Daeva, demonios zoroástricos que aparecen de primeros en nuestra lista
De los demonios antiguos
Aún en medio de la modernidad, son muchos los que consideran que los hombres no caminan solos por la superficie de la Tierra. Que los acompañan centenares, miles, de criaturas vinculadas al mundo espiritual o energético, caracterizadas por aparecer y desaparecer, por recorrer ciertos lugares, por presentarse sólo ante unos pocos.
En tiempos antiguos, la presencia de este tipo de entidades estaba aún más generalizada. Cada cultura tenía sus propios compañeros, algunos caracterizados por la bondad, otros, por la indiferencia o la picardía. En esta lista, sin embargo, nos concentraremos en aquellos seres caracterizados por la maldad pura y que gustan de dañar a los humanos. No siendo más, empecemos.
Demonios Antiguos
Daevas: los falsos dioses zoroastrianos
En la tradición Zoroástrica, los Daevas eran seres sobrenaturales caracterizados por su naturaleza desagradable, ya fuera esta simplemente molesta o abiertamente hostil con los seres humanos. La palabra significa “ser de luz resplandeciente”.
En las versiones más antiguas, se trata de falsos dioses. Con el tiempo, los Daeva se convirtieron en seres más mundanos, que harían todo lo que estuviera en sus manos para acabar la paz y convertir el mundo en caos y desgracia. No está claro qué forma tomaban, o incluso si tomaban alguna. Curiosamente, no se consideraban criaturas malvadas en sí mismas, sino que “se engañaban, y engañaban a los hombres”.
Bukavac, los demonios eslavos
En los tiempos en los que el cristianismo aún no tomaba fuerza en las tierras eslavas, los Bukavac eran importantes figuras demoniacas en el panteón de estas regiones. Se trataba de monstruos de 6 patas, con cuernos y una fuerza inconmensurable y que gustaban de las zonas húmedas: vivían en lagos y ríos esperando la posibilidad de caer sobre una víctima humana y animal a la que después estrangulaban.
Ushi Oni, la bestia que asesina pescadores
Siendo rigurosos, Ushi Oni es en verdad una especie de categoría que incluye varios demonios diferentes, cuya única característica en común es tener la cabeza de algún tipo de bovino, invariablemente con cuernos.
Los Ushi Oni no son necesariamente malvados, y de hecho algunos pasaron a la tradición como grandes defensores de los seres humanos. Aquí, sin embargo, nos referimos al casi tan célebre Ushi Oni de la Prefectura de Shimano, que habitaba las aguas costeras y gustaba de atacar y comer a los pescadores. De acuerdo con las versiones, tendría un cuerpo de cangrejo o de pulpo.
Drekavac, las almas de los niños perdidos
De nuevo nativo de las regiones eslavas, Drekavac es una criatura que proviene de las almas de los niños que murieron sin ser bautizados. En las mismas fuentes eslavas se mencionan varias formas que puede adoptar, desde la de un ave o un animal hasta la del niño mismo, aunque la más común refiere un cuerpo alargado, lleno de lunares y con una cabeza desproporcionalmente grande.
De acuerdo con las leyendas, aunque los Drekavac no atacan directamente a los seres humanos, cantan un horrible silbido que hiela la sangre e indica, invariablemente, que la muerte habrá de sobrevolar a quien tenga la desgracia de escucharlo.
Ifrit, los genios malignos
En la tradición islámica tiene muchísima importancia la existencia de los Jinn, comúnmente llamados “genios” en Occidente y que son capaces de realizar todo tipo de acciones, a veces buenas y a veces malas. En general se trata de seres inmensamente poderosos.
Una variedad particularmente nefasta de estas criaturas son los llamados Ifrit: en esencia, se trata de gigantescos Jinn hechos de fuego, con dos poderosas alas y un gusto por la muerte. De acuerdo con las leyendas, viven ante todo en las ruinas y tienen una sociedad “en las sombras” muy semejante a la de los seres humanos. Un hombre lo suficientemente poderoso podría dominarlos mediante la magia (única vulnerabilidad de estas criaturas) y obligarlos a servirle.
Pontianak, el vampiro fantasma de las Filipinas
Según las leyendas filipinas, Pontianak es el fantasma de las mujeres que murieron durante su embarazo y no debe confundirse con el lang suir, que aparece cuando murieron durante el parto.
Se trata de un demonio particularmente maligno. Aunque tiene la forma de una mujer de cabello negro y vestido blanco, se dice que puede cambiarla a voluntad con el ánimo de atraer a los hombres, sus víctimas favoritas. El llanto de un bebé suele ser indicador de la criatura: si se oye en las cercanías, el fantasma está lejos, si se oye en las lejanías, está rondando la persona.
Se dice que las Pontianak gustan de asesinar a los hombres atravesándoles el vientre con sus manos y devorando sus órganos. Sin embargo, si un hombre clava una uña en su cuello el fantasma se verá convertido en una bella mujer y una gran esposa… mientras la uña no se arranque de allí.
Krampus, el fantasma de la Navidad
Terminamos nuestra lista con Krampus, un icónico personaje de los países nórdicos que tiene cierta semejanza con Santa Claus, con la diferencia de que sus motivos son mayoritariamente malvados. A diferencia de Santa Claus (San Nicolás), que premia a los niños buenos dándoles regalos, Krampus secuestrará a los niños malos y los llevará a un lugar desconocido.
Esta criatura fue fuertemente perseguida por la Iglesia, que la consideraba demoníaca. En tiempos recientes, sin embargo, Krampus ha vuelto a popularizarse en los países del norte europeo.
Fuente de imágenes: 1, 3, 5 y 7: upload.wikimedia.org, 2: chromoria.wikia.com, 4: creepypasta.wikia.com, 6: es.el-bestiario.wikia.com
