Seguro que alguna vez te preguntaste por qué llevas un apellido o cual fue su origen, o intentaste saber lo que significaba o de donde provenía. En este artículo no hablaremos sobre el significado, pero sí haremos un resumen de la historia y conformación de los apellidos hasta llegar a convertirse en lo que conocemos en la actualidad. Veamos.
El origen de los apellidos
Pues bien, los mismos se remontan a la misma antigüedad, si bien su uso se hizo más popular hacia la edad media cuando las pequeñas villas comenzaron a crecer, esto implicaba la necesidad de identificar a las personas, por lo cual se popularizó el uso de los apellidos.
En un principio se tomaba la ciudad de origen para conferir el apellido a alguien. Así, es como oímos de personajes como Tales de Mileto, Jesús de Nazareth, Diógenes de Apolonia, Pablo de Tarso, entre muchos otros que la antigüedad ha hecho familiares para nosotros de la mano de la filosofía, las matemáticas, la medicina y otras ciencias.
Posteriormente se incluyó las particularidades geográficas, físicas, el oficio familiar, la dinastía o el territorio conquistado, entre otros. Por ejemplo si tienes el apellido Herrera significa que tuviste algún ancestro que fue herrero.
También tenemos los patronímcos que son básicamente los nombres que se convirtieron en apellidos.
Así, si alguien era hijo de Hernán al hijo podían apellidarlos Hernández, si era hijo de algún Álvaro, seguro que sería Álvarez. Si era hijo de algún Martín entonces pasarías a llevar el apellido Martínez. Luego se introdujo el apellido de la mujer en los hijos, lo cual le dió la configuración moderna que conocemos.
A partir de la creación de los feudos incluso los vasallos pudieron llevar un apellido que evolucionaron con el tiempo y han permanecido hasta la actualidad.
Si conoces más patronímicos o quieres compartirnos algo sobre la historia de tu apellido seguro que viene de pelos y puedes dejarnos tu aporte abajo en el cajetín de comentarios.