Junko Tabei
Junko Tabe nació en Miharu (Fukushima, Japón) el 22 de septiembre de 1939. Su apariencia delgada, que le daba un aura débil y frágil, no fue mella para la pasión que tenía desde pequeña: el montañismo. A la edad de 10 años logró escalar el monte Nasu, un volcán al norte de Japón; aquella experiencia tan maravillosa la marcó de por vida: en su interior sabía que había encontrado una motivación para demostrarle no solo al mundo, sino a sí misma, que la mente tarde o temprano supera las limitaciones del cuerpo.
Lamentablemente la familia de Tabei no contaba con los recursos para apoyar a la pequeña en su pasatiempo, pero aquello no fue motivo para que Tabei se alejara de la escalada. Junko, por ejemplo, realizó escaladas continuas aprovechando sus años en la escuela secundaria.
Rechazo en la juventud
Cuando se encontraba estudiando en la Universidad para Mujeres Showa en Literatura Inglesa, Junko quiso unirse al grupo de alpinismo que se encontraba en la universidad, pero al ser la mayoría hombres la rechazaron, creyendo que la única razón por la que quería ser parte del grupo era porque quería encontrar marido.
No obstante, eso no mermó su deseo por seguir su sueño. Como respuesta a la discriminación, ella misma creó su propio grupo de alpinismo llamado Ladies Climbing Club Japan (LCC) en 1969. El lema del club era «Vamos a una expedición al extranjero por nosotras mismas»; se trató del primero de su tipo en Japón.
El Everest: su sueño
Llegó 1975 y con ello una de las metas máximas del club de alpinismo, escalar el Everest. La expedición contó con 15 miembros, en su mayoría mujeres trabajadoras incluidas maestras, una programadora de ordenadores y una consejera juvenil. Dos de ellas, incluida Tabei, eran madres.
Junko buscó patrocinadores, pero su esfuerzo comenzaba a probarse fútil, pues en la mayoría de los casos recibía respuestas como que las mujeres «deberían estar criando niños». El grupo de mujeres no se dejó desanimar y para ahorrar dinero decidió usar asientos de automóvil reciclados para coser bolsas impermeables y guantes. Las mujeres también compraron plumas de ganso de China e hicieron sus propios sacos de dormir.
Fue muy duro, pero tras un largo período de entrenamiento, el equipo comenzó la expedición a principios de 1975 cuando viajaron a Katmandú. Usaron la misma ruta para ascender la montaña que Sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay habían tomado en 1953. Sin embargo, un acontecimiento imprevisto atrasó la excursión: acampando a 6.300 metros una avalancha golpeó su campamento. Las mujeres y sus guías quedaron enterradas bajo la nieve.
Tabei perdió el conocimiento durante aproximadamente seis minutos hasta que su guía sherpa la sacó. Doce días después de la avalancha, el 16 de mayo de 1975, con su guía sherpa Ang Tsering, Tabei Junko se convirtió en la primera mujer en llegar a la cumbre del Everest.
Conquistó las siete cumbres del mundo y se preocupó por el medioambiente
En la temporada 1990-1991, Tabei alcanzó la cima del monte Vinson, la montaña más alta de la Antártida. Al año siguiente alcanzó la cima de Puncak Jaya en Indonesia y, por lo tanto, se convirtió en la primera mujer en completar las Siete Cumbres.
En el año 2000 completó estudios de posgrado en la Universidad de Kyushu, dedicándose a la degradación ambiental del Everest causada por los desechos que dejaron los grupos de escaladores. Así mismo, fue directora del Himalayan Adventure Trust of Japan, una organización que trabaja a nivel mundial para preservar los entornos de montaña. Para lidiar con este problema, construyeron allí un incinerador para quemar la basura de los escaladores. Junko también dirigió y participó en escaladas de «limpieza» en Japón y el Himalaya.
Fuentes:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Junko_Tabei
- https://www.lavanguardia.com/vida/20190922/47538685812/junko-tabei-doodle-google-alpinista-mujer-alpinista-japonesa.html
Imágenes: 1: elperiodico.com, 2: japonandmore.com
Junko Tabei
Junko Tabe nació en Miharu (Fukushima, Japón) el 22 de septiembre de 1939. Su apariencia delgada, que le daba un aura débil y frágil, no fue mella para la pasión que tenía desde pequeña: el montañismo. A la edad de 10 años logró escalar el monte Nasu, un volcán al norte de Japón; aquella experiencia tan maravillosa la marcó de por vida: en su interior sabía que había encontrado una motivación para demostrarle no solo al mundo, sino a sí misma, que la mente tarde o temprano supera las limitaciones del cuerpo.
Lamentablemente la familia de Tabei no contaba con los recursos para apoyar a la pequeña en su pasatiempo, pero aquello no fue motivo para que Tabei se alejara de la escalada. Junko, por ejemplo, realizó escaladas continuas aprovechando sus años en la escuela secundaria.
Rechazo en la juventud
Cuando se encontraba estudiando en la Universidad para Mujeres Showa en Literatura Inglesa, Junko quiso unirse al grupo de alpinismo que se encontraba en la universidad, pero al ser la mayoría hombres la rechazaron, creyendo que la única razón por la que quería ser parte del grupo era porque quería encontrar marido.
No obstante, eso no mermó su deseo por seguir su sueño. Como respuesta a la discriminación, ella misma creó su propio grupo de alpinismo llamado Ladies Climbing Club Japan (LCC) en 1969. El lema del club era «Vamos a una expedición al extranjero por nosotras mismas»; se trató del primero de su tipo en Japón.
El Everest: su sueño
Llegó 1975 y con ello una de las metas máximas del club de alpinismo, escalar el Everest. La expedición contó con 15 miembros, en su mayoría mujeres trabajadoras incluidas maestras, una programadora de ordenadores y una consejera juvenil. Dos de ellas, incluida Tabei, eran madres.
Junko buscó patrocinadores, pero su esfuerzo comenzaba a probarse fútil, pues en la mayoría de los casos recibía respuestas como que las mujeres «deberían estar criando niños». El grupo de mujeres no se dejó desanimar y para ahorrar dinero decidió usar asientos de automóvil reciclados para coser bolsas impermeables y guantes. Las mujeres también compraron plumas de ganso de China e hicieron sus propios sacos de dormir.
Fue muy duro, pero tras un largo período de entrenamiento, el equipo comenzó la expedición a principios de 1975 cuando viajaron a Katmandú. Usaron la misma ruta para ascender la montaña que Sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay habían tomado en 1953. Sin embargo, un acontecimiento imprevisto atrasó la excursión: acampando a 6.300 metros una avalancha golpeó su campamento. Las mujeres y sus guías quedaron enterradas bajo la nieve.
Tabei perdió el conocimiento durante aproximadamente seis minutos hasta que su guía sherpa la sacó. Doce días después de la avalancha, el 16 de mayo de 1975, con su guía sherpa Ang Tsering, Tabei Junko se convirtió en la primera mujer en llegar a la cumbre del Everest.
Conquistó las siete cumbres del mundo y se preocupó por el medioambiente
En la temporada 1990-1991, Tabei alcanzó la cima del monte Vinson, la montaña más alta de la Antártida. Al año siguiente alcanzó la cima de Puncak Jaya en Indonesia y, por lo tanto, se convirtió en la primera mujer en completar las Siete Cumbres.
En el año 2000 completó estudios de posgrado en la Universidad de Kyushu, dedicándose a la degradación ambiental del Everest causada por los desechos que dejaron los grupos de escaladores. Así mismo, fue directora del Himalayan Adventure Trust of Japan, una organización que trabaja a nivel mundial para preservar los entornos de montaña. Para lidiar con este problema, construyeron allí un incinerador para quemar la basura de los escaladores. Junko también dirigió y participó en escaladas de «limpieza» en Japón y el Himalaya.
Fuentes:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Junko_Tabei
- https://www.lavanguardia.com/vida/20190922/47538685812/junko-tabei-doodle-google-alpinista-mujer-alpinista-japonesa.html
Imágenes: 1: elperiodico.com, 2: japonandmore.com
