Cambaral
Fue uno de los corsarios más poderosos de la Edad Media. Cambaral lo llamaban y sus acciones lo hicieron ser el terror de los navíos de la zona: el saqueo no era su principal tarea, sino que también torturaba y asesinaba a los hombres y vendía a las mujeres que raptaba como mercancía.
Nadie se atrevía en ir a la caza del maleante, pues todos sabían que buscarlo era como meterse a la boca del lobo… hasta que un día, un joven capitán tomó la iniciativa: su nombre era Hidalgo y después de meses de búsqueda y batallas logró capturar al legendario Cambaral. Hidalgo no solo capturó al hombre, decidió también que el castigo más justo era infringirle el mismo dolor que había causado a tantas personas.
Torturas
En la casa del Capitán, el corsario vivió muchas torturas, pero en las noches sintió el tierno cuidado de una joven muy hermosa de la cual se enamoró. El hombre reveló su corazón a su cuidadora, le contó sus pecados, sus dolores, y le confesó que jamás había conocido el descanso. Cuál sería la sorpresa del maltrecho hombre al darse cuenta que aquella joven era la hija de Hidalgo; él jamás creyó que su amor sería correspondido: él un criminal y ella la hija de un noble.
Sin embargo, el destino trae muchas sorpresas y la chica se terminó enamorando de Cambaral; juntos planearon la huida: decidieron que lo mejor sería escapar en la noche, cuando todo el mundo durmiera. Ambos creyeron que todo sería fácil, que podrían vivir apartados del pasado del corsario, pero fueron atrapados por Hidalgo, quien al ver a los amantes se llenó de cólera e impulsado por la traición terminó cortándoles la cabeza a ambos.
Como tributo aquel amor fallido, en la Luarca (uno de los pueblos costeros de Asturias), donde sucedió toda la historia, se construyó un puente al que llamaron el “Puente del beso”.
Fuentes:
- https://www.enjoyasturias.es/la-leyenda-del-puente-del-beso/
- https://sobreleyendas.com/2012/05/07/la-leyenda-asturiana-del-puente-del-beso/
Imagen: sobreleyendas.com
