Antecedentes de la disputa
Cuando Nápoles fue invadida en 1556 por el duque de Guisa, el enorme reino de Felipe II se irguió contra los franceses. Los franceses con el apoyo papal buscaron invadir los estados italianos que pertenecían a España fallando gracias a la defensa del III Duque de Alba.
El reino español aisló al papa Pablo IV y él excomulgó al rey Felipe II. Con ello comenzó la guerra contra los franceses, pues los españoles vieron esa situación como una afrenta grave.
La guerra comenzaría en la frontera entre Flandes y Francia. Allí el general Ruy Gomez de Silva reclutó 8.000 infantes y los ingleses dieron 7.000 más a las órdenes del general Pembroke. Tuvieron 42.000 soldados reclutados en todo el Imperio Habsburgo. 16.000 efectivos eran el cuerpo de caballería.
El ejército estaba compuesto principalmente de alemanes. Había flamencos, italianos, saboyanos, borgoñeses y sólo 6000 eran españoles. Estaba dirigido por generales alemanes y flamencos. Se le delegó el cargo mayor al duque de Saboya Manuel Filiberto.
El inicio del ataque español
La ofensiva la tuvo Manuel Filiberto que hizo creer que atacaría la provincia de Champaña. Los franceses preocupados enviaron sus hombres más al norte de lo que debían y Manuel aprovechó para dirigir su ejército a la localidad de Picardía en San Quintin, frente al río Somme.
Allí comenzó el ataque. El poblado de San Quintin estaba escaso de defensa. Eso ayudó que los españoles tomaran una buena posición y se hicieran con algunos fosos y baterías. Ante la resistencia se envió a la vanguardia 500 franceses para defender la plaza al mando de Gaspar de Coligny.
Eso era mientras los franceses resistían a la llegada de los 30.000 soldados de su corona. Traían 18 cañones y la fe de ganar en su territorio.
La ciudad sitiada
Mientras San Quintin era sitiada por el ejército de Manuel Filiberto, el comandante Anderot (tio de Coligny) buscó entrar a la ciudad con 4.500 soldados. En una sangrienta emboscada fue interceptado por el conde de Mansfeld, logrando que revocara su propósito.
Anne de Montmorecy, hermano de Anderot y comandante del ejército francés hizo avances de seis mil soldados para ver si podía tomar San Quintin. Creía que las posiciones del rey español eran débiles y vencibles. Todo era una trampa. Los hombres de Manuel Filiberto estaban escondidos pretendiendo mostrarse en desventaja.
La batalla
Anne subestimó a Manuel, el desprecio hacia él lo cegó en la batalla. A toda costa quería enviar sus posiciones para acabar con el duque saboyano. Mandó a su hermano a cruzar un río para atacar en la vanguardia. Allí fue sorprendido por los arcabuceros españoles que dejaron vivos sólo 200 franceses.
Los hombres de Andarot fueron aniquilados cuando cruzaban el puente y dieron pie para un ataque directo. La infantería flamenca se coló hasta la infantería francesa, logrando que retrocedieran hasta un bosque.
Mientras tanto los alemanes destruían la caballería francesa. El puente fue tomado rápidamente. Los soldados del rey Felipe cruzaron y también usaron barcazas para cruzar el río Somme y enfrentar en gloriosa batalla a los franceses que se replegaban en el bosque.
Sin pensarlo dos veces el ejército de Manuel Filiberto se lanzó en desvandada hacia el bosque y allí Montmorecy no tuvo otra cosa que hacer qué presentar batalla. Los arcabuceros españoles y los soldados alemanes fueron muy precisos en su ataque.
Los soldados franceses estaban desorganizados, no se esperaban la fuerza de choque de los españoles, los cuales al ser una minoría, destacaban por sus armas de fuego. Incluso los cañones se quedaban atrás comparado con la organización de los escuadrones de élite.
El 10 de agosto de 1557 sería conocido por la gran derrota del ejército francés. La falta de organización fue muy notable por la prisa que tenían ocasionando el rápido avance español. Más de 5.000 mercenarios galos se entregaron sin pelear ante el miedo atroz que traía la batalla.
La derrota francesa
La batalla la perdieron los franceses con 14.000 muertos y dos mil heridos. Las fuentes dicen que la mayor parte de la nobleza francesa murió en la batalla y miles quedaron prisioneros. Felipe II al enterarse de la batalla decidió viajar hasta San Quintin.
Aún la ciudad seguía sitiada. Miles de franceses, entre ellos Coligny, seguían resistiendo la artillería española. Felipe llegó con 20.000 hombres y en unas semanas descargaron todo el fuego contra los franceses. Miles de vida se perdieron hasta que lograron entrar.
La ciudad fue saqueada e incendiada. Dejaron a pocos con vida y a Coligny se le hizo prisionero. Ante las enormes victorias los españoles celebraron con la construcción de El Escorial, una obra sin precedente ubicada a unos kilómetros de Madrid.
Consecuencias
Esto significó el final de la ofensiva francesa. Los galos serían totalmente aniquilados un año después en la batalla de Gravelinas del 13 de Julio de 1558. Finalmente los franceses reconocieron la supremacía española.
El Imperio Español sería el más grande durante un siglo más y Felipe II sería muy elogiado por su fuerza de despliegue. Fue conocido como Felipe el prudente.
Bibliografía - https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_San_Quint%C3%ADn_(1557)
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