Alambres
Sí, el título es correcto. En este artículo hablaremos de una mujer a la que, según parece, le crecen alambres en el cuerpo.
La mujer en cuestión se llama Noorsyaidah y, según dice, sufre una enfermedad prácticamente inexplicable que la lleva a generar espontáneamente “cabellos” de alambre en su abdomen. Los hilos metálicos surgirían en algún punto de su tejido muscular o adiposo, atraviesan el cuerpo hacia afuera y finalmente salen por el abdomen generando heridas que suelen infectarse con regularidad.
O al menos, eso afirma ella.
En la actualidad, Noorsyaidah se encuentra en su natal indonesia donde los médicos han sido incapaces de determinar las causas de su dolencia, y está solicitando una visita con un especialista extranjero para poder determinar la causa de su problema. Entretanto, su caso llena los titulares de su país natal.
¿Cómo pueden aparecer alambres en el cuerpo?
Explicar la aparición de los alambres es verdaderamente difícil. De acuerdo con lo que sabemos, no existen procesos metabólicos capaces de manipular el hierro ferroso, y mucho menos de convertirlo en alambres y expulsarlo por la piel.
En este aspecto, prácticamente ningún animal – no digamos algún mamífero – tiene indicios que nos puedan llevar a encontrar estos caminos metabólicos. Aunque los mamíferos son capaces de manipular infinidad de materiales en sus cuerpos, excretan una cantidad más bien limitada y que jamás incluye componentes metálicos.
Haciendo hipótesis aventuradas, algunas especies de bacterias sí que podrían tener la capacidad de manipular el hierro, pero difícilmente formarían un alambre… sin embargo, hilando fino podría pensarse que algún tipo de simbiosis explicaría el extraño caso.
¿Qué está sucediendo?
En cualquier caso, se trataría de algo nunca documentado y, por lo que sabemos, tan improbable que bien podríamos llamar imposible. En general, los médicos indonesios que han visto el caso afirman que los alambres parecen salir del tejido adiposo en el abdomen y que se mueven de un lugar a otro, pero que podrían haberse introducido por la fuerza.
En vista de la total ausencia de explicaciones, muchos han terminado por creer precisamente esto. De acuerdo con varios, además, la mujer habría rechazado el ofrecimiento de un médico de realizar una operación quirúrgica para retirar los alambres debido a su desconfianza y a que no consideraba que el galeno, que tampoco comprendía su caso, pudiera solucionarlo. Sus razones son válidas, pero han hecho que se levanten algunas voces de suspicacia preguntando: ¿y si ella misma se enterrara los alambres?
Es difícil pensar por qué una persona podría hacer esto sólo por llamar la atención. A esto hay que sumarle que prácticamente todas las personas cercanas a la mujer han sido testigos de el surgimiento espontáneo y gradual de los alambres, por lo que defienden su postura y afirman que es un problema fisiológico.
En cualquier caso, nadie está seguro de qué está sucediendo en el cuerpo de la mujer. Hasta el momento parecemos tener tres hipótesis: o bien la mujer está mintiendo deliberadamente, o tiene problemas mentales y se entierra los alambres sin darse cuenta, o estamos ante un caso verdaderamente único de metabolismo humano.
Personalmente, dudo que se trate del primer escenario. De ser el segundo, indudablemente necesita ayuda, de ser el tercero, estamos ante el umbral de un descubrimiento único.
Fuente de imágenes: 1: lared.cl, 2: taringa.net