España musulmana
Hubo un momento en el que el Islam fue la luz del mundo. Hacia los siglos IX o X las matemáticas árabes eran las más avanzadas del mundo, el Islam había inventado la cámara oscura, tenía los mejores ingenieros de la Tierra y estaba colmado de eruditos, sabios que recuperaron el conocimiento clásico y lo llevaron a nuevos horizontes. Serían ingenieros militares árabes quienes derribaran las murallas de China 3 siglos más tarde, una tarea difícil teniendo en cuenta el poder y conocimiento de esta sociedad.
Durante su mayor periodo de expansión, el Islam llegó a conquistar la práctica totalidad de la Península Ibérica. Si bien es cierto que fueron detenidos en los Pirineos, también lo es que no tenían mucho interés en seguir avanzando hacia el norte. El rico mediterráneo era lo que les interesaba, y en adelante se concentrarían en Sicilia e Italia: en la primera vencerían, en la segunda serían derrotados.
Adelantándonos rápidamente unos siglos, el Islam perdió el empuje que lo caracterizaba (por una serie de causas difíciles de determinar) y la Península Ibérica, de manera lenta y sostenida, fue conquistada por los diferentes reinos cristianos, en particular Portugal, Castilla y Aragón. Con la unificación de los dos últimos en España a finales del siglo XV se terminó el proceso conocido como “Reconquista” y Granada, último baluarte musulmán, fue definitivamente derrotada.
En este momento cientos de miles de musulmanes, denominados “moriscos” por los cristianos, quedaron bajo la autoridad de los reyes españoles. Aunque originalmente se les permitió mantener su fe, con el paso del tiempo las leyes recrudecieron y en 1502 todos fueron forzosamente convertidos al cristianismo.
La rebelión de las Alpujarras
Por supuesto, convertir a personas que realmente no creen puede ser complicado, en particular si se dejan juntas en un mismo lugar. Pese a la supuesta conversión, los musulmanes seguían con sus ritos y tradiciones y no habían modificado sus presupuestos religiosos.
Así, en 1567 se lanzó una “Pragmática Sanción” que prohibía toda la parafernalia musulmana (incluyendo el idioma). Es lógico suponer que no tuvo buena recepción en la población de la península y llevó a que por un año los moriscos planeasen cuidadosamente una sublevación. Tras elegir como rey a Hernando de Córdoba y Valor (quien se rebautizó como Abén Omeya) la rebelión comenzó en diciembre de 1568.
Fue una guerra cruenta como pocas. Los musulmanes cometieron incontables atrocidades contra la población cristiana, las cuales fueron replicadas por sus contrapartes. En 1569 Argelia (entonces un protectorado del Imperio Otomano) comenzó a enviar considerables apoyos a los musulmanes en la Península, incrementando el número de combatientes a más de 25.000. Miles de personas en las aldeas comenzaron a apoyar activamente la rebelión.
Pero la población musulmana de España ya no era tan grande. A lo sumo, 150.000 musulmanes poblaban la península. Cuando quedó claro que la rebelión se estaba saliendo de las manos Felipe II envió un ejército profesional, traído de Italia y comandado por Juan de Austria, quién derrotó a los sublevados en cuestión de meses.
Como consecuencia de la rebelión cerca de 80.000 musulmanes fueron reubicados en el reino, particularmente en Castilla, para evitar otra rebelión generalizada de este tipo.
La expulsión
En 1609 el rey Felipe III decidió que pese a las medidas tomadas por sus antecesores la situación seguía siendo tensa y decidió tomar una postura mucho más radical.
Declaró la expulsión de todos los musulmanes sin excepción. Quien se quedase sería condenado a muerte.
Huelga decir que esto causó un descontento generalizado, pero el reino estaba preparado para una segunda rebelión y reprimió duramente los (pocos) levantamientos. Muchos dejaron todo y quienes ni siquiera tenían para pagar el tiquete de embarque se vieron obligados a vender a sus hijos como esclavos. Otros terminarían siendo esclavos ellos mismos.
Lo más triste es que los musulmanes berberiscos del norte de África tampoco querían recibirlos, por lo que quedaron desperdigados por el Mediterráneo, expulsados de la tierra de sus ancestros y sin un hogar a donde ir.
Imágenes: 1: wikipedia.org; 2: istopiahistoria.blogspot.com.co