La iglesia más hermosa del mundo

«El templo más sobresaliente de Suramérica», según The Telegraph

El diario “The Telegraph” participó activamente de esta selección en el año 2015 y resaltó que no sólo es la iglesia más bella, sino que “es el único templo que se destaca de Suramérica». Este santuario imponente, se edificó entre 1915 y 1949; se requirió décadas en levantarlo y en su construcción, murieron centenares de hombres.

Ahora cuenta con teleférico que permite la movilización de fieles y turistas de una manera más práctica y fácil, pues se encuentra ubicada sobre el río Guáitara, en Ipiales, departamento de Nariño, Colombia. Antes, se debían recorrer cerca de cuatro kms en coche, pero con el teleférico se redujo a sólo kilómetro y medio, desde la ciudad.

La leyenda de la Virgen del Rosario

Según cuenta la leyenda indígena, en el mismo sitio donde fue construido el maravilloso templo, se apareció la virgen en el año 1754.  Dicen que se trataba de la Virgen del Rosario y se le presentó a una indígena de nombre María Mueses,  quien estaba con su hija pequeña, en momentos de la aparición mística, en pleno camino de Ipiales a su hogar en Potosí.

Llovía intensamente y se trataba de una fuerte tormenta. Como ellas iban cerca del río, éste se creció y el escenario se volvió terrorífico. La mujer y la pequeña niña buscaron refugiarse a la orilla del camino, donde había piedras anchas y planas para protegerse.  Pero lo extraño comenzó a suceder cuando la niña, quien era muda de nacimiento, sorprendió  a la indígena cuando en ese instante le dijo: “mamita, la mestiza me llama…” y señaló con el dedo la tremenda imagen de la Virgen, iluminada por los temibles rayos que tronaban.

La historia se regó por todas partes de la región y las autoridades junto con los habitantes del lugar, manifestaron que fue verídico porque efectivamente vieron la imagen a modo de una pintura en la roca. Los altos jerarcas eclesiásticos lo calificaron como un prodigio y entonces, aquel sitio se convirtió en una referencia muy importante para toda la comarca, que involucra tierras del norte de Ecuador.

Por eso, la magia de sus leyendas más la perfección arquitectónica, han atraído a miles de turistas de todo el mundo, en especial en temporada de la Semana Santa y los domingos.

En 1951, desde el Vaticano se avaló el decreto de canonización y coronación de “Nuestra señora de las Lajas” y el santuario fue nombrado como basílica menor, desde el año 1954. En 1984, la iglesia se declaró como “patrimonio cultural de Colombia” y en 2006, se declaró la “Iglesia Nuestra Señora de las Lajas”, como “Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional”, demarcando el área de su predominio. Y en 2007, oficialmente se constituyó como una de las “7 maravillas de Colombia”.

Imagen: colombia.com