimentados por los pensadores de la Humanidad.
En este sentido, a continuación se podrán encontrar algunas de las frases más importantes sobre esta sensación humana, pronunciadas o escritas por algunos de los más importantes artistas, pensadores e intelectuales de la humanidad:
Plauto
Buscando las cosas inciertas, perdemos las ciertas. (Plauto)
En esta frase, este dramaturgo romano que vivió entre el año 254 a.C y el 184 a.C, pareciera querer expresar, con un juego de palabras, algo que suele sucederle a los hombres y mujeres de la civilización, los cuales en ocasiones creyendo en mejores probabilidades o apostando en cosas aún no comprobadas o seguras, dejan de lado aquello que cuenta con la cualidad de seguro, perdiendo así su estabilidad. Con respecto a esto, Plauto afirma que en la mayoría de los casos, decidirse dejar las cosas sobre las que tenemos certeza, por ir detrás de aquello que apenas puede resultar una ilusión, sin asideros en el mundo puede resultar un error.
Voltaire
La incertidumbre es una posición incómoda. Pero la certeza es una posición absurda. (Voltaire)
Por su parte, este Filósofo francés del siglo XVII señala con un toque de ironía una realidad inherente a la condición humana, pues la gran cantidad de devenires que involucra la vida, la cual además cuenta con la condición de ser inestable, cambiante, imprevisible, no permite que existan muchas cosas sobre las que se puedan tener seguridad absoluta o certidumbre, por lo que al humano no le queda más remedio que vivir en medio de la incertidumbre como situación por antonomasia del hecho de estar vivo. Así, Voltaire destaca que aunque la incertidumbre es incómoda es lo más natural vivir en ella, en cuanto que sentir certeza sobre algo tan cambiante y desconocido como en destino y la vida misma resulta una posición absurda.
Benjamin Franklin
No hay nada tan cierto en el mundo como la muerte y los impuestos. (Benjamin Franklin)
En este mismo sentido sobre las cosas ciertas o no en la vida, este científico estadounidense coloca sobre la mesa una terrible realidad que describe con un toque de humor negro cómo el hombre sobrevive en medio de la incertidumbre que es la vida, teniendo como única certeza que en algún momento llegará la muerte, aunque el momento preciso también constituya una incertidumbre. Así, Benjamin Franklin afirma que si hay algo cierto en el mundo es el hecho de que todos moriremos.
Goethe
La creencia no es el principio, sino el fin de todo conocimiento. (Goethe)
Un siglo más tarde, este dramaturgo y poeta alemán, del siglo XVIII, en un tono bastante científico y se podría decir que hasta espiritual también, refiere a que la certeza es un resultado nacido no de la fe, sino del conocimiento que se tiene sobre un asunto. De esta manera podremos decir que una creencia no es el primer sentimiento que se tiene sobre determinado evento o fenómeno, sino la derivación de un proceso en el que el individuo ha conocido y corroborado los hechos a través de su raciocinio.
Bertrand Russell
Lo que los hombres realmente quieren no es el conocimiento sino la certidumbre. (Bertrand Russell)
También en su momento, este científico y escritor del siglo XX, alzo su voz para aclarar un hecho bastante paradójico, que bien pudiese conectarse con el pensamiento de Goethe en este sentido, y es que para este matemático la lucha del hombre por observar, anotar, corroborar, comparar y comprobar los resultados y los fenómenos que lo rodean no está impulsado –para él- por el hecho de querer acumular el conocimiento, sino el deseo de obtener la certeza sobre los hechos. Con respecto a este pensamiento, la certeza vendría a ser un anclaje a la estabilidad, en la medida que el humano tenga más conocimiento y seguridad sobre las cosas que le rodean, más certeza tendrá al momento de enfrentarse con la vida, y menos angustia sentirá por el hecho de descubrirse de pronto como sujeto activo y pasivo de su destino.
Jorge Luis Borges
Si de algo soy rico es de perplejidades y no de certezas. (Jorge Luis Borges)
Por último, este escritor y poeta argentino del siglo XX, en una frase que evoca parte de su gran voz poética, afirma –tal como lo hicieron sus antecesores- la cualidad humana de vivir rodeado de incertidumbre, teniendo la certeza como algo inasible o escaso, ya que muy pocas cosas en la vida hay sobre las que se puedan tener certidumbres. En este sentido, Borges recalca el hecho de que el hombre debe vivir su vida coleccionando confusiones, dudas, incertidumbres, pues no tiene otra opción, debido a que en realidad hay muy pocas cosas sobre las que pueden tener certezas.
Fuente de imagen: elpensante.com