Muchas personas consideran que en una relación de pareja un poquito de celos es provechoso y evidencia que la relación y el amor siguen vivos y, bien que tengan razón o no, lo cierto es que un exceso de celos puede resultar en tragedia y en el fin de una relación.
Sin embargo, paradójicamente a Debi Wood sus celos le han servido para formalizar su relación y contraer matrimonio. Debi nació en Inglaterra en 1971 y, aunque es difícil establecer un rango que mida cuán celosa puede llegar a ser una persona, en el caso de Debi podemos hacernos una buena idea por sus acciones.
La mujer mantuvo una relación amorosa con Steve Wood y, luego de algún tiempo, decidieron dar el gran paso y contrajeron matrimonio hacia finales del año 2014. Sin embargo, el hombre nunca habría imaginado el régimen al que se vería obligado por su adorable esposa y, en buena parte, al que ya se ha acostumbrado.
La esposa celosa supervisa las cuentas bancarias del hombre para vigilar que no haya alguna fuga extraña de dinero porque piensa que Steve podría gastar ese dinero con alguna otra mujer. Aparte de ello revisa su celular y sus correos electrónicos todos los días, varias veces al día. Pero la cuestión no para ahí, pues también le ha prohibido ver canales de televisión donde pasen mujeres escasas de ropa y, lo que es el extremo, se ha hecho a un aparato detector de mentiras para someter a su esposo a la prueba para corroborar si le dice la verdad.
Lo insólito es que su esposo manifiesta estar feliz con la relación y además se muestra muy comprensivo con la mujer, quien padece del síndrome de celos delirantes, también conocido como síndrome de Otelo, un trastorno psiquiátrico que le hace creer que su esposo la engaña todo el tiempo. Por fortuna para la mujer, su régimen de vigilancia hace poco probable que algo así suceda, pero su síndrome le hace pensar que la infidelidad de su esposo podría ser inminente.
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