Una vieja leyenda colombiana
Desde tiempos remotos los ríos y lagunas han generado en las poblaciones a su alrededor todo tipo de mitos sobre extrañas criaturas y seres que habitan debajo de sus aguas. Un ejemplo de esto es la leyenda del Mohán, perteneciente a la tradición oral de Colombia.
Según los testimonios de los campesinos que habitan las riberas de los ríos de este país suramericano, se trata de una extraña entidad masculina, con largos cabellos y uñas, con muchos collares de oro, que vive en un palacio subterráneo, ubicado debajo del agua, y quien en vida fuese un antiguo hechicero, conocedor de rituales mágicos, capaces de atraer la lluvia y curar grandes enfermedades.
De acuerdo a la leyenda, cuando era hechicero y vivía sobre la tierra, el Mohán tuvo una revelación, donde pudo ver la llegada de los conquistadores y la humillación a la que someterían a los habitantes originarios, razón por la cual decidió huir con toda las riquezas de la tierra hacia las profundidades del agua.
No obstante, son varias las regiones de ese país que se disputan su origen. Los historiadores y cronistas creen que es un mito proveniente sobre todo de la región conocida como El Huila, aunque en departamentos como el Tolima y Antioquia también cuenta con las historias sobre este temido ser de las aguas, a quien se le conoce por distintos nombres como El Muan, el Mohán de Tolima y el Tigre Mono.
Para los pescadores es un ser travieso, que ama la música y disfruta de los enredos, queriendo entrar constantemente en pleitos con los hombres, así como seducir a las mujeres. La tradición oral le atribuye innumerables víctimas de ahogo, pues se dice que el Mohán cada cierto tiempo gusta también de voltear las canoas y llevarse a las víctimas hasta el fondo del agua, siendo el tabaco lo único que puede calmarlo, motivo por el cual los pescadores llevan siempre esta sustancia consigo para ofrendársela a las aguas cuando las olas se ven alteradas.
Apariciones en los medios colombianos
Muchas son las historias relacionadas con esta entidad del agua, al punto que estas han llegado incluso a la prensa de ese país. Un ejemplo de esto, es la crónica publicada durante mayo de 1994 por el diario colombiano El Tiempo, que contaba la historia de una muchacha que se había ahogado en una zona conocida como “puerto de los encantos” y cuyo cuerpo –según los pescadores- había sido devuelto por el Mohán.
Al parecer –según reportó El Tiempo- la muchacha de 16 años, se ahogó tratando de salvar un perrito, y aunque su mamá la sujetaba firme de las manos, no logró evitar que el agua inexplicablemente se la tragara. Comenzó entonces una búsqueda exhaustiva a lo largo del río, sin que nadie pudiese hallar a la infortunada joven.
Dieciséis días después, los pescadores pudieron ver cómo se acercaba una isla de plantas acuáticas florecidas, sobre la que flotaba el cuerpo intacto de la joven, el cual a pesar del tiempo transcurrido desde el día en que se ahogó, no presentaba signos de descomposición, mordeduras o lesiones, y que por el contrario –según afirmaron los pescadores- lucía radiante.
Los pobladores de la región –de acuerdo a ese diario colombiano- concluyeron que El Mohán se había llevado a la muchacha a su reino bajo las aguas, y que por alguna extraña razón había decidido devolver el cuerpo, al igual que el de otras víctimas, que protagonizan algunas de las cientos de historias que habitan las poblaciones a lo largo de los ríos colombianos.
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Fuente de imágenes: colombia.com
