Brooks no afirma vivir sin alimento: de acuerdo con él, aún no es capaz de dejar del todo su dependencia de la comida física. Sin embargo, afirma que se encuentra cerca de lograrlo y hace algunos años declaró que había determinado las razones que le impedían dominar a la perfección esta técnica: la “polución humana”, la contaminación del aire y los alimentos y la polución electromagnética.

Curiosamente, este personaje considera que el vivir únicamente de aire lo llevaría a abandonar este mundo y alcanzar “la quinta dimensión”, por lo que periódicamente se ve obligado a consumir algo de alimento terrestre, principalmente comidas rápidas que hacen mejor este efecto que una dieta más “pura” y espiritual. Sin embargo, asegura que puede pasar grandes periodos de tiempo sin consumir alimentos terrestres (como él los denomina) y que dicha habilidad puede enseñarse.

Las críticas de sus detractores

Muchos acusan a Brooks de ser un farsante que se aprovecha de la ignorancia de la gente. Hay que admitir que, al contrario que otros personajes célebres reconocidos por su capacidad de vivir sin comer (como “el pequeño Buda” nepalí y el místico hindú Prahlad Jani), este hombre jamás ha mostrado sus habilidades ante una comisión. Así mismo, ofrece cursos de inmortalidad por la módica suma de mil millones de dólares.

Este hombre ha sido captado comiendo varias veces por las cámaras, y en una ocasión se encontró que tenía un pastel escondido en una de sus conferencias. Sin embargo, él jamás ha negado estas afirmaciones y recuerda a quienes lo acusan que algo de comida se requiere para permanecer en esta dimensión. Así mismo, hace abundantes referencias a la existencia de una “quinta dimensión” y a la reencarnación como una realidad cotidiana.

Una filosofía interesante

Brooks dice ser la reencarnación de varios personajes históricos reconocidos como Juan el Bautista, y aunque habla de ser “la reencarnación de Jesús”, afirma que esta idea se refiere a una energía pura, universal, más que a un fenómeno literal, y que todos los iluminados pueden referirse a sí mismos como las reencarnaciones de Jesús.

Que se sepa, hasta el momento nadie ha tomado su curso (por razones lógicas: las personas que podrían pagarlo son muy pocas) y su institución ha sido duramente criticada tanto por los sectores académicos como por miles de personas que lo consideran un farsante. Así mismo, personas que han intentado dejar de comer han terminado hospitalizados o incluso han muerto, algo de lo que se culpa a la institución fundada por Brooks.

Ante estas acusaciones, él responde que jamás ha indicado que dejar de comer de súbito sea una estrategia viable y que repetidamente ha insistido en la necesidad de comer, así sea de vez en cuando, algo que permita permanecer en este mundo.

Resulta interesante cómo, mientras personajes espirituales como Ram Bon Jon o Prahlad Jani se consideran ejemplos a seguir y miles de personas creen que realmente pueden vivir sin comer, a otros como Brooks o como la australiana Jasmuheen estas mismas personas los consideran como farsantes. Tanto por sus vínculos con la civilización occidental como por su interés en sacarle provecho económico a sus habilidades, estas personas suelen ser tildadas de farsantes.

Y tú, ¿crees que se trate de una farsa, o que verdaderamente Brooks puede vivir sin comer?

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