Representación del Virus del VIH
Del SIDA y el VIH
Ya hemos hablado en este portal (en este artículo específicamente) del debate de algunos médicos disidentes sobre la posibilidad de que el VIH no sea culpable del SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) o de que haya sido elaborado deliberadamente como un arma biológica dirigida contra determinadas poblaciones. Esta última teoría, que entonces revisamos de manera más bien superficial, merece un espacio propio que veremos en este artículo.
Es bueno comenzar con el consenso actual sobre la enfermedad. De acuerdo con la Organización Mundial para la Salud, el SIDA es causado por el virus del VIH que habría sido generado en el contacto (posiblemente sexual) entre primates no humanos de África y seres humanos. Este virus, que no infecta a los primates, se convirtió en una enfermedad tremendamente letal en el caso de los seres humanos que causaba depresión del sistema inmune y por lo tanto una muerte casi segura.
Aunque la vacuna contra la enfermedad no existe (y podría tardar algunos años más en aparecer), sustancias conocidas como los Antirretrovirales parecen controlarla en estadios tempranos y permitir a la persona, si se trata a tiempo, una vida casi completamente normal. Sin embargo, en muchas regiones del mundo donde dichos medicamentos no están disponibles o son demasiado costosos, y en otras donde ser diagnosticado con VIH puede llevar al rechazo y la censura social, los peligros asechan a quienes no se tratan y mantienen como vectores de la enfermedad.
Esto es lo que dicen las fuentes oficiales. Veamos ahora lo que dice la Conspiración, que curiosamente parece haber sido iniciada por los propagandistas de la Unión Soviética:
Operation Infektion
El primer caso conocido de SIDA se dio en 1959 en la región del Congo. Desde entonces la enfermedad, aunque conocida, recibió más bien poca atención mediática… algo que ya en su momento muchos consideraron particularmente sospechoso.
En julio de 1983 llegó la carta de un “conocido científico y antropólogo estadounidense” que informaba al periódico indio The Patriot (conocido por su afiliación política a la Unión Soviética) sobre la intención de los Estados Unidos en el desarrollo de nuevas armas químicas sintetizadas a partir de la recolección de muestras bacteriológicas y viroides en los continentes de África, América y Oceanía. La intención al buscar en estas regiones era construir virus o bacterias contra los que las comunidades euroasiáticas tuvieran poca o nula defensa inmunológica natura.
Dichas muestras se habían recolectado a lo largo de décadas y se habían comenzado a analizar hacia comienzos de los 1970’s en la facilidad de Fort Detrik. Sería este lugar, y no África, la cuna del virus más temido por la humanidad.
Vista aérea de Fort Detrik
A partir de este momento los hechos se precipitaron. Hacia mediados de 1985 varios periódicos soviéticos comenzaron a replicar la noticia y en 1986 un importante científico de este país comenzó a afirmar que sus investigaciones concluían que el VIH era una creación artificial a partir de dos retrovirus no relacionados genéticamente: VISNA y HTVL-1. Lo interesante aquí es que a pesar de ser alemán (de Alemania Oriental), el Dr. Jakob Segal se presentó en muchos círculos como científico francés, algo que encendió las alarmas en varios sectores escépticos de esta posición.
Los periódicos soviéticos continuaron con el asalto. Hacia 1986 afirmaron que las campañas de vacunación en Zaire (hoy Congo) contra el virus del cólera eran en verdad dosis de virus pensadas para infectar a las poblaciones africanas. Como nota al margen, cabe indicar que dicha vacuna no estaba bien probada y básicamente se estaba experimentando con las poblaciones del país, por lo que en cualquier caso se trataba de un acto bastante inmoral.
El suceso tuvo particular aceptación en las regiones de África donde muchos grupos nacionalistas creían que el SIDA era una enfermedad dirigida exclusivamente contra las poblaciones negras y pensada para acabar con esta raza. Así mismo, en Occidente algunos periódicos comenzaron a sospechar e incluso en los Estados Unidos se solicitó al Congreso que evaluara la veracidad de estas afirmaciones.
¿Fue una operación real?
Pero entonces comenzaron a saltar sospechas sobre la fuente. El caso de la falsa nacionalidad de Segal fue sólo el primero: según los datos que tenían varias instituciones médicas alrededor del mundo el VIH estaba presente desde antes de los 1970’s, cuando supuestamente habría comenzado la dicha investigación, y antes de 1975 (fecha en la que supuestamente se sintetizó el virus) ya había casos en los Estados Unidos.
A partir de este momento la historia se torna nebulosa y se convierte en una serie de ataques entre la URSS y USA que se inculpan mutuamente de limitar la investigación, de obstruir la verdad y de querer ocultar sus oscuros actos criminales. Al final, el caso quedó ahí.
Jakob Segal, profesor de la Universidad de Humboldt y principal defensor de la teoría
Hasta que la Unión Soviética se desintegró y se pudo acceder a sus documentos secretos.
¿Una falsa conspiración?
En dichos documentos había información que indicaba que todos estos datos habían sido deliberadamente fabricados y distribuidos por aquel país en un contexto de seria confrontación y de desacreditación de la influencia soviética en el mundo. Esto nos recuerda al famoso Protocolo de los Sabios de Sión, que también habría sido manufacturado por el gobierno ruso.
El próximo capítulo veremos la información relativa a este contexto y el desenlace de la conspiración.
Parte 2
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