Entre los distintos vestigios y rastros dejados por el hombre primitivo, se conoce con el nombre de Pintura rupestre a los distintos dibujos, bocetos y trazos, atribuidos al hombre primitivo, quien se supone que los plasmó sobre la piedra de las cavernas en las que habitaba, o que usó posteriormente como refugio o lugar sagrado, así también como sobre algunas formaciones rocosas externas.
Pintura rupestre, motivación
Así mismo, las distintas fuentes especializadas coinciden en señalar cómo este tipo de manifestación artística primitiva corresponde a una de las más antiguas, descubiertas hasta ahora, datando –según los distintas hipótesis e investigaciones- de aproximadamente unos cuarenta mil años de antigüedad. Sin embargo, aun cuando las formas más antiguas datan de la última glaciación, en realidad, se pueden encontrar pinturas rupestres en casi todas las épocas prehistóricas y en casi todas las regiones en donde existe evidencia de civilización. De esta forma, se podría inferir que la necesidad de expresarse, y plasmar dichos pensamientos, ideas o sentimientos, es un hecho universal, inherente al humano.
Igualmente, los arqueólogos han llegado a la conclusión de que estas pinturas fueron inicialmente impulsadas por sentimientos y necesidades mágico-religiosas, asentadas en los deseos y rituales humanos encaminados a producir cacerías exitosas, que garantizaran el sustento de los grupos humanos. No obstante, los distintos investigadores también han llamado la atención sobre la importancia de no generalizar sobre las distintas motivaciones que hayan conducido al hombre primitivo a imprimir, grabar o dibujar sus distintas necesidades expresivas sobre las distintas formaciones rocosas. En consecuencia los expertos optan por considerar al menos dos tipos de motivaciones para las pinturas rupestres, las cuales se encuentran totalmente relacionadas con su contexto y ubicación. A continuación cada uno de ellos:
Pinturas rupestres con sentido religioso
En primer lugar, los expertos señalan que aquellas pinturas rupestres encontradas en lugares solitarios, en donde no existe evidencia de que haya habido también vida o actividades domésticas, pueden insinuar el motivo mágico-religioso de estas, pues se presume que se estarían usando como símbolos o señales, para distinguir santuarios o lugares de culto.
Pinturas rupestres con sentido artístico
Así también, los científicos identifican un segundo tipo de pinturas rupestres: aquellas hechas para ser exhibidas en espacios domésticos. Al respecto, los investigadores manejan la hipótesis de que estas pinturas pueden considerarse motivadas por un instinto o deseo artístico primitivo, pues se cree que su realización pudo estar relacionada con el deseo de ornamentar los espacios habitados.
Temáticas y técnicas
Por otro lado, los investigadores se han dado también a la tarea de describir las distintas temáticas, técnicas e incluso los colores predominantes en la realización de estos primitivos dibujos. En relación a esto, se pueden entonces describir brevemente cada uno de estos aspectos de la siguiente manera:
Temática
En primer lugar, los expertos han indicado cómo puede verse una evolución desde el Paleolítico al Neolítico, en referencia a los distintos temas o figuras representada. En este sentido, podría decirse que básicamente las pinturas rupestres se enfocaron en las siguientes temáticas:
- Paleolítico: durante esta etapa el hombre primitivo se dio a la tarea de dibujar sobre las formaciones rocosas líneas, y figuras de animales, probablemente de aquellos animales que conformaban el espectro de animales que cazaba para su sustento.
- Neolítico: por su parte, en esta época prehistórica, el hombre primitivo continuó dibujando líneas y animales (así como escenas de caza). Sin embargo incorporó también figuras humanas, así como aquellas referentes al contexto ambiental. Se cree igualmente que fue durante esta época en la que el hombre primitivo introdujo dentro de sus pinturas la impresión de las palmas de sus manos, lo cual –de acuerdo a algunas teorías- representa una importante evolución en el sentido figurativo del hombre, además de un gran sentido social.
Técnicas
Así mismo, las diferentes investigaciones han determinado que a pesar de la gran cantidad de miles de años que agrupa la evolución de la pintura rupestre las técnicas empleadas por el hombre primitivo en realidad no variaron mucho con el tiempo, así como tampoco con las distancias, pues se tiene razón de que en distintas zonas geográficas, entre las cuales no hubo contacto alguno, comparten asombrosamente iguales técnicas. En este sentido, los especialistas han indicado también cómo el hombre primitivo se valía directamente de sus dedos y manos para untar los pigmentos y colores en la piedra, el cual era usado en forma de polvo. No obstante, se tiene evidencia de que en aquella época también el hombre primitivo empleó pinceles rústicos.
De igual manera, las investigaciones han revelado cómo la mayoría de estas pinturas reposan en cavernas oscuras, en donde no entra la luz solar, por lo que se cree que el hombre, o grupo de hombres primitivos pudieron realizar estas pinturas, usando lámparas especiales, a base de tuétano. Así mismo, sobre todo en las pinturas realizadas en el Neolítico, existe evidencia de cómo los hombres de esta época tenían conciencia de la profundidad y la sombra, elemento que introducían a sus pinturas, apoyándose en los desniveles que podría ofrecer la superficie rocosa.
Colores
Finalmente, con respecto a los colores que predominaban en las pinturas primitivas, por lo general estas eran de color rojo, negro, amarillos e incluso ocres, correspondientes a los distintos elementos naturales usados para extraer pigmentos, como por ejemplo la arcilla, el carbón, e incluso deshechos, como heces, tanto de personas, como de animales.
Lugares geográficos
Finalmente, con respecto a los lugares geográficos en donde se han encontrado el mayor número de pinturas rupestres, los investigadores han señalado los siguientes:
- África: Twyfelfontein (Namibia); Ukhahlamba-Drakensberg (Sudáfrica); Hargeisa (Somalia); Tassili y Fezzan (Argelia); Akakus; montes Ayr; Tibesti; Níger; Chad; Zimbabue y algunas regiones del Desierto del Sáhara.
- América: Provincia de Córdoba, Provincia de San Luis y la Patagonia (Argentina); Chile; Nazca y Pampas de Jumana (Perú); Área oriental del Ecuador; Bolivia; Venezuela; Abrigos rocosos de Chiribiquete, altiplano cundiboyacense, cuenca del Amazonas, cuenca del Orinoco (Colombia); Brasil; Uruguay; México;
- Asia: frontera Birmano-tailandesa (Tailandia); Suawesi y Sangkulirang (Indonesia); Bhimbetka (India); Perak y Parque Nacional de Niah (Malasia).
- Europa: Barcelona, Málaga, Almería, Valencia, Teruel, Castellón, Albacete (España); Portugal; Sierra Morena; Cádiz; Extremadura; Cueva de Chauvet, Gruta de Aurignac, Cueva de Lascaux (Francia).
- Oceanía: Parque nacional Kakadu (Australia).
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