El fuego: elemento indispensable en nuestras vidas. Con él, cocinamos nuestros alimentos, nos calentamos y se realiza un gran número de importantes productos, entre otros muchísimos usos dados en la industria y en casi todos los aspectos del ser humano. Pero sorprendentemente, en pleno siglo XXI, existe una tribu que todavía no conoce el fuego. Veamos:
Una isla encantada y milenaria
Una tribu ancestral que según los datos oficiales, podría llevar más de 60 mil años en la isla Sentinel, ubicada en el Océano Índico, es verdaderamente un enigma por todo lo que a ella atañe, pero sin duda, lo que más es su extraña población que jamás ha conocido el fuego y nunca se han integrado ni tenido casi ningún contacto con la civilización, más que cuando los colonos han intentado ir a explorar.
Los sentineleses, un grupo de nativos que se estima podría llegar a 500. No tienen ni el más mínimo deseo de formar parte de los humanos modernizados y han atacado violentamente a quienes se han atrevido a violar sus territorios. Algo muy curioso es que la isla Sentinel sólo abarca 72 kilómetros cuadrados.
Legalmente, esa zona forma parte de la India, pero el gobierno desde hace mucho tiempo decidió respetarle la voluntad a los sentineleses, de permanecer en total aislamiento de la sociedad. Realmente no habitan por toda la pequeña isla, sino sólo la parte norte y esto sí fue decisión de las autoridades de Nueva Delhi, con el propósito de proteger a los posibles y osados visitantes.
Viven de la cacería, de la pesca y cosechan frutos de diversas plantas silvestres que allí nacen. Pero no siembran, porque no conocen la ciencia de la agricultura, ni tampoco utilizan el elemento fuego para nada. Según algunos antropólogos, esos limitantes les ayudaron a mantener todos estos siglos, un número de pobladores controlado.
Esta misteriosa isla, está localizada en la bahía de Bengala, muy cerca de las islas llamadas Andaman. La hostilidad y la agresión son sus métodos de defensa, contra aquellos que se atreven a invadir su espacio. Muy pocas personas en el mundo saben de la existencia de este lugar y de esta gente tan peculiar.
Marco Polo y los visitantes
En el siglo XIII, Marco Polo arribó allí y pudo entablar una conversación con ellos. No obstante, cuando salió de allí, lo primero que hizo fue escribir y difundir que “Si un extranjero llega a sus tierras, lo matan inmediatamente y acto seguido se lo comen”. Muchos han concluido que el mercader y viajero de origen veneciano, exageró la nota.
Lo que sí se puede afirmar con certeza, es que han respondido con agresiones a quienes no respetan su territorio, como cuando llegaron hasta allí un grupo de cineastas, en el año 1974, con la ambición de realizar un documental que se iba a intitular: “El hombre en busca del hombre”. Pero en un tiempo mínimo cuando estaban instalando todo, el director recibió un flechazo y debieron marcharse.
No sólo cineastas o Marco Polo han intentado penetrar esos enigmáticos parajes, sino varios helicópteros, buques de carga, periodistas y hasta algunos soldados, pero todos fueron recibidos con piedras, flechas y advertencias feroces. La única oportunidad donde aceptaron que se acercaran personas, fue cuando un pequeño grupo les lanzó alimentos, en 1990.
En consecuencia, se les denomina como “la tribu más aislada del planeta”
La isla de North Sentinel
Su localización exacta se encuentra en las coordenadas “11° 33′ 0″ N, 92° 14′ 0″ E”, en un sitio remoto, limitando con Tilandia y Birmania. Para poder arribar hasta allí, sólo es posible en barco o por aire. Tan sólo abarca 72 kilómetros cuadrados, muy similar a Manhattan, en New York.
Poco se sabe de lo que hay más allá de la línea fronteriza de la playa, punto máximo al que se ha podido llegar, aparte de algunas imágenes captadas por satélites. Precisamente por lo pequeña, el gobierno no se muestra muy interesado en invadirla.
A raíz del terrible tsunami de 2004, que azotó las playas del Océano Índico, también golpeó con gran furia la isla Sentinel. El movimiento telúrico fue muy fuerte, ya que la placa tectónica sobre la que reposa, se inclinó y eso elevó el grado de altitud en promedio de dos mts, dejando como resultado que se formara una enorme barrera entre la selva en la que habitan los nativos y el área exterior.
Imagen: wikipedia.org