La formación de un imperio
Cuando Filipo II unificó Macedonia, impuso una asamblea militar y un régimen hereditario. La búsqueda de forjar un imperio lo llevó a conquistar varios estados griegos para conseguir recursos económicos y una salida al mar.
Las enormes minas de Pangeo al este de Estrimón, le darían la fortuna suficiente para pagar los ejércitos que llevarían a su nación conquistar hasta los límites remotos de la tierra. En el 358 a. C., Filipo conquistó Grecia y la integró a a su naciente imperio.
La formación de la Liga de Corinto fue su estrategia para que los griegos quisieran ser parte de Macedonia. La búsqueda de esta liga era conquistar Persia; querían vengar las hostilidades de las guerras médicas y además, liberar los estados griegos en el este de Asia.
La llegada de Alejandro
Filipo murió envenenado y su hijo quedó con el poder legítimo. Alejandro con veinte años tuvo que apagar las insurrecciones griegas que no reconocieron al joven rey. Envió sus ejércitos que estaban equipados con grandes máquinas de guerra y desapareció Tebas del mapa.
Esclavizó muchas poblaciones griegas y a las otras las obligó a guardar fidelidad. Con estas medidas siguió el sueño de su padre y creó un ejército con más de 30.000 soldados y 5.000 jinetes para su sueño de conquistar Persia.
Aunque Alejandro era considerado un muchacho débil y afeminado por su padre, sus decisiones empezaron a causar mucha pasión entre las filas de sus hombres que valoraban en gran medida sus decisiones estratégicas.
El cruce de Helosponto
Con un enorme ejército, el héroe macedonio cruzó al continente asiático donde los Persas fueron sorprendidos. El rey Darío III tuvo la obligación de hacerle frente a este nuevo invasor y organizó sus hombres para enfrentarlos en la batalla de Granico en el 334 a. C.,
La victoria fue obtenida por los hombres de Alejandro, pues las estrategias de la falange desorganizaba los hombres asiáticos que peleaban con poca estrategia y con muchos hombres. Además la caballería macedonia rompía las formaciones y causaba terror en las filas asiáticas.
En Issos se dio otro enfrentamiento que decisivamente fue ganado por Alejandro. Las fuerzas de Darío murieron o fueron heridas en campo de batalla y el rey se estableció en Babilonia para fortalecerse de nuevo.
Las tropas alejandrinas quedaron muy mal y se tomó la decisión de tomar Siria y entrar a Egipto. Esta gran estrategia le trajo muchos soldados y la posibilidad de guarecer su ejército y alimentar a todos los hombres que tenía. Ya preparado fundó ciudades importantes como Alejandría, para luego partir a Persia. En la ciudad de Arbelas dejó su posición lista para perseguir a Darío. Sus caballeros de exploración le avisaron que estaba en Gaugamela, una llanura amplia donde se podrá librar una gran batalla.
La batalla
Alejandro se apresuró a llegar para devastar todos los obstáculos de Gaugamela, tierra ubicada a 27 km de Mosul en las actuales tierras de Irak. La estrategia fue movilizar sus carros de guerra con la caballería pesada. Además buscó que la infantería contuviera los hombres persas que empezaron a organizarse en una posición recta y temeraria.
Las cifras de la batalla hablaban de casi un millón de persas contra 47.000 macedonios. Actualmente se cree que fueron solamente 250.000 persas. De ellos sólo 92.000 eran soldados profesionales, los demás eran campesinos y pastores, también esclavos.
El 30 de septiembre los hombres de Dario se apostaron a esperar el avance griego, llegó la noche y el rey persa obligó a sus hombres mantener la posición en vela. Los griegos aprovecharon para dormir bien.
En la mañana los soldados persas se organizaron en una fila recta horizontal al campo de batalla. En la izquierda estaba Bessos, general persa que comandaba a los bactrianos, daeas, persas, escitas y caducianos. Además tenía 100 carros de guerra.
En la derecha estaba el general Maceo. Comandaba sirios, medos, partas, sucianas, hircanianas, albanias, sacesonias y otros súbditos persas. En el centro Darío comandaba el grueso de los persas y a un contingente indio y cario. Tenía 15 elefantes de guerra y 50 carros con guadañas en las ruedas.
Los macedonios también se pararon en la misma posición: Alejandro quedó a la derecha, Parmenio a la izquierda y en el centro la falange macedonia que esperaba contener cualquier acción que desestabilizara el centro.
Cuando Alejandro avanzó se dirigió hacia Maceo y le entabló batalla con su caballería. Para defenderse, los persas trajeron a sus arqueros y guerrilleros con jabalina para contener. Luego de un tiempo la caballería masacró estos soldados. La élite de los macedonios eran los “hetairoi” (compañeros), caballería ligera de élite que atacaba de forma precisa y avanzaba rápido. Darío mandó su caballería pesada para destruir el bando de Alejandro que cada vez se acercaba más al rey persa.
Cuando la caballería pesada avanzó, los carros tirados con guadañas en las ruedas avanzaron contra la caballería y vieron que Darío había quedado descubierto. Alejandro con todo el impulso de la batalla avanzó hacia él y tomó a la familia del enemigo.
Darío escapó con la mayoría de los hombres que estaban en el centro. Los macedonios en el ala de Parmenio lucharon contra los soldados de Bessos. Acá la victoria la ganaban los persas, pero Alejandro dejó de perseguir al rey y emboscó por detrás a los persas.
El degüello se hizo ley y la victoria fue macedonia. Toda la noche los hombres de Alejandro persiguieron a Dario, pero no lograron atraparlo.
Consecuencias de la victoria
Esta victoria es considerada una obra maestra de las tácticas militares en la historia. Además significó la ampliación del Imperio macedonio hasta límites inconcebibles.
Fue cuestión de tiempo para que Alejandro tomara la ciudad de Babilonia e impusiera su poder político. Darío fue muerto al poco tiempo por sus hombres y los persas pasaron a ser súbditos de los macedonios.
Fuentes:
- https://www.elartedelaestrategia.com/el_arte_de_la_guerra_batalla_de_gaugamela.html
- https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Gaugamela
Imágenes: 1 y 3: wikipedia.org, 2: bibliatodo.com
