El hallazgo
Para cualquiera que vea la imagen que pusimos al comienzo del artículo, está claro por qué algunas personas podrían haber pensado que se trataba de un extraterrestre. Es obvio que este esqueleto no pertenecía a una persona saludable, empezando por el hecho de que mide apenas 13 cm. Pero, contra la expectativa de muchos, los primeros análisis realizados indicaron que se trataba en efecto de un esqueleto humano.
Pero ¿dónde salió este esqueleto? Todo comenzó cuando el Profesor Garry Nolan, microbiólogo de la Universidad de Stanford en California, recibió noticia de un amigo que le informó que había encontrado lo que parecía ser el esqueleto de un extraterrestre.
Corría el año 2012 con del Profesor Nolan recibido esta información, y de inmediato se puso en contacto con el dueño del esqueleto, quien lo tenía en una colección privada en España. Lo que recibió fue absolutamente sorprendente: un esqueleto de 13 cm con diez costillas (los humanos “normales” tenemos doce) con una apariencia semejante a la humana, pero de indudable talante alienígena.
Pero lo que originalmente se pensó sería la prueba definitiva de que no estamos solos en el universo (o al menos no estamos solos a nuestro planeta) terminaría por revelar la trágica historia de un bebé nacido en el norte de Chile.
Las malformaciones
Estudios genéticos realizados en 2013 ya habían revelado que Ata (como se bautizó a la momia) era un ser humano. Sin embargo, no estaba claro cómo pudo llegar a tener esa forma. Su esqueleto era del tamaño de un feto, pero sus huesos mostraban una madurez que indicaba que había alcanzado al menos a nacer.
Sin embargo, no estaba claro que podría haber llevado a tener un esqueleto con esta forma.
Recientemente el análisis genético que los restos por fin permitió determinar la causa de tan dramáticas malformaciones. Según este análisis el bebé habría tenido escoliosis, enanismo, anomalías óseas y enfermedades en los músculos: un improbable combinación genética que la condenó a la muerte al momento de nacer o poco después. La gravedad de las mutaciones le habría impedido comer en cualquier caso, por lo que sus días están contados.
Se cree que el feto habría sido comprado por algún viajero que lo había sacado del remoto pueblo chileno donde nació para finalmente terminar en España. La investigación del Profesor Nolan cerró así un misterio que llevaba ya varios años inquietando a la comunidad científica… y a la comunidad en internet.
Fuentes:
- https://www.bbc.com/mundo/noticias-43506070
Imagen: dailymail.co.uk
