En post anteriores, hablábamos de que existen tres leyes universales, dentro de las varias que nos rigen, que son sumamente importantes de analizar para poder comprender cuál es nuestra razón de ser en este infinito Universo.
Tales Leyes de gran relevancia son: la Evolución, la Involución y la Revolución. Las dos primeras son mecánicas y la tercera es una Ley Superior que puede trascender a las inferiores. Trascender significa que con la Ley de la Revolución nos podemos liberar de volver a morir y volver a nacer y ascender a un estado angélico, que supera la humanidad o lo que es mejor dicho, supera nuestra animalidad racional.
Cuando una chispa de Dios sale del Gran Sol Absoluto para venir a realizar el curso en la Rueda del Samsara, tiene la posibilidad de triunfar, como también la de fracasar como es la más común; pero existe otra posibilidad y es la Renuncia al Curso. Entonces, regresa y se fusiona de nuevo con el Absoluto, pero sin Individualidad Sagrada, ni maestría, ni nada.
La Revolución Integral de la Consciencia nos permite a cada uno de nosotros, Chispas Divinas de un mismo Dios, expandirnos en Espíritu y en Consciencia, regresar al seno del Absoluto pero convertidos en otro Sol Absoluto.
El Venerable Maestro Anubis, Jerarca del Tribunal Supremo de la Justicia Objetiva, muy bien representado por los antiguos Egipcios como el Chacal de la Ley, gobierna y dirige a las almas que van en el proceso de la evolución.
Por el contrario, Tifón Baphometh, un terrible Demonio del infierno, gobierna y dirige a las almas que van por la vía de la involución y desintegración.
Evolución:
Mineral: El alma al comenzar el ciclo por la Rueda del Samsara, ingresa al Reino Mineral de la Naturaleza y es conectada a minerales evolutivos preciosos como el oro y otras piedras maravillosas o los espléndidos granos de arena del mar.
Evolucionando a través de este reino, el alma dura millones de años mientras se forman los primeros defectos de tipo psicológico a lo largo del tiempo y las edades., pero ¿cómo va a tener defectos psicológicos una piedra, si los defectos son emociones, pensamientos y actitudes negativas?
Pues resulta que una piedra en sí, no es sólo una piedra. Es el cuerpo físico de un Gnomo o Pigmeo. Los primeros defectos psíquicos de estas almas son la desobediencia a los Espíritus Angélicos de Natura, o Gurús Devas, así como también la antipatía, la pereza, etc.
Esos Gnomos o Pigmeos solo tienen el cerebro emocional y lo único que deben hacer es asistir a una especie de colegios en otras dimensiones, donde los Ángeles de la Naturaleza les enseñan todos los misterios de ese reino. Los gnomos más viejos y llenos de defectos, comienzan a dejar de asistir rebeldemente a las clases.
Entonces, Anubis, el Dios encargado de la Evolución de las Almas y de la Justicia Divina, transporta a esa Alma al siguiente reino.
Vegetal: como existen siete rayos diferentes por donde las Chispas del Absoluto bajan a la Rueda del Samsara, las almas toman cuerpos de plantas y vegetales de acuerdo al Rayo de la Creación por el que haya descendido. A las almas de las plantas se les denomina “Elementales”.
Las plantas ya cuentan con dos cerebros, que son el cerebro emocional que traían de los minerales y ahora se les añade el cerebro “motor-instintivo-sexual”. Este cerebro inicia a desarrollarse poco a poco, desde el instinto; por eso que las plantas están sembradas y no pueden moverse, porque aún ese cerebro no ha desarrollado la parte motora, aunque algunas plantas carnívoras poseen movimiento propio voluntario.
Estas últimas son los cuerpos de los elementales que ya se han llenado de muchísimos defectos de ese reino natural durante millares de años y están listas para ser trasladadas al Reino Animal. Los defectos psicológicos se crean en la interacción con otras plantas, como las parásitas, con las cuales deben luchar por alimento, luz y agua.
Animal: a las almas que poseen cuerpos físicos de animales se les cataloga como “ánimas”; por eso está muy mal dicho “las benditas ánimas del Purgatorio”. Estos animales nunca están cerca del hombre o la civilización, como los leones de las selvas, tigres, cocodrilos, jirafas, elefantes, cebras, leopardos, águilas, halcones, etc.
Así como en los vegetales, los animales se llenan de los defectos correspondientes a su reino, surgidos de la interacción con los otros animales, con los cuales luchan y se asesinan por competencia, para sobrevivir, para sobresalir entre la manada, para defender sus vidas y las de sus cachorros, etc.
Entonces, todos los instintos animales se gestan en esta etapa, como la fornicación, el placer por derramar el semen, la ira, la agresividad, el temor, los celos, entre otros. Es importante aclarar que el objetivo de que el alma a través de la evolución, se llene de defectos psicológicos, es para que luego siendo humano extracte la sabiduría del bien y del mal dentro de cada uno de esos elementos inhumanos y el Espíritu o Chispa Divina se expanda y se Auto Realice.
Humano: cuando el ánima es transportada a vehículos físicos humanos, se le denomina Alma como tal. Dentro de sus 108 cuerpos que se le dan en forma de varones y mujeres, esa alma tiene la valiosa oportunidad de trascender estas dos leyes gemelas de la evolución y la involución. Si las logra trascender, no continuará con la otra mitad de la rueda, que corresponde a la involución.
Esa parte ya la comenzamos hace muchos siglos, estamos en las últimas existencias con cuerpos físicos humanos.
Involución:
Animaloide: al perder la valiosa oportunidad humana de ascender a seres Superiores Divinales, el alma es conectada al cuerpo de un animal involutivo, como un perro callejero, una mascota familiar, un pájaro enjaulado, un león de circo, un animal que sufre, etc. Lo más misterioso de todo esto, es que al mismo tiempo que vive como un animal, parte de esa misma alma comienza a descender por las Nueve Esferas Infra dimensionales, conocidas como mundos infiernos, donde estará limpiándose dolorosamente de todos los defectos que no quiso eliminar siendo humano y no saldrá de allí hasta que los limpie todos. Un proceso bastante doloroso y largo.
Vegetaloide: luego de que se le han limpiado durante miles de años los defectos animales, prosigue entonces en cuerpos vegetales involutivos llamados “vegetaloides”.
Mineraloide: por último, y en la fase más dolorosa y larga llega el alma a descomponerse en el reino mineraloide, donde habitan los minerales en involución como el cemento, los ladrillos, entre otros en descomposición.
Para complementar esta información, se escribirá un post exclusivo donde se hable de la Ley de la Revolución, con la cual podemos trascender y liberarnos de todo este proceso infernal, el cual ha sido ocultado por las religiones, especialmente por la Católica, quienes conocen esto en sus archivos ocultos, pero lo esconden de las masas.