Hace mucho tiempo que escuché acerca de la posibilidad de que se creara un artefacto que permitiría capturar las ondas sonoras y lumínicas del pasado, con lo que no sólo sería posible tomar fotografías del pasado sino, lo que es más, hacer virtualmente verdaderas películas acerca de los sucesos históricos más relevantes.
La máquina para fotografiar el pasado ¿verdad o mentira?
Hasta el momento esto sólo pertenece a la ciencia ficción pero ¿y si fuera verdad?
El 2 de mayo de 1972 el semanario italiano publicaba un singular artículo que llevaba por título: Inventada la máquina que fotografía el pasado.
El invento había estado a cargo de Alfredo Ernetti, un sacerdote benedictino que aseguraba que el cronovisor, como fue bautizado el artefacto, podía acceder a ondas luminosas y sonoras del pasado, y que los objetos mismos guardaban memoria, por lo que también eran vitales en el proceso de descomponer dichas ondas en imágenes.
Ernetti había estudiado oscilografía electrónica, además de ejercer como profesor de prepolifonía, y hacia el año 1952 había registrado un psicofonía de su fallecido padre. Esto le llevó a seguir investigando hasta llegar al cronovisor.
Todo objeto o persona, según las conclusiones de Ernetti, deja en el espacio tiempo una onda doble, una auditiva y otra lumínica o visual. Por ejemplo, tal es el caso de las estrellas que fallecieron, pero a las cuales todavía podemos observar por la estela de luz que todavía viaja en espacio.
Sin embargo, Ernetti encontraría acérrimos detractores, como Borello, quien aducía que el religioso nunca mostró su máquina, ni explicó en forma minuciosa su funcionamiento, si bien acepta que la materia tiene memoria y que es posible recuperarla con la tecnología adecuada.
Lo más impresionante de todo esto es que, según Ernetti, se logró fotografiar la destrucción de Sodoma y Gomorra, las tablas de la ley, un discurso de Mussolini e, inclusive, la crucifixión de Cristo.
Sin embargo, con el tiempo todo ello cayó en el desprestigio y en la actualidad es un tema que no se toca y parece ser top secret. Los defensores del cronovisor advierten que sólo se trata de una campaña de silencio para ocultar a la humanidad verdades sensibles y secretos tan importantes que, de darse a conocer, cambiarían no sólo la historia, sino la visión general de las cosas, no sólo a nivel religioso, sino social, político, económico, etcétera.
Los escépticos sostienen que la posibilidad de descomponer las ondas lumínicas y sonoras del pasado, no existe o, cuando menos, no hasta el momento. ¿Será verdad o mentira? Las conclusiones quedan a cargo de cada uno de vosotros.