El monumento en su totalidad tiene más de 130 metros, pero la tumba como tal apenas si supera los dos metros y medio. De acuerdo con estas cifras, muchos creyentes han afirmado que Eva era una mujer de grandes proporciones, algo que se puede deducir de algunos pasajes bíblicos. Hasta el momento, los musulmanes son la cultura más convencida de la veracidad de esta tumba bíblica.

De acuerdo con el investigador Angelo Pesce, las primeras referencias a la tumba como el sitio de descanso eterno de Eva distan del siglo X, y que el sitio de peregrinación se volvió bastante popular. Sin embargo, muchos jamás aceptaron que se tratara en verdad de la tumba de “la madre de los hombres”.

La desaparición del objeto milenario

Lamentablemente, ya nunca podremos saber si la leyenda es cierta o no: en 1928, tropas bajo órdenes del Sultán de Nejd destruyeron la tumba. Nadie sabe las razones detrás de la decisión del Sultán (quizás robar los restos para él solo), pero ya no quedan más que algunos muros e inscripciones de la que otrora fuera la tumba de Eva.

De acuerdo con las visitas previas a este periodo, el sitio tenía miles de años de antigüedad y se encontraba en un estado bastante bueno, defendido por la aridez del desierto de la destrucción por inundaciones o plantas. Muchos exploradores del siglo XIX creían que, efectivamente, se trataba de la tumba de Eva, pero esto jamás pudo probarse.

En todo caso, vale la pena contrastar las creencias religiosas (de una Eva y un Adán) con las afirmaciones científicas de que la humanidad tiene miles de años de antigüedad y no proviene de una pareja sino de una población con unos 5 mil habitantes. ¿Creen ustedes que verdaderamente se trate de la tumba de Eva?

Fuente de imagen: api.ning.com