El origen del mecenazgo
El mecenazgo es todo aquel patrocinio monetario a todos aquellos artistas, científicos e incluso deportistas que realicen una obra de gran mérito y a los que por medio de esa ayuda prestada se busca que desarrollen su obra. Muchas veces los llamados benefactores llegan a proteger y cuidar al artista y obra en cuestión. A toda persona que realice labores de mecenazgo se le conoce como mecenas y el origen de éste término nos remonta a la Antigua Roma.
Como buen aficionado a las obras de arte, música y teatro, Cayo Mecenas fue un noble romano de origen etrusco, quien fue confidente y consejero político de Augusto (el primer emperador romano). Mecenas fue así mismo propulsor de los jóvenes talentos de la época como Virgilio (de quien hablamos en el artículo Virgilio y la Mosca), Horacio, Propercio, Lucio Vario Rufo, Plocio Tuca, Cayo Valgio Rufo o Domicio Marso entre otros.
Hay muchas razones que se le atribuyen a su deseo constante de ayudar a los poetas y escritores del Imperio: una de las razones es que el buen mecenas era muy dado a la vanidad y a vanagloriarse, como podrán imaginarse descubrir autores tan importantes era todo un hito. También se dice que quería contar con el poder de influencia que poseían algunos autores, Catulo (un poeta romano) causó gran conmoción a Julio César, debido a un poema que insinuaba que el militar tenía un amante llamado Mamurra.
El otro lado del mecenazgo, la política
Cayo Octavio Turino, más adelante conocido como Augusto fue sobrino de Julio César (un militar muy importante) quien murió asesinado en el año 44 a.C y quien más adelante se pone bajo la tutela de Mecenas, el cual lo protegería y guiaría para conquistar Roma. Pues no solo le dio consejo, sino que también le consiguió un ejército, actuó como diplomático, lo suplió cuando se iba de campaña y desempeñó labores como un buen relacionista público.
Viéndolo de esa forma, podemos definir a Mecenas como un hombre que sabía que el arte también poseía poder político. Cayo fue un hombre de artes que al parecer usaba la pluma de sus protegidos para crear una imagen positiva del próximo emperador romano, Augusto. Algunos de los escritores se rehusaban a usar su talento para tales fines y preferían dedicarse a escribir prosas sobre el amor y la belleza.
Mecenas también creó las más ostentosas cenas y fiestas con el fin de dar una buena imagen del Emperador: no era que comprara el talento de los literatos, simplemente los mantenía contentos. Sin embargo, toda buena relación pasa sus altibajos y si no los supera se quiebra, y eso fue lo que pasó con Cayo y Augusto, quienes terminan por alejarse. En las fuentes romanas hay dos versiones de porqué se da esa situación; la primera es que el protector del arte decide retirarse de la vida pública para descansar y la segunda opción era que, al parecer, Mecenas y Terencia (la esposa de Augusto) eran bastantes cercanos.
El fin del mecenazgo en Roma
Ya en el ocaso de su vida, Mecenas se dedicó de lleno a divulgar los trabajos de los artistas que descubría y a promocionar la música y poesía entre la gente. Murió en el año 8 a. C, no tuvo hijos y toda su inmensa fortuna se la hereda su pupilo Augusto, dando por terminado todos aquellos rumores que decían que ambos hombres se encontraban separados por una disputa amorosa.
De esta forma su nombre, queda plasmado en la historia como un sinónimo de los protectores del arte y literatura, quien también dio forma a lo que conocemos hoy como el Gran Imperio Romano.
Fuentes:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Mecenazgo
- https://pedro-mundodebabel.blogspot.com/2014/08/personajes-singulares-de-la-historia.html
Imágenes: 1: definicionabc.com, 2: pyesoluciones.com.ar