No hubo violencia de ninguna especie

Se trató de un robo con unas características distintas a lo convencional. En este caso, no asaltaron a nadie ni se usó la fuerza bruta; simplemente, fueron las mismas víctimas quienes entregaron voluntariamente todas sus pertenencias a los malhechores.

El suceso se presentó en Inglaterra en el año 2016 y se ha vuelto viral en la web. No es para menos, pues refleja el grave peligro que corre la seguridad de una persona o su familia, por compartir la vida íntima o privada en Facebook y Twitter, principalmente. Los protagonistas de esta historia tuvieron que aprender esta lección con total experiencia.

La causa del evento infortunado fue que Becky Szenk, la esposa de Mark Higgins, subió una fotografía a la mencionada red social, que a la letra decía: “Solo dos días para la mudanza, nueva casa, #emocionada.” Efectivamente, pasado el par de días, el camión y los muchachos de la mudanza llegaron al lugar y subieron todo al vehículo de carga. Al poco tiempo que se marcharon, llegaron los verdaderos trabajadores del trasteo y la sorpresa les significó uno de los peores eventos de sus vidas.

Un atraco infalible

En medio de la incertidumbre, el dolor y la frustración, llamaron a las autoridades lo más rápido que pudieron, pero los delincuentes ya habían tenido el tiempo suficiente para escabullirse con todo el botín. Todo indicó que uno de los malhechores leyó el post de Becky y emprendió toda una operación para engañarlos y robarles todo, sin mayor esfuerzo. Lamentablemente, lo logró.

El costo total de las propiedades perdidas fue alrededor de 12 mil euros, aunque no sólo les robaron esas cosas materiales, sino también sus sueños y su tranquilidad, todo por no reservar su vida privada en la red.

Imágenes:larednoticias.com