Cada día, pareciera ir en aumento los casos de demencia y violencia en la población de diferentes lugares del mundo. Por ejemplo, en Rusia, una “mujer que decapitó a una niña y paseó su cabeza por las calles de Moscú”. A continuación, un reportaje completo de esta historia:
Decía que se iba a inmolar
Todo sucedió en febrero de 2016, cuando las calles de la Capital rusa fueron impresionadas por la imagen de una mujer vestida de negro, gritando a todo pulmón: “¡Alá es grande!”, mientras cargaba al mismo tiempo la cabeza ensangrentada de una niña, en sus manos. También amenazaba a gritos, que se iba a inmolar al lado de una estación de tren.
Se trataba de la niñera de una menor; una mujer de origen oriental identificada como Guiulchejra Bobokulova, quien de un momento a otro se enloqueció demencialmente, asesinó de manera brutal a la pequeña de 4 años que cuidaba, la decapitó y prosiguió a incendiar por completo el hogar donde habitaba la niña.
Sólo se respiraba horror, en aquel momento dantesco. Los espectadores de tan terrible escena, se sentían impotentes y creían estar metidos en una pesadilla, pues no parecía ser cierto. De inmediato, las autoridades evacuaron el sector debido al pánico ante un posible atentado terrorista, pues la mujer insistía en gritar que se iba a inmolar.
Desquitó su ira contra la niña
La niña asesinada fue identificada como Nastya M, quien pronto cumpliría cinco años de edad. De acuerdo con las investigaciones policiales, Bobokulova aguardó pacientemente la hora de salida de los padres de la menor y procedió al crimen y al incendio. Finalmente, cuando fue detenida y el caos mitigado, la supuesta terrorista confesó que todo había sido motivado porque su marido le había sido infiel, aunque no se sabe qué relación mantenía aquel hombre con la familia a la que le prestaba sus servicios de niñera.
«Decía que se quería hacer estallar, aunque no sabemos si llevaba una bomba. La detuvieron y se la llevaron mientras ella gritaba y agitaba la cabeza», informó Vladimir, un testigo de lo acontecido en la calle.
La mujer fue capturada y trasladada a una clínica psiquiátrica. El informe policial dice textualmente: “La niñera, procedente de un Estado de Asia Central y nacida en 1977,esperó que los padres abandonaran el apartamento con el hijo mayor y cometió el asesinato del menor, provocando a continuación un incendio en el apartamento y saliendo del lugar”
Dicho informe también acusa que la enloquecida niñera, oriunda de Uzbekistán, estaba drogada con potentes psicotrópicos. Según la familia afectada, durante el año y medio que trabajó con ellos, nunca mostró un comportamiento agresivo, drogadicto ni mucho menos criminal. Pero unas semanas antes del horrible suceso, había presentado detalles de irritabilidad, por los problemas familiares que afrontaba.
Por su parte, Bobokulova, quien tenía en aquel entonces 38 años y madre de tres niños, declaró ante la prensa, en momentos en que se dirigía al tribunal para ser juzgada, que «Alá había sido quien le había ordenado cortar la cabeza de la niña».
Imagen: elpais.com