La responsabilidad

El término “responsabilidad” surge del latín “responsum”, una manera de señalar a un individuo con cierta responsabilidad o compromiso. Se entiende que un sujeto responsable es aquel cuyas acciones provienen de la Cosnciencia y libre voluntad, acarreando con los resultados de ello. Responsable es aquella persona que cuida sus obras y decisiones.

Si se le mira desde lo legal, se refiere a la culpabilidad de una persona en determinado caso. Y desde otra perspectiva, la palabra responsable denomina a un sujeto con alguna clase de autoridad o función a cargo.

Varios filósofos trataron el tema de la responsabilidad profundamente, como Emanuel Kant, quien la definió como “una virtud individual de concebir libre y conscientemente los máximos actos posibles universalizables de la conducta” .

La responsabilidad jurídica

Éste es como un cargo que se le impone a alguien, cuyas acciones han violado las leyes o normas. Pero diferente del individuo que viola las leyes morales, esta clase de responsabilidad conlleva sanciones por parte del gobierno o una entidad como tal.

En tiempos cercanos de la Revolución Francesa, se comenzó a hablar de responsabilidad en términos constitucionales, específicamente en Inglaterra donde surgió el Derecho Constitucional de ese país.

Desde este punto de vista jurídico, se comprende el significado de la palabra, como la capacidad de un sujeto que lleva a cabo un acto de libre albedrío y también, como el hecho de que alguien se personalice de sus propias acciones.

 Si llegase a infringir las leyes jurídicas, obviamente acarreará unas sanciones preestablecidas en el Derecho o la constitución política de un Estado.

 Ejemplos de responsabilidad

Cumplir con los deberes de la sociedad

Cumplir con los trabajos y tareas del estudio

Cumplir con los deberes y derechos de la familia y los semejantes

De tal modo que una persona responsable es aquella cuyas decisiones son tomadas teniendo en cuenta las consecuencias de las mismas, con la disposición de afrontar los resultados y dar respuesta ante los mismos, si es necesario.

Seguramente, la palabra nos genera de manera subconsciente, cierto malestar y eso es debido a la forma como se usó desde nuestra infancia, relacionándola con reprensiones, castigos, represalias, por algo malo que uno ha hecho. Aunque la responsabilidad no siempre se refiere a lo negativo, pero existe la tendencia a utilizar el término premio o mérito para lo positivo.

Se considera que la edad mejora el nivel de responsabilidad de la persona, porque por la experiencia, puede tomar decisiones más acertadas y relevantes. Pero en realidad, no son los años los que perfeccionan la responsabilidad, sino la clase de hábitos que se han implantado en la personalidad.

Algunos psicólogos afirman que pueden existir casos de exceso de responsabilidad. Esto se presenta en las gentes que tienden a reclamar por todo, tanto a sí mismas, como a los demás por asuntos que no son obligación de nadie, de un modo tiránico y obsesivo, como los celos, por ejemplo.