La comunidad científica no se lo explica

Un caso que ha dejado perplejas a millones de personas, puesto que hasta los médicos que han revisado a Giovanna Podda, corroboraron que ella tiene implantado alguna clase de objeto parecido a un microchip, en el cerebro. Por su parte, Giovanna añade que colabora con una raza alienígena en vía de extinción y que sólo pueden reproducirse a través de los humanos.

Dice que le implantaron ese chip para rastrearla y tener control, por medio de un aparato finísimo que le insertaron en la nariz. Al igual, ha mostrado varias marcas que asegura son magnéticas, en algunas partes de cuerpo. Los médicos dan fe de que tiene un elemento muy extraño en la zona de la hipófisis y no presenta ninguna cicatriz en la cabeza; aparte señalan que es imposible que alguien se introduzca algo así.

Increíblemente, la protagonista de esta historia atestigua que ha dado a luz nada más ni nada menos, que a 18 fetos que los extraterrestres le inseminaron. Nunca ha podido mostrarlos a la prensa ni a los investigadores en vivo y en directo, pero sí ha presentado distintas fotografías tanto de las naves, como de aquellos seres interplanetarios que la han usado todo este tiempo, como madre para sus híbridos.

Los presuntos raptos comenzaron desde la infancia

Giovanna Podda relata que su primera experiencia como uno de los seres humanos que han sido abducidos, inició cuando tan sólo tenía cuatro años de edad. Manifiesta que toda su infancia, adolescencia y en sí, toda su vida, ha sido empleada para fines reproductivos extraterrestres, primeramente para obtener de ella sus tejidos y sangre y luego, para dejarla embarazada.

Según cuenta la mujer, cada feto duraba un tiempo promedio de dos meses en la etapa de gestación y aparecían de nuevo los visitantes espaciales, para extraérselos. De ese modo, se habrían realizado 18 inseminaciones de seres mitad humanos, mitad extraterrestres. Al inicio, no recordaba nada hasta tiempo después que le llegaban a la memoria las escenas de su abducción. Le era muy difícil explicar a su padre, el por qué había quedado embarazada de repente y a tan tierna edad.

Giovanna describe que se comunican con ella a través de métodos telepáticos y que cada abducción dura cerca de tres a cuatro horas.  En cada operación de esas, le han dejado extrañas marcas en la piel, junto con una sustancia aún más misteriosa, que de acuerdo con ella, serviría como un desinfectante muy poderoso que les impide a ambas partes contraer alguna enfermedad. Científicos afirman que es una sustancia que no parece de este mundo.

El aborto fue grabado y asistido por un médico

El feto número 18 fue el único que no nació, porque surgieron complicaciones en el embarazo y todo resultó en un aborto. Dentro de su testimonio se resalta que en el mundo habrían cientos o quizá miles de personas involucradas en estos proyectos alienígenas, porque somos una raza biocompatible con esa civilización en especial, muy similares genéticamente.

Esta mujer detalla que los seres espaciales tienen la habilidad de hacerse invisibles y podrían estar en casa sin ser detectados. Pueden hacerse visibles para quienes ellos deseen, como en este caso ante ella. Con un rayo la inmovilizan siempre que lo requieren y la conducen dentro de la nave para los debidos experimentos y operaciones.

Giovanna es una ciudadana italiana y desde que acudió a un medio masivo de comunicación para exponer su caso, ha sido analizada y estudiada por varios médicos que han quedado anonadados, especialmente porque uno de ellos dice haber visto personalmente al feto que fue abortado y que mostraba rasgos de malformación y le tomaron un video, el cual es la evidencia más espectacular e impactante. Ese feto se lo extrajeron de los senos y en seguida se ve cómo le realizan todo un análisis al cuerpo.

Verdad o no, ya se trata de un caso con pruebas que ha dejado sin palabras al mundo entero.

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