El Pensante

La “Puerta del Infierno” de New Jersey

Lugares y tradiciones - enero 29, 2017

Imagen 1. La “Puerta del Infierno” de New Jersey

Puertas al inframundo

En muchas tradiciones humanas el interior de la Tierra está plagado de misterio y se caracteriza por la existencia de seres sobrenaturales. En ocasiones son sencillamente monstruos, en ocasiones se trata del reino de los muertos, y en ocasiones son los señores del fuego.

La tradición judeocristiana (hoy predominante en Occidente) señala el inframundo como el lugar de las flamas y el sufrimiento eterno, hogar del demonio. Allí van las almas condenadas por su vida pecaminosa.

Dante contribuyó aún más a reforzar esta idea, hablando de los círculos del Infierno y el Purgatorio. A partir de su obra se volvió casi un inamovible en la tradición que es desde las profundidades que surgen los demonios y que si uno buscase con suficiente ahínco podría encontrar portales a este mundo infernal.

La Puerta del Infierno

La de New Jersey no es la primera “Puerta al inframundo” de la que hablamos en este portal (recordemos la leyenda del antiguo túnel romano al inframundo). Sin embargo, sí es una de las más recientes.

En Clifton, en el estado de New Jersey (Estados Unidos), se encuentra un sistema de túneles bastante complejo y que lleva abandonado algún tiempo. Nadie parece saber con certeza cuándo se construyeron, pero seguramente fue hacia mediados del siglo XX. Aunque el motivo “oficial” de su construcción fue solucionar un problema de desagüe en la región (permitiendo que las lluvias excesivas se filtraran y no inundaran el área) no cabe duda de que el diseño es innecesariamente complejo. Al día de hoy no se tiene un mapa completo de los túneles, que varían en profundidad.

Imagen 2. La “Puerta del Infierno” de New Jersey

Aunque desde antes de la construcción de los desagües se conocían relatos de sucesos extraños en el área, con su terminación estos no hicieron sino multiplicarse. Y así, comenzaron a surgir teorías que afirmaban que la construcción caótica no había sido obra del azar o del descuido, sino que se había hecho con milimétrica precisión para ocultar un secreto oscuro.

Y así nació la leyenda de la Puerta del Infierno.

Apariciones

Quienes han visitado los túneles saben el peligro que corren. En cualquier momento una lluvia puede inundarlos y las personas irían a dar a alguna salida unos cuantos kilómetros más adelante. Ahogadas, seguramente.

Pero quienes los han visitado en temporada seca aseguran que no es sólo el agua el peligro latente. Tras los primeros centenares de metros, cuando la luz desaparece del todo, se entra en un escenario tétrico. Más allá de la oscuridad y de los ecos, aseguran que algo macabro ronda el lugar.

La aparición de ojos rojos es el primer signo. Dos luces titilantes, lejanas, que se van acercando conforme la persona avanza. Su aparición es la primera indicación de que se está jugando con fuego y que es mejor abandonar el lugar.

Pero quienes se atreven a seguir aseguran que el asunto no termina allí. Si uno es la persona indicada (y vaya Dios a saber qué significa eso) podrá avanzar en el laberinto hasta llegar a un cruce cerrado por dos hachas. Allí, el elegido será poseído por un fuerza demoníaca, que le permitirá levantarlas (pesan cientos de kilos cada una) y al entrar encontrará una calavera fulgurante, que se encenderá si el demonio ha aceptado entrevistarse con el intruso. No se sabe qué sucede después.

Se rumora en Clifton que uno de los periodistas del periódico local, enviado a investigar los túneles, desapareció misteriosamente. Solo se encontraría su esfero, algún tiempo después, sus notas eran ilegibles y su cuerpo parecía haberse esfumado.

Imágenes: 1: iexplore.com, 2: angelfire.com