El Pensante

La leyenda de la Tulivieja

Mitos y leyendas - junio 25, 2020
Imagen 1. La leyenda de la Tulivieja

Leyendas indígenas

En la entrada de hoy tenemos la historia de La Tulivieja, una versión prehispánica de lo que conocemos hoy como la leyenda de la Llorona. Nuestra narración proviene de Panamá, un país que es reconocido por poseer una gran variedad de folclor: acá la protagonista cuenta con una belleza sin par, que en vez de traerle buena fortuna le trajo fue pesares.

La leyenda comienza de la siguiente manera: había una vez una bella mujer indígena que destacaba por encima de las demás, era atrayente y más de un lugareño quería convertirse en la persona a la que ella amara. La chica no mostraba interés por nadie, o eso todo el mundo creía, pues en su corazón ya había alguien a quien ella amaba… y era correspondida. La pareja de la chica se sentía muy afortunado de tener a alguien así a su lado y ambos manejaban su relación con absoluta discreción, pues no querían tener dedos acusadores encima de ellos.

Cada uno de sus encuentros desataba pasiones incontrolables, se creían invencibles y estaban convencidos de que el mundo no podría detenerlos, pero la pasión puede cegar a las personas y si ella existe más no cariño de por medio, es sencillamente una relación vacía a la que en muchas circunstancias no se le puede pedir demasiado.

Crueldad y castigo

Pasado el tiempo la chica quedó embarazada y con ilusión fue a contarle a su pareja, que con cobardía le respondió que huiría por miedo a las represalias que pudiera recibir. La mujer, temerosa de perder a su amado, le dice que matará al bebé inmediatamente nazca y que llevará su estado de gestación en total silencio, para que él no se marche.

Cuando llegó el momento de dar a la luz, la mujer se adentró por la selva y se acercó a la orilla de un río donde tuvo a su bebé. Decidida a cometer tal barbarie, sumergió al niño en el agua, pero Dios se hizo presente y castigo a la mujer dándole una apariencia aterradora: su rostro se surcó de horribles marcas y se llenó de agujeros, sus pies se alargaron y sus extremidades adquirieron formas inexorables. Al ver su imagen en el agua, la mujer rompe en llanto y cordura, huyendo lejos de lo que una vez fue su hogar.

Dicen que a veces se le oye llorar por el lugar y que, si te acercas sin hacer ruido, puedes ver la belleza que alguna vez ostentó.

Fuentes:

  1. sobreleyendas.com/2010/07/05/la-leyenda-de-la-tulivieja-en-panama/

Imagen: metrolibre.com