El mundo de lo curioso no tiene límite, y ya en alguna ocasión a una mujer le había dado por hacer música con su vagina en un reality show frente a un amplio auditorio, y una más, en esta ocasión una pintora, hizo toda una colección de pinturas a base de sangre menstrual, y otra la propuso como mascarilla facial. Pero el caso de Cecilia Westbrook, una estudiante de post doctorado de la Universidad de Wisconsin, va mucho más allá.
La bacteria común entre el yogurt y la vagina
Cecilia se dio cuenta que el lactobacillus, una de las bacterias con mayor presencia en el yogurt, también se encontraba en la vagina, así que pensó que podría fácilmente fabricar un lote de yogurt con fluido vaginal con sólo extraer un poco con una espátula de madera.
Entonces decidió hacer tres tipos de yogurt: uno a base de cultivo tradicional, otro a base de leche y uno más a base de su flujo vaginal. Pero el reto final era probarlo, cosa que efectivamente sucedió. La propia Cecilia manifestó que el yogurt de vagina tenía un sabor amargo, a la manera de un buen yogurt indio, y que vendría perfectamente con arándanos.
El concepto de las autoridades sanitarias
La mujer quedó tan satisfecha con el sabor de su yogurt que dio para tomar de un segundo tazón. Sin embargo, a los que no les supo muy bien fue a los expertos en seguridad alimentaria quienes manifestaron que el fluido vaginal no era un alimento. Adicionalmente pusieron de relieve que podría ponerse en peligro la salud por la eventual transmisión de algún tipo de enfermedad.
Sin embargo, la mujer quedó satisfecha con el experimento que haría encoger el estómago a más de uno, aunque también se manifiesta un tanto frustrada por el hecho de que a la gente pueda resultarle tan repugnante la flora vaginal, mientras que permanece indiferente ante las secreciones masculinas.
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