La tecnología y lo paranormal
Pocas cosas han cambiado más nuestra percepción del mundo que la tecnología. Al empoderarnos, al permitirnos tener un control previamente desconocido (e inimaginable) sobre nuestro entorno, la tecnología es un factor fundamental en la creación del ser humano moderno, confiado de su destino. A fin de cuentas, fuimos nosotros quienes la creamos.
Sin embargo, muchos de los fenómenos paranormales más recurrentes en tiempos modernos se apropian, precisamente, de la tecnología, y que toman nuestras más impresionantes construcciones y las tornan en nuestra contra. De alguna manera, nos demuestra que el mundo es mucho más salvaje de lo que creemos.
Uno de los casos más interesantes en términos de tecnología y fenómenos inexplicables ocurrió en Bulgaria hace poco más de una década cuando una compañía telefónica llamada Mobitel sacó a la venta la línea con el número 0888-888-888. Además de su obvia facilidad a la hora de aprenderlo, nada llamaba la atención de esta línea… hasta que cosas extrañas comenzaron a asociarse con ella.
888
Resulta interesante que ocurriera con el número 8. Tradicionalmente asociado con la buena suerte, el 8 no tiene ninguno de los tabúes que tiene el 6, por ejemplo, y ni siquiera el misticismo que rodea otros números como el 7 y el 9. En China el 8 es un número naturalmente beneficioso y seguramente muchos magnates de aquel país habrían pagado bastante por ser los dueños de esta línea.
Seguramente, hubieran perdido el dinero.
Vladimir Grashnov
La primera persona que tuvo dominio sobre la línea fue el mismísimo gerente de la compañía: Vladimir Grashnov. Originalmente sano, no tomó más de un año luego de obtener el celular para que enfermase de un cáncer particularmente agresivo que acabaría con su vida en menos de 12 meses: moriría de 48 años en el 2001.
Curiosamente, el hecho de que Grashnov muriese se consideró altamente sospechoso en aquel momento, pues su salud era buena. Incluso llegó a hablarse de un intento de asesinato semejante al que habría acabado con la vida del ex espía ruso Alexander Litvinenko, aunque jamás pudieron probar nada. En cualquier caso, en este momento nadie vinculó la muerte con el número de celular, y no sería hasta tiempo después que algunos hicieran la conexión.
Konstantin Dimitrov
Konstantin Dimitrov sería el siguiente en adueñarse del número. Líder de una mafia búlgara, el hombre tendría redes de distribución de varias drogas a lo largo y ancho de Europa.
Al igual que en el caso anterior, la muerte le llegó de súbito, pero quizás de modo un tanto menos inesperado. Konstantin se encontraba revisando una red de suministros en Europa Occidental y, al mismo tiempo, aprovechaba para llevar a su novia (una modelo búlgara) a los más finos restaurantes en Holanda. Fue en uno de estos sitios en Ámsterdam que un hombre armado le disparó en medio de la noche, hiriendo a su novia de gravedad y causándole la muerte. Aunque el veredicto oficial fue una vendetta de la mafia rusa (que además quería apoderarse del multimillonario negocio), a estas alturas varios comenzaron a notar las dos muertes y a vincularlas con el número de celular.
Konstantin Dishliev
El tercer dueño de la línea fue un hombre que parecía llevar una doble vida. Inversionista en bienes raíces en el día, traficante de cocaína en la noche, Konstantin Dishliev era un hombre de éxito que había alcanzado las altas cumbres de la sociedad búlgara. Una noche de 2005, mientras salía de un restaurante en Sophia, fue asesinado por un sicario que lo dejó en el suelo en medio de un charco de sangre.
De nuevo, las autoridades vincularon la muerte a un conflicto entre bandas de narcotraficantes, pero a estas alturas la historia ya se había convertido en una leyenda urbana en toda regla y las personas comenzaron a comentar cada vez más sobre la maldad innata del número. Lamentablemente para ellos, Mobitel decidió que el 0888-888-888 debía entonces salir de circulación y no volvieron a asignárselo a persona alguna.
La decisión cerró lo que parecía ser una serie de eventos sospechosos y ayudó a cimentar la leyenda, como si las directivas de Mobitel fueran conscientes de algún problema vinculado a esta línea y estuvieran dispuestos a hacer todo lo posible por evitar que incidentes trágicos se repitieran. En cualquier caso, desde entonces en Bulgaria se habla de la línea maldita del número 8.
Fuente de imágenes: 1: examiner.com, 2: smosh.com